Qué hacer cuando “NO” es la palabra favorita de tu jefe

por | Nov 5, 2023 | Empresas que cambian

Hacer nuestro trabajo muchas veces significa pedir permiso: lanzar esa nueva estrategia, colaborar con otro departamento de la organización, tomarnos unas vacaciones.

Eso es un problema cuando la respuesta predeterminada del jefe es: “Eh, no”.

Desde la niñez hasta nuestra vida laboral, odiamos escuchar un «no». Nos tomamos los rechazos como algo demasiado personal (o serio), interpretándolos como desaires o el final de nuestra carrera. Frustrados, nos retiramos a nuestros escritorios para echar humo en silencio o, peor aún, regañar al jefe en un discurso apasionado que se siente genial (en tu mente) en el momento y miserable poco después.

Gran parte del tiempo nos centramos en el culpable equivocado, dice William Ury, cofundador del programa de negociación de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. «El mayor obstáculo para conseguir lo que queremos no es la persona difícil», dice Ury, cuyo próximo libro, Posible, examina cómo unir a las personas en medio de un conflicto. «Somos nosotros mismos».

REACCIONAR AL NO

Después de escuchar un no, muestra empatía y curiosidad en lugar de irritación, dice el experto. Toma distancia, imaginándote que tú y tu jefe son actores de una obra de teatro. Luego responde con «Entiendo», y haz una pregunta del tipo “¿qué pasaría si…”: ¿Qué pasaría si lo intentáramos el próximo trimestre? ¿Y si trabajamos en algunos cambios?

Para descubrir qué es lo que realmente frena a tu jefe, intenta con «¿Por qué no?» (Pero ojo, el tono aquí es crucial: debes sonar curioso, no agresivo, dice Ury). Esta frase activa la parte crítica del cerebro, desatando lo que realmente está molestando al jefe y dándote pistas sobre cómo remediarlo.

PEGADOS EN DECIR QUE NO

Tal vez tu jefatura sea inherentemente pesimista o considere que sabe más que tú sobre las necesidades actuales de la empresa. Tal vez le preocupa que lo eclipses o que su propio gerente retroceda ante la petición. Quizás simplemente esté cansado. 

Hazle las cosas fáciles y divide tu propuesta en 2 fases. La primera debería ser una pregunta de “sí o no” que sea casi imposible de rechazar. Mantenlo amplio y vincúlalo a un objetivo o problema más amplio de la empresa. 

Antes de poner a tu jefe en aprietos durante una gran reunión, invítalo con un “currículum de ideas”: un documento de una página que incluye evidencia que respalda tu idea y una idea de a quién afectará, dice Peter Mulford, jefe de innovación de consultoría estratégica en BTS. Preséntalo a tu jefe como un primer borrador. “¿Qué tendría que ser cierto para que realmente te entusiasmes con esto?”, Mulford sugiere preguntar después de entregar el memorando. 

¿Cómo se convence a un jefe o colega escéptico? Únete a la conversación y establece puntos de control. Tu jefe se sentirá menos como si estuvieras tratando de coaccionarlo y más como si estuvieras tratando de descubrir la verdad, teniendo en cuenta los mejores intereses de la empresa. 

GÁNATE LA CONFIANZA 

Establécete como el experto antes de hacer tu propuesta, dice Michael Quinn, director ejecutivo de Minor Nobles, una firma que capacita a los trabajadores en presentaciones y reuniones. Por ejemplo: envía un puñado de links y curiosidades sobre la inteligencia artificial durante semanas y así, cuando estés listo para presentar tu brillante idea de IA, confiarán en ti.

O pregúntate: «¿En quién confía el jefe?». Pre-vende la idea a esa persona, dice Quinn, incorporando los comentarios en tu propuesta final. Cuando el jefe busca orientación en su confidente, tú ya contarás con el apoyo de esa persona. Deja claro al asesor que no vas a actuar a espaldas del jefe, sino que estás buscando un consejo inicial.

De todas formas, no asumas que cierta negatividad inicial es el final de la conversación. Un “No”, no siempre es “no, punto”. No pierdas la esperanza. 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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