Cuando el agua y jabón ya no son suficientes: Lavarse las manos con nanotecnología

por | Feb 10, 2020 | Nuevas Miradas

«En los 60′, con la invención de la mayoría de los antisépticos, pensamos que el capítulo de las enfermedades infecciosas estaba cerrado. Por supuesto, 60 años después, sabemos que eso no es cierto. Las enfermedades infecciosas continúan surgiendo». No queremos ser alarmistas, pero ese es Philip Demokritou hablando, profesor asociado de Física del Instituto de Nanotecnología y Nanotoxicología. 

Afortunadamente, él y el equipo de científicos que lidera junto al autor y doctor Ruze Huang han desarrollado una plataforma que combate estas enfermedades. ¿Cómo? Muy simple: desinfectando nuestro aire, nuestra comida y nuestras manos. 

Claro, el objetivo puede parecer sencillo, pero el método que utiliza para llevarlo a cabo es lo que ha necesitado del esfuerzo de un gran número de investigadores. Y es que esta invención usa nanotecnología para eliminar a los microbios que nos enferman, al crear microscópicas nano-gotas de agua que desinfectan de manera natural y sin contaminantes. 

Lavarse las manos constantemente es el primer método para reducir las infecciones. Antisépticos, como el alcohol y otros químicos, también están muy bien, pero ya no es suficiente. «Los microorganismos son más inteligentes de lo que piensas, es una batalla constante», señala Demokritou, y explica cómo estos seres han logrado desarrollar cierta resistencia a nuestros intentos de desinfección. 

Los últimos cinco años, los investigadores se han dedicado a elaborar métodos para vencer a estos pequeños agentes infecciosos y, con esta reciente aplicación, parecieran haber conseguido la solución. «Tenemos las herramientas para tomar estos nanomateriales diseñados por nosotros y transformarlos en agua, la cual transportaría esta carga mortal – microbacterias inspiradas en la naturaleza, no tóxicas, y que eliminan a los microorganismos el aire y otras superficies». 

La gracia es que esta «agua diseñada» continúa siendo principalmente agua, con solo un 1% o 2% de componentes artificiales por volumen. En cambio, la mayoría de los antimicrobios que utiliza se encuentran en la naturaleza – ácido cítrico del limón o la lisosima, encontrada en la leche y las lágrimas. 

Los modos de uso de la aplicación están siendo estudiados. Como explica Demokritou, podríamos incorporar esta tecnología en nuestros refrigeradores, desinfectando la comida, o esparcirla por la superficie de nuestros alimentos. El científico también señala que estos nanoagentes pueden traspasarse al aire: «Imagínate. Vas en el metro o en el avión, conectas el dispositivo a un puerto USB y generas un escudo invisible formado por estas nanoestructuras diseñadas que te protegen y minimizan el riesgo de contraer influenza, por ejemplo».  

Entonces… ¿qué pasa con lavarse las manos? La higiene de manos es primordial, pero tiene sus desventajas, desde los químicos que se encuentran en el agua hasta las máquinas de secado de los baños públicos, las cuales vuelven a poner en tus manos los microbios que se encuentran en el aire. Estas nanoestructuras diseñadas son la alternativa perfecta, sin agua y sin aire: estás usando agua (las nanopartículas son acuosas) pero tus manos nunca estarán mojadas. «Es magia. No lo ves, no lo sientes, no lo hueles, pero tus manos están desinfectadas». 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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