Cómo ser feliz, parte IV: TRABAJO Y DINERO

por | Feb 24, 2020 | El Valor de Vincularse

Tener más dinero no necesariamente te hará más feliz, pero encontrar un trabajo significativo y algo de tiempo extra sí lo hará. 

El dinero no compra la felicidad 

Sabemos que es una afirmación que muchas veces nos pone en aprietos. Así que dinos, ¿qué crees que te hará más feliz? ¿Más dinero? ¿Una casa más grande? ¿Tu trabajo soñado?

La mayoría del tiempo, lo que creemos que nos hará más felices, en realidad, no lo hará. Los estudios muestran que la felicidad no viene de poseer más dinero o adquirir más cosas. Incluso los ganadores de la lotería no son más felices que quienes nunca ganan nada. 

Por supuesto, las personas verdaderamente pobres son más felices con más dinero porque con ello alivian la preocupación por tener suficiente comida, una casa o de pagar medicamentos. Pero una vez que las personas escapan de la pobreza y alcanzan el estándar de la clase media o un nivel socioeconómico ligeramente más alto, tener más dinero no conlleva mucha más felicidad. 

La búsqueda constante de cosas que no tenemos es llamada “la máquina trotadora hedonística”. Significa que, al obtener lo que queremos (trabajo, dinero, amor, casa), sentimos un destello de felicidad, pero rápidamente volvemos a nuestro nivel anterior de felicidad y comenzamos a pensar en la próxima cosa que nos hará feliz. 

Encuéntrale propósito en el trabajo

Nos gusta quejarnos de nuestro trabajo, pero perdemos de vista que juega un papel importante en nuestra felicidad. El trabajo, por más mundano que sea, nos ayuda a alimentar a nuestras familias, a poner un techo sobre nuestras cabezas y a conectar con otras personas.

En situaciones ideales encontraremos un trabajo que signifique algo para nosotros. Pero no todos podemos renunciar a nuestros empleos y dedicarnos a un trabajo de caridad o a inscribirnos en una fundación. Por lo mismo, es importante que encontremos formas de darle sentido a nuestro trabajo del día a día. 

Los estudios indican que obtenemos satisfacción de todo tipo de trabajo – no solamente de nuestro empleo soñado. Investigadores de la Universidad de Yale estudiaron la noción que tenían de su propio trabajo los auxiliares de aseo que trabajaban en un hospital. Y encontraron que, lejos de caracterizarlo desde la monotonía o del prestigio relativo de realizar cuidados hospitalarios, ellos tendían a expandir el significado y aporte potencial de su trabajo. Muchos de ellos veían como parte de su empleo el ofrecer mayor comodidad a los pacientes, ayudar a los familiares a ubicarse en el recinto, y ofrecer un ambiente limpio y agradable para que los doctores y las enfermeras realicen un mejor trabajo y consigan lo más importante: sanar a los pacientes. 

Incluso quienes trabajan en centros de llamados – considerado por muchos como el último eslabón de las posibles actividades – pueden encontrar satisfacción en el trabajo. Adam Grant, profesor de Wharton, hizo que un estudiante hablara acerca de la diferencia que la obtención de una beca le había hecho a su vida. Tras su discurso, los empleados contratados para recolectar donaciones telefónicas para el programa de becas de la universidad reunieron el doble de dinero que antes. Ni el trabajo ni el sueldo habían cambiado, pero sí el sentido que le daban a su labor. 

En la columna Por qué Odias tu Trabajo, la profesora asociada de la Universidad de Georgetown, Christine Porath y el jefe de la firma consultora The Energy Proyect, Tony Shwartz, revelan los resultados de un estudio que buscaba entender qué es lo que más influye en el compromiso y la productividad de las personas en el trabajo. Y lo que encontraron es que los empleos que nos hacen más felices incluyen cuatro características: renovación, valor, focalización y propósito

Renovación: los empleados que toman un descanso cada 90 minutos reportan un 30% mayor de concentración que aquellos que sólo lo hacen una vez al día, o que no descansan en absoluto. También se muestran un 50% más capaces de pensar creativamente, y un 46% más sanos y plenos. Mientras más horas trabaja una persona después de las 40 – y mientras éste sea más continuo – peor se sienten, y menos involucrado se siente. En contraste, sentirse animado por las jefaturas a tomar descansos aumenta en un 100% la probabilidad de que un empleado se mantenga en la compañía, y duplica su sensación de bienestar y salud. 

Valor: Sentirse apreciado por tu jefatura tiene un impacto significativo en tu sentido de confianza y seguridad, más que cualquier otra conducta de un líder. Los empleados que dicen tener supervisores cercanos o apoyadores son 1,3 veces más proclives a quedarse en la organización, y son un 67% más involucrados en su trabajo. 

Focalización: sólo el 20% de las personas declararon poder hacer foco en una tarea a la vez en su trabajo, pero aquellos que pueden se sentían un 50% más comprometidos. De la misma forma, sólo un tercio dijeron ser capaces de priorizar de manera efectiva sus labores, pero aquellos que podían eran 1,6 veces mejores para focalizarse en una tarea a la vez.

Propósito: Los empleados que obtuvieron sentido y significado de sus trabajos eran tres veces más proclives a mantenerse en la compañía – el impacto más alto de cualquier variable en las encuestas. Estos empleados también reportaron una satisfacción laboral 1,7 veces mayor y 1,4 veces más compromiso con su trabajo. 

Ahorrar tiempo promueve la felicidad 

Cuando estás decidiendo cómo gastar tu dinero, considera invertirlo en tiempo. Investigadores de Harvard descubrieron que gastar dinero en artículos de conveniencia y en servicios que ahorran tiempo, puede ayudar a disminuir el estrés y a hacernos más felices. 

En dos encuestas a más de 6,000 personas en Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y Holanda, los investigadores descubrieron que cuando las personas gastan su dinero “para ahorrar tiempo” (como en pedir comida para llevar, tomar un taxi, contratar ayuda doméstica o pagarle a alguien para que realice un trámite) eran más felices que aquellos que no lo hacían. 

Es posible que quienes pueden darse el lujo de ahorrar tiempo, son desde el comienzo más felices. Pero en otro experimento, se le proporcionó a unos canadienses $80 por dos fines de semana, y se les pidió que lo gastaran en artículos materiales o compras que ahorren tiempo. Los ahorradores de tiempo tuvieron menos estrés relacionado con el tiempo y un mayor aumento en el bienestar. 

Pero incluso la gente adinerada se siente a veces culpable de gastar dinero en sirvientes, mensajeros y otros tipos de ayudantes. Pero hazlo de todas formas si puedes permitírtelo. Darse el regalo de más tiempo es una forma rápida y conveniente para una vida más feliz. 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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