Glosario de emociones pandémicas: ¡Todo lo que sientes ahora es normal!
Crees que estás manejando bien el distanciamiento social hasta que tu cuerpo comienza a hacer cosas que no puedes explicar. Por las noches se rebela y no duerme, a pesar del cansancio que sientes. O tal vez te obliga a pasar 6 horas seguidas en Twitter, incapaz de desconectarse del resto del mundo ni por sólo un segundo.
En tiempos de crisis, todos los días son distintos – sí, incluso en cuarentena, cuando crees que la monotonía en tu vida es total. Lo que cambian son tus emociones: un día despiertas lleno de esperanza y energía, mientras otros días el desamparo apenas te permite dejar la cama. Ni las horas ni los minutos son consistentes – un segundo estás disfrutando del tiempo libre y, al siguiente, maldices las paredes que te rodean e imaginas que cada vez se hacen más pequeñas.
APRENDER DEL ESTRÉS
No, no te estás volviendo loco(a). Según el Dr. Ryan Howes, psicólogo clínico en California, Estados Unidos, experimentar una mezcla extraña de emociones es normal al enfrentar tiempos complejos como los actuales. “Algunas personas funcionan a base de miedo y adrenalina, y otras se sienten exhaustas y agotadas al extremo. No siempre comprenden que todo lo que sienten es una reacción normal al estrés”, explica.
Sin embargo, el problema es que determinar qué emociones negativas se están sintiendo resulta muy difícil para algunos. Para la mayoría, de hecho. “Nuestra cultura es emocionalmente iletrada”, indica la psicóloga Dr. Ellen Hendricksen, autora del libro “How to Be Yourself: Quiet Your Inner Critic and Rise Above Social Anxiety”. “Cuando se trata de describir cómo se sienten, la mayoría de las personas solo conocen algunos términos básicos, como triste, enojado, contento. Pero estos son solo atajos para una gran variedad de emociones«, explica la experta.
¿Pero de qué sirve “nombrar” los sentimientos? Pues porque es la clave para saber cómo trabajarlos. “Si, por ejemplo, cumples con todos los puntos de la lista de la depresión, entonces podrás decir ‘oh, hay un nombre para esto y éstas son las cosas que puedo hacer para lidiar con ella’”, dice Howes.
Por el contrario, el no identificar tus emociones sólo las hará peores. «Cuando no tienes un nombre para lo que sientes, te pones ansioso, lo que agrava el problema. Así que no sólo te sientes mal, sino que también temes por qué te sientes así «, añade Howes.
DICCIONARIO DEL COVID-19
A continuación, te presentamos algunas de las emociones que podrías estar sintiendo en medio de la pandemia del coronavirus y, además, indicaciones acerca de cómo lidiar con ellas. Vale la pena señalar que esta lista es sólo la punta del iceberg – hay toneladas de cosas que puedes estar sintiendo en este momento, y todas son válidas. Pero las siguientes emociones son un buen punto de partida, y reconocerlas te ayudará a tener compasión por ti mismo y por los demás, especialmente aquellos que podrían estar en un estado mental diferente al tuyo (más sensible, más complejo).
1. LUTO
Desafortunadamente, muchas personas han sufrido la pérdida de algún ser querido debido al virus. E incluso cuando este no es el caso, existen muchas otras pérdidas que pueden gatillar la sensación de luto. “El trauma siempre implica una pérdida y, con esta pandemia, estamos lidiando con la pérdida del mundo tal y como lo conocíamos», dice el experto en duelo David Kessler, autor del libro “Grief and Grieving: Finding the Meaning of Grief Through the Five Stages of Loss”.
Tal vez te duele la pérdida de tu rutina, tu trabajo o tu libertad. Todo eso puede provocar una profunda sensación de tristeza que quizás no reconozcas. «El dolor es una emoción muy desconocida para la gente», señala Kessler. “Las personas están despertando con esta pesadez y tristeza. Me dicen: «Hoy lloré y no sé por qué«. ¡Eso es luto!”, explica Kessler.
Nos guste o no, la mejor manera de lidiar con el dolor es permitirnos sentirlo, y no juzgarnos a nosotros mismos por ello. “Juzgamos todos nuestros sentimientos y terminamos con todas estas medias emociones que nunca se procesan completamente: ‘Estoy triste pero no debería’. Si puedes permanecer en tu sentimiento, pasará con bastante rapidez”, dice Kessler. “A las personas les preocupa que si se permiten sentir pena, nunca desaparecerá, como si nunca pudieran dejar de llorar. Pero eso no es cierto. Cuando sientes una emoción, se mueve a través de ti y luego sientes la siguiente emoción y la siguiente”, concluye.
2. IRA
Quizás sabes cómo se siente la ira, pero de lo que a veces no te das cuenta es que a menudo es una «emoción secundaria», es decir, una reacción a otra emoción primaria, como dolor, pérdida, vergüenza o injusticia, dice Hendriksen.
“Cuando la gente se siente enojada, les pido que busquen la emoción escondida, esa que va por debajo”, dice Hendriksen. “¿Estas decepcionado? ¿Avergonzado? ¿Celoso? ¿Asustado? Si tienes problemas para identificar la emoción de raíz, busca pistas en tus pensamientos y sensaciones corporales. Por ejemplo, si tu mente está acelerada y te duele la mandíbula de tanto apretarla, podrías concluir que está realmente ansioso. O, si estás reflexionando demasiado sobre el pasado y tu cuerpo se siente pesado, es posible que te sientas deprimido”.
Si, por ejemplo, estás molesto con tus padres por no estar cumpliendo con las normas de distanciamiento social, la emoción que quizás subyace es miedo – temes por la salud de tus padres y por la de los demás. Sin embargo, es posible que tu emoción primaria sí sea la ira – quizás eres un funcionario de la salud y te frustra no contar con los insumos suficientes. O quizás llevas meses encerrado en tu casa y te enojan aquellas personas que no se toman en serio la pandemia.
La mejor sugerencia frente a la rabia, según Howes, es dejar que pase a través de ti y canalizarla hacia algo constructivo. Organiza un grupo de apoyo con otras personas que sientan lo mismo que tú, escribe una carta a tus autoridades, haz donaciones a alguna causa que te importe. Entrar en acción y ser productivo ayudará a mitigar la rabia que estás sintiendo.
3. MIEDO
“Muchas personas están experimentando temor en estos momentos, y es difícil dejarlo estar”, dice Howes. “Se hace sentir pequeño e indefenso, mientras que la ira te hace sentir fuerte y energizado”. Se manifiesta de muchas formas, desde un profundo temor a contagiarte y enfermarte, hasta el miedo de no saber qué deparará el futuro.
Según Hendricksen, el miedo va de la mano con la ansiedad. “La ansiedad es básicamente el miedo a lo desconocido y, en este momento, hay muchas cosas de las que no estamos seguros”. Algunas personas no saben de dónde vendrá su próxima comida; otros no saben si tendrán un trabajo cuando todo esto termine. Cualquiera que sea su ansiedad, está bien sentirse asustado.
Una forma de mitigar todas las incógnitas es crear ciertas certezas para ti mismo. Si estás en casa ahora mismo, puedes elaborar una rutina regular y consistente, ya sea que eso signifique hacer ejercicio a la misma hora todos los días o tener el hábito de llamar a un amigo después de la cena. “Crear anclas en tu día es relajante», dice la experta.
4. CULPA
Si no eres parte de la población vulnerable o si no estás luchando en la primera línea, es probable que sientas cierto grado de culpa. «Las personas se sienten mal porque no están haciendo lo suficiente o no están sufriendo lo suficiente», dice Howes. Algunos incluso pueden sentir «culpa de sobreviviente», si es que no se han visto directamente afectados por el coronavirus.
Si bien es normal (y saludable) sentir empatía por quienes sufren a tu alrededor, la culpa puede no ser la reacción más útil. «La culpa es la emoción que sientes cuando crees que has hecho algo mal», dice Hendriksen. Pero a menos que seas médico o un trabajador esencial, no es tu culpa quedarte en casa; de hecho, estás haciendo exactamente lo que deberías estar haciendo.
En lugar de castigarte por ser más afortunado que otros, considera lo que puedes hacer para ayudar a quienes lo necesitan. Tal vez eso signifique dar dinero a empresas u organizaciones locales u ofrecer apoyo emocional a amigos y familiares. Hagas lo que hagas, ser de servicio no solo ayudará a los demás, también te hará sentir mejor a ti.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad