Tú ya eres un líder social (… y no lo sabes)
Existe sólo una pregunta que deberías hacerte, sin falta, cada día de esta crisis sanitaria: “¿Cómo puedo ser útil el día de hoy?”. Si en todo este tiempo no te lo habías cuestionado, quizás aún no crees por completo que estamos juntos en esto. Si quieres ayudar en esta crisis, ser parte de la primera línea de los trabajadores de la salud no es el único modo.
Si ya está comprobado que las crisis no sólo traen estrés y frustración, sino que también permiten mostrar lo mejor de las personas, encontrar un propósito en la mitad de una pandemia resulta lógico – y esperanzador.
LUCHAR CON LA IMPOTENCIA
Las cifras se actualizan y no hacen sino aumentar, los pacientes contagiados son cada vez más y las medidas de prevención del gobierno se vuelven cada vez más estrictas. Mientras tanto, lo único que nosotros podemos hacer es respetar las cuarentenas, quedándonos en nuestras casas sin salir por ningún motivo.
En un escenario donde los eventos parecieran estar fuera de nuestro control, ofrecer ayuda y ponernos al servicio de otros puede combatir esa sensación de impotencia e incertidumbre. Después de todo, buscar maneras de marcar la diferencia es parte de la naturaleza humana, como respuesta frente a la adversidad. Según Mark Miller, autor del libro Jolt, quienes experimentan eventos traumáticos e imprevistos pueden llegar a sentirse inspirados a cambiar, crecer y a encontrarle un sentido a sus vidas.
NO COMPARARSE CON LA “PRIMERA LÍNEA”
Los testimonios de los y las funcionarias de la salud, quienes llevan semanas y hasta meses trabajando sin descanso con pacientes contagiados, pueden hacernos sentir como que nuestros esfuerzos son minúsculos.
Y aunque es innegable el rol que estos trabajadores y trabajadoras esenciales están cumpliendo en esta pandemia, eso no significa que el resto de la población no pueda, a su vez, aportar al Bien Común. El liderazgo social incluye también la posibilidad de “aportar poderosos modelos que inviten a otros seres humanos a actuar de manera responsable”, señala el psicólogo Howard Gardner.
Así, la primera gran contribución que puedes hacer para esta crisis es respetar las medidas sanitarias del gobierno y servir como un ejemplo de responsabilidad para los demás – tus hijos, tus amigos, tus vecinos.
UNA CUARENTENA CON PROPÓSITO
Ya sabemos que es posible, ¿pero por dónde se parte? A continuación, te ofrecemos una lista de ideas que pueden ayudarte a encontrar tu papel en este momento histórico tan importante. Puedes convertirte en un buen ejemplo y fuente de inspiración para tu familia, amigos o tu comunidad.
1. Mantén conexiones significativas
Incluso antes de la aparición del coronavirus, se hablaba de la epidemia de la soledad. Ahora, con cuarentenas estrictas impuestas en todos los países, muchas personas se encuentran aisladas en solitario, lo cual puede representar un desafío para la salud al largo plazo.
Buscar organizaciones, grupos de apoyo o comunidades que se reúnan regularmente por videollamada pueden ayudarte a conectar con otras personas que estén experimentando una mayor sensación de soledad. Por el solo hecho de interactuar con los demás estarás aliviando su carga mental, y estarás cultivando nuevas amistades para el futuro, cuando todo esto acabe.
2. Organiza un grupo de ayuda
Realizar un grupo de voluntarios entre tu círculo más próximo, como tu familia o tus vecinos, puede hacer la diferencia en las vidas de quienes más necesitan respetar la cuarentena. Ofrecerte a hacer las compras del supermercado o de la farmacia de los adultos mayores y las personas con discapacidades físicas que te rodean te hará sentir responsable y parte de la comunidad.
3. Expande tus aplausos
Para sobrevivir a una etapa tan estresante como esta pandemia, es necesaria una mentalidad agradecida y optimista. Una forma de aportar en la crisis es mostrar tu respeto y gratitud a los pequeños agentes que, de una forma u otra, intentan hacer de la jornada lo mejor posible: a los padres que se han encargado de mantener felices a sus hijos y de ayudarlos en sus estudios mediante plataformas que hace un par de semanas desconocían; a aquellos colegas que mantienen una personalidad entusiasta y cómica sólo para poner de buen humor al equipo, incluso durante el teletrabajo; a los científicos y expertos que se preocupan de mantener informada a la población respecto del virus; a los artistas que han puesto a disposición sus talentos y recursos para ofrecer una distracción agradable y unificadora.
4. Organiza iniciativas tú mismo(a)
Quizás tienes muchas ideas de iniciativas para aportar. ¡No esperes a que alguien más las haga por ti! Organiza una reunión por videollamada con tus amigos, colegas y cualquier persona que estimes responsable y proactiva. En conjunto, planeen formas de ayudar o solucionar problemas – da igual si todos los involucrados trabajan en áreas distintas. Incluso mejor: la diversidad de profesiones e intereses enriquecerá la lluvia de ideas y podrán desarrollar proyectos aún más innovadores.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad