En los últimos meses, la vida en la mayoría de los hogares en Chile ha cambiado radicalmente. La cuarentena y el trabajo a distancia ha significado para muchas familias el poder pasar más tiempo juntos, ajustando rutinas para lograr acercarnos a la mayor armonía posible entre el mundo del trabajo y la vida familiar. 

En el marco del Día del Padre, tres hombres cuentan cómo el trabajo a distancia ha transformado la relación que tienen con sus hijos y ha modificado la visión que tenían de la paternidad … hasta ahora.

“El teletrabajo nos impone el desafío de la corresponsabilidad”

Los hijos del Subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, estaban acostumbrados a ver a su papá dando entrevistas en televisión, pero la emergencia les dio la oportunidad a Joaquín, Martín y Clara de ocupar un rol protagónico.

“Mis hijos escuchan que estoy hablando de ellos o de cómo ha sido conciliar el trabajo con la familia y se van a meter a la entrevista, apareciendo obviamente en pantalla. En ese caso, no me ha quedado más opción que seguir hablando en vivo y entender que es parte del rol de padre y de las anécdotas del teletrabajo”, dice el subsecretario. 

Si bien la mayoría de sus labores siguen siendo presenciales en el Ministerio del Trabajo, en varias oportunidades ha podido teletrabajar, ya sea para exponer en seminarios, asistir a audiencias virtuales en el Congreso o atender entrevistas.

Para el subsecretario, este período dejará muchos aprendizajes en materia laboral. “Estoy convencido que el teletrabajo permitirá que conciliemos de mejor manera la vida laboral con la vida familiar y personal, pero esto no será inmediato, debemos seguir transitando en este cambio cultural que requiere esta nueva modalidad de empleo”.

En ese sentido, el principal desafío es la corresponsabilidad. “En Chile, las labores domésticas y de cuidado son asumidas mayoritariamente por las mujeres. Así, el 96% de quienes hoy no trabajan remuneradamente por razones familiares permanentes son mujeres. De esta manera, si algo debemos mejorar tras esta pandemia es que los padres nos involucremos mucho más en las labores de cuidado, y que entendamos que eso no significa “ayudar” más, sino que es parte del rol prioritario de ser padres”. 

“He podido estar más cerca de sus aprendizajes y avances. Ha sido un regalo”

“¡Mira! ¡Un dinosaurio!” se escucha al otro lado del teléfono. Es Santiago, el hijo mayor de Rafael. A sus tres años y medio, palabras como “entrevistas” o “reuniones” no son un impedimento para que quiera mostrarle sus juguetes favoritos a su papá. 

Rafael Herrera es Gerente de la red de agencias de Mutual de Seguridad y explica que, como en muchas familias, la rutina ha cambiado completamente en el hogar junto a su esposa y sus hijos Santiago y Agustín, de dos años. Hoy ven a sus amigos del jardín infantil a través de una pantalla, pero además, comparten todo el día con sus padres en casa.

Como son pequeños, explicar que existen horarios de trabajo no ha sido fácil. Sin embargo, Rafael califica este período como “un regalo. He podido estar mucho más cerca de ellos, de sus aprendizajes y los avances que tienen en esta etapa. Eso es claramente algo maravilloso”. 

Antes de la emergencia, el rol que hoy comparten lo ocupaba principalmente su esposa Yeimi. “Yo siempre trataba de reconocer públicamente el gran esfuerzo que significaba estar a cargo de una casa, pero ver realmente lo que significa y la cantidad de trabajo que conlleva, hace que cualquier elogio que uno pueda hacer al trabajo en el hogar, se quede corto”, asegura. 

La principal entretención hoy en día son Zeus y Tommy, los dos perros de la casa y Linda, la gata. “Me di cuenta de lo mucho que disfrutan mis hijos con las mascotas. Despiertan hablando de ellos. Antes pensaba que había que cuidar a los niños de los animales, pero estos meses aprendí que es al revés. Ha sido muy valioso compartir ese tipo de actividades con ellos y reconocer el valor de acompañar a nuestros hijos, de estar más presentes. Hoy la tecnología nos entrega una tremenda oportunidad para ser más eficientes y poder invertir ese tiempo en las cosas que son más importantes”.

“Ha ayudado a fortalecer el aspecto humano detrás de todos nosotros”

Actualmente la gran mayoría de colaboradores de Red Salud se encuentran trabajando en la atención de pacientes. Sin embargo, algunas áreas reducidas que pueden continuar apoyando las operaciones a distancia, han tenido la oportunidad de teletrabajar. Ese es el caso de Ignacio Hughes, Subgerente de Experiencia Pacientes

Sus hijas se han encargado de decorar su espacio de trabajo con dibujos. Además, se aseguran de que mantenga claras las diferencias entre trabajo y vida familiar. “Mi hija mayor, Emma de casi 4 años, me pregunta  ‘¿Mañana vas a trabajar?’ y si le digo que no y luego llego a tomar el computador, me lo recuerda para que siga jugando con ella”, cuenta Ignacio.

Ambas siempre han sido muy cercanas a él, pero el trabajo a distancia ha ayudado a aumentar el tiempo que comparten. “El trabajo dejó de ser un intangible para mis hijas, ahora el papá está trabajando y ‘hablando por video con sus amigos’ como dicen ellas”. 

Los principales desafíos han sido poder mantener las rutinas y poder explicarle a “dos hermosas y activas niñas que no podemos ir a la plaza o a jugar con sus amigas. Que tenemos que quedarnos en casa para cuidar a sus abuelos y a otras personas”. 

 Si bien en su experiencia laboral le había tocado realizar teletrabajo, asegura que esta experiencia ha sido nueva y con muchas cosas positivas. “Destaco el compromiso de los equipos en dar lo mejor a distancia, el estar lejos físicamente pero muy cerca en calidez y contacto con toda la organización (…) Nos ha ayudado a fortalecer el aspecto humano detrás de todos nosotros”.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad