Pasamos prácticamente todo el día en nuestro trabajo y por lo mismo, al descuidar nuestra salud mental podemos sufrir de depresión, estrés, irritabilidad o ansiedad, entre otros. Es momento de tomar las riendas de nuestro bienestar para sentirnos genial en la oficina y, como consecuencia, ser más productivos, además de ser mejores compañeros de trabajo y mejores amigos, padres y pareja, al terminar la jornada laboral. 

La salud mental no se da por sentado, sino que se trabaja y mejora, al igual que la salud física. 

Así como nos lavamos los dientes o bañamos todos los días, es necesario realizar rutinas de higiene mental para poder vivir y sentirnos mejor y así poder navegar de la mejor manera los altos y bajos, las situaciones complejas y la incertidumbre del día a día. 

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se conmemora el 13 de enero, es importante visibilizar esta realidad que afecta año a año a más personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a principios de 2020 que la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y por eso es tan valioso contar con un buen ambiente laboral, para que las empresas cuiden a sus colaboradores y ellos atesoren su empleo.

Tener bienestar mental en el lugar de trabajo significa que los funcionarios sientan el apoyo por parte de sus jefes y compañeros en todo momento, no sólo en los más difíciles. Esto nos permite prosperar en nuestra vida personal y laboral, y actualmente, con todas las adaptaciones que hemos hecho debido a la pandemia, se hace aún más importante cuidar nuestra salud mental.

En ese sentido, para la OMS la promoción de la salud mental en las empresas hace más probable la reducción del absentismo laboral, el aumento de la productividad y la obtención de beneficios económicos. 

A continuación, te damos algunos consejos para fortalecer tu bienestar mental:

1. Crea una lista de pendientes y organiza las cosas que debes hacer. Gracias a ese orden, vas a encaminar tus quehaceres, priorizarlos y sentirte bien cada vez que taches alguno de la lista. 

2. Establece metas que puedas manejar y cumplir. Cuando tienes mucha carga de trabajo lo mejor es dividir las grandes tareas, así no te sentirás abrumado.

3. Empieza por la tarea que menos deseas hacer, esa que se siente la más difícil. Al enfrentarte a ella, te darás cuenta de que no era tan difícil como creías y así no estará dándote vueltas y gastando energía en tu cabeza, además de generarte culpa por postergarla. 

4. Toma descansos y no te sientas mal por eso. Es válido despejarse entre tanto trabajo se recomienda hacer pausas activas de cinco minutos, como estiramientos, meditación guiada y otros. 

5. Respira, la respiración le dará oxígeno a tu cerebro lo que traerá calma y claridad a tu mente. Haz de 3 a 5 respiraciones profundas por la nariz, ojalá cada vez que te sientas inquieto, ansioso o con emociones negativas. 

6. Toma agua y opta por una dieta balanceada. Mantener tu cuerpo hidratado y con los nutrientes necesarios contribuye a la concentración de las personas en sus actividades, además de reducir los efectos de factores estresantes del ámbito laboral. 

7. Identifica los desencadenantes de posible estrés y ansiedad, por ejemplo, el exponer frente a muchas personas o presentar un informe, para que puedas relajarte antes de esa actividad. 

Preocuparnos por nuestro bienestar es un acto de amor propio. No dejemos nuestra salud mental de lado y comuniquemos nuestras inquietudes en torno a ello. Reconocer cuando necesitamos ayuda es vital. 

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