Este sábado 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad en una iniciativa que se celebra desde el 2012 por disposición de la ONU y que llama a reflexionar sobre este estado emocional y a reconocer su relevancia en el bienestar de las personas.

En ese contexto de conmemoración, dos expertas en salud mental, las psicólogas Daniela Rocha (UTEM) y Sofía Fiedler (psicologiachile.cl), hacen hincapié en cómo y cuánto el trabajo puede aportar para alcanzar la felicidad.

En lo primero que enfatiza Rocha es que más allá de las múltiples teorías y significados que rodean al concepto de felicidad, “para estos fines se podría entender la felicidad como un estado duradero de satisfacción, bienestar y autorrealización” y, por ende, subjetivo. 

Tomando en cuenta eso, la psicóloga de la UTEM señala que “el trabajo es un factor relevante al momento de hablar de felicidad (ésta entendida como un estado duradero de satisfacción, bienestar y autorrealización), puesto que ocupa un lugar importante en la vida de una persona, permitiendo la ocupación, manutención, autonomía económica y una parte relevante de la autorrealización personal”.

“Además, se suelen pasar muchas horas del día ejerciendo un trabajo, por lo cual es fundamental que éste sea voluntario, sano y se condiga con los propios intereses y expectativas. Por supuesto que hay diversos ámbitos de la vida implicados en la satisfacción personal, siendo el trabajo uno de ellos”, agrega. 

Por otro lado, Sofía Fiedler explica que “existe una frase muy común que dice que ‘el trabajo dignifica’”, y en ese contexto parte de la sensación de plenitud “está construida por la dignidad y sabemos que en el estado de plenitud tenemos un ápice importante de felicidad”. 

Asimismo, se encargó de precisar que felicidad “no significa andar muerto de la risa o sonriendo todo el día”, sino que se cumple “cuando todos nuestros cuadrantes o movilizantes están alineados con un propósito que nos haga sentido. En esa línea, podríamos entender que el trabajo influye estrechamente en la felicidad, pero ojo, un trabajo que nos haga sentido, que nos motive. El trabajo dignifica, pero un trabajo que haga sentido en nuestros ideales, nos hace felices”.

LOS BENEFICIOS DE SER FELIZ EN EL TRABAJO

Alcanzar la felicidad o plenitud en el trabajo trae consigo diferentes beneficios para las personas, tal como explican las expertas. Desde satisfacción hasta bienestar mental asoman como grandes ventajas cuando de trabajo y felicidad se habla. 

Así lo explica Daniela Rocha, quien sostiene que “sentirse a gusto en el lugar de trabajo puede conllevar a estados duraderos de satisfacción, promoviendo la seguridad personal, la motivación, el sentido de agencia, el cumplimiento de metas personales/laborales y el sentido de pertenencia”.

Fiedler, en tanto, manifiesta que “si pensamos que aproximadamente el 75% de nuestras vidas lo pasamos en el trabajo, que este sea un lugar cómodo y feliz para trabajar, nos genera sentido de pertenencia, bienestar y eso finalmente se replica en los otros ámbitos de la vida como la familia, las metas, etc. El trabajo influye mucho en nuestra salud mental por eso es tan importante que las empresas entreguen valor al factor humano, ya que un mal lugar, genera a una persona vacío, estrés y esto decanta en problemas de salud mental si no se pesquisa a tiempo”.

EL PAPEL DE LA EMPRESA EN LA FELICIDAD DEL TRABAJADOR 

Otro punto fundamental dentro de la felicidad es la labor que pueden ejercer tanto las empresas, como los compañeros y las jefaturas para con los trabajadores.

En ese sentido, Sofía Fiedler psicóloga clínica de psicologiachile.cl, detalla que “la empresa es como una familia o un curso de colegio, muchas veces me ha impresionado cómo las personas prácticamente vuelven a la adolescencia en los trabajos ya que sus comportamientos son tal cual un colegio, donde el jefe es el profesor y el gerente el director del colegio”.

“Y recordemos cómo éramos en el colegio; todo era compañerismo acompañado de drama juvenil, no todos se llevaban bien, pero a la hora de juntar plata para el paseo, todos éramos equipo(…) eso último, el equipo de trabajo es lo que hay que resaltar cuando se trata de ámbito laboral porque es motivante, hay un proyecto en común, pero cuando hay malos jefes disfrazados de líderes, o cuando hay compañeros dispuestos a cualquier cosa por validarse, pasando por encima de otros, se pierde la motivación, comienza la sensación de soledad, el malestar, los justificativos, licencias médicas laborales, etc”, complementó.

De esta forma, agregó, “trabajar con grupos humanos es difícil, por eso es tan importante la inversión en el capital humano para lograr un bienestar, por ende, felicidad laboral, que, si bien no es la única felicidad, ayuda mucho a llegar a la sensación de plenitud”.

Rocha, por su lado, asegura que la relación entre las empresas y los trabajadores “se relacionan bastante” en términos de lograr alcanzar la felicidad. 

Es así que “en raras ocasiones se trabaja de manera tan solitaria e individual, y el entorno y las relaciones establecidas sí impactan en cada trabajador, configurando un clima laboral del que nadie puede estar exento al formar parte de una empresa”.

“Además, las condiciones generales de trabajo y la calidad de la comunicación establecida dentro del lugar, influyen en cuán tranquila y a gusto se pueda sentir una persona al momento de desempeñar su rol y de establecer vínculos dentro de su trabajo, lo que puede generar consecuencias positivas o negativas, según sea el caso, tanto para la empresa, como también para el trabajador”, comenta. 

FELICIDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA 

Finalmente, ambas profesionales de la salud concordaron en la importancia de alcanzar la felicidad y plenitud más aún considerando en escenario de pandemia que afecta a Chile y el mundo actualmente debido al coronavirus. 

“Es fundamental (alcanzar la felicidad en tiempos de pandemia) ya que podemos a través del trabajo encontrar un factor protector ante tanta ansiedad e incertidumbre”, indica Fiedler.

Rocha, por último, anota que “algo que ha caracterizado a la pandemia, entre otras cosas, es la sensación de incertidumbre, por lo cual sentirse a gusto y cómodo en el lugar de trabajo, claramente puede conllevar a un nivel de seguridad más alto, y, por ende, de mayor certidumbre en lo que respecta a lo laboral/económico, lo que podría ayudar a disminuir el temor a experimentar cambios abruptos en la vida, en ese sentido, o carencias en relación a la manutención personal y familiar”.

“Asimismo, alcanzar un mayor nivel de satisfacción en el trabajo y en otros ámbitos, en el marco del actual contexto sanitario, puede favorecer notoriamente la sensación de estabilidad, apoyo y seguridad, además de emociones agradables para la persona, en un escenario en que el riesgo de experimentar estrés, ansiedad y depresión, ha sido bastante alto”, cierra.