7 estrategias para dar más autonomía a los equipos de trabajo remoto
Lo sabemos: el trabajo remoto ofrece muchas ventajas, tanto para los empleados como para los empleadores. Y, sin embargo, las empresas aún no han logrado superar el problema más importante –el agotamiento o “burn out” de sus trabajadores y trabajadoras remotas por el exceso de horas laborales.
Como líder, es probable que hayas experimentado este fenómeno en carne propia y, además, lo hayas visto en otros. Después de todo, revisar el correo electrónico todo el día y toda la noche es fácil. Lo difícil es averiguar cuándo cerrar la computadora y dejar de revisar el teléfono.
En consecuencia, muchos profesionales comienzan a actuar como si estuvieran “de guardia” las 24 horas del día, 7 días a la semana. Y eso no es saludable ni productivo.
EL ORIGEN DEL ESTRÉS
¿De dónde viene esta presión por rendir continuamente?
En parte, podría deberse a la competencia. Según lo informado por la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos, el 70% de los trabajadores remotos abordan tareas laborales durante los fines de semana. Ese es un porcentaje significativamente alto, y puede indicar que los empleados y empleadas sienten que necesitan seguir el ritmo o sino estarán quedándose atrás.
Quizás no sea una competencia exactamente, sino una consecuencia general de vivir en una sociedad 24/7. Un estudio publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría revela que al 67% de los trabajadores virtuales les resulta difícil desconectarse al final del día. En cambio, continúan realizando tareas y labores, a riesgo de afectar su salud mental.
Éstos son problemas serios que sólo empeorarán… a menos que algo cambie. Incluso si no puedes cambiar la cultura de trabajo general de tu organización, sí puedes quitarle algo de presión a la cultura de tu equipo remoto.
ESTRATEGIAS QUE TE AYUDARÁN
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Modela los hábitos que quieres ver.
Ser líder te convierte inmediatamente en un modelo a seguir. Si envías correos electrónicos a las 9 pm, tus subordinados directos asumirán que deben hacer lo mismo. Tampoco puedes simplemente decir: “Soy un adicto al trabajo, pero no espero que tú también lo seas”. Tu equipo seguirá suponiendo que valoras a los profesionales cuyos semáforos personales siempre están en verde.
Echa un vistazo de cerca a tu calendario. ¿Parece desequilibrado en términos de tener puntos claros que delineen el inicio y el fin de la jornada? Trata de ajustar tu horario para que le quede claro a cualquier miembro de tu departamento que estás bloqueando espacios para tu tiempo personal.
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Favorece el trabajo asincrónico por sobre el sincrónico.
Tradicionalmente, las empresas tienden a seguir un ritmo de trabajo sincrónico (todas las partes trabajan simultáneamente, al mismo tiempo). Durante los flujos de trabajo de sincronización, se deben completar proyectos o tareas específicas antes de que se puedan iniciar otros. Esto puede crear interrupciones prolongadas que limitan la eficiencia y provocan obstáculos.
Por el contrario, el trabajo asincrónico se mueve de forma no lineal. Como lo explica la solución global de Recursos Humanos Remote, el trabajo asincrónico permite que los empleados se muevan rápidamente porque los procesos no dependen del tiempo. Siempre que sea posible, insta a los trabajadores remotos a adoptar una mentalidad de trabajo asincrónico. Experimentarán menos tiempo de inactividad y se sentirán menos presionados por estar disponibles en cualquier momento.
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Trabaja con cada persona para poner límites.
Supongamos que tienes un empleado que parece estar trabajando todo el tiempo. Cuando envías un correo electrónico o un mensaje, obtienes una respuesta casi inmediata. En lugar de asumir que tan sólo es “ese tipo de persona”, habla con él sobre el establecimiento de límites de trabajo saludables.
Lo que quizás no te des cuenta es que un trabajador que está “siempre conectado” podría estar tratando desesperadamente de mantenerse al día. O bien, es posible que el empleado no se dé cuenta de que está bien esperar para responder un mensaje de texto o una pregunta. Y puede comenzar a resentir el trabajar para tu empresa. No quieres perder a una persona talentosa por un malentendido.
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Resiste la tentación de contar las horas de trabajo.
Si supervisas un grupo de empleados, concéntrate menos en sus horas de entrada y salida y más en su rendimiento. ¿Están produciendo un trabajo de alta calidad? ¿Cumplen con sus plazos de manera efectiva? ¿Es fácil conectarse con ellos cuando dicen que estarán disponibles? Mientras estés satisfecho, no tienes que preguntarte cuántas horas exactas trabajaron en la semana.
Esto puede resultarte incómodo, especialmente si perteneces a la escuela de pensamiento que equipara el tiempo con la producción o el valor. Sin embargo, alejarse del seguimiento de las horas de trabajo de los miembros de tu equipo puede darles un enorme respiro. También demostrará que confías en ellos, incluso aunque no puedas ver lo que hacen durante el día.
Los líderes de equipo que construyen una cultura de equipo remoto necesitan reevaluar las habilidades de gestión que aplicaron cuando todos estaban en la oficina. Un buen lugar para comenzar es asegurarse de que tus colegas tengan tiempo todos los días para recargarse mentalmente y volver a conectarse con quienes más les importan.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad