2 atributos claves para hacer que todo tu equipo se sienta escuchado
¿Qué tan desarrollada está tu habilidad para escuchar?
Según un informe de 2020 sobre la fuerza laboral estadounidense de la Society for Human Research Management, el 30% de los participantes dijo que su gerente no fomenta una cultura de comunicación abierta y transparente. Además, el 60% dijo que su gerente fue la razón por la que abandonaron la organización. En pocas palabras, muchos trabajadores no sienten que sus gerentes les den voz.
Y eso es un grave problema. La investigación ha encontrado que los lugares de trabajo donde los empleados tienen más voz -es decir, oportunidades para proporcionar información de manera proactiva y ofrecer sugerencias para mejorar- tienen más probabilidades de producir e implementar soluciones innovadoras a los problemas. Teniendo en cuenta estos beneficios, los psicólogos han comenzado a investigar los factores que fomentan la “voz del equipo”.
GRATITUD Y HUMILDAD, LAS PIEZAS QUE FALTAN
Un estudio reciente publicado por un grupo internacional de investigadores en el Journal of Organizational Behavior encontró 2 rasgos que ayudaron a los gerentes a cultivar ambientes más abiertos y comunicativos: gratitud y humildad.
Este estudio se realizó en China con 50 empresas diferentes, incluidos aproximadamente 300 empleados, 75 gerentes y 50 ejecutivos. Los investigadores encuestaron a cada nivel de la organización: preguntaron a los empleados sobre la humildad de su gerente y los niveles de voz del equipo en el trabajo; les preguntaron a los gerentes cuánta gratitud experimentaron en su vida diaria; y les preguntaron a los ejecutivos qué tan innovador era el equipo de cada gerente.
Según las encuestas recopiladas durante 8 semanas, los investigadores sacaron varias conclusiones respecto a cómo la gratitud y la humildad impactan la voz y la innovación del equipo.
MÁS GRATITUD SIGNIFICA MÁS HUMILDAD
Primero, encontraron que los gerentes que experimentan más gratitud son más propensos a actuar con humildad. Los empleados informaron que los gerentes más agradecidos tenían más probabilidades de buscar retroalimentación (incluso si venía con críticas) y admitir cuando no sabían algo o cuando otro empleado sabía más.
A su vez, cuando los gerentes actúan con más humildad, sus empleados reportan niveles más altos de voz de equipo: un ambiente de trabajo donde los empleados hicieron más recomendaciones y expresaron más sus opiniones. Además, los ejecutivos calificaron a los equipos de gerentes agradecidos como más innovadores, y esto se explica por niveles más altos de humildad y voz de equipo.
“Al asignar futuros líderes, las organizaciones pueden buscar candidatos con un alto rasgo de gratitud dado que estos individuos tienen la predisposición a convertirse en líderes humildes que pueden promover la voz del equipo y fomentar la innovación del equipo”, escriben los investigadores.
Aunque ésta es la primera investigación que examina muchas de estas relaciones en el lugar de trabajo, los hallazgos complementan el trabajo existente sobre la humildad y la gratitud, subrayando su importancia. Una gran cantidad de literatura ya ha encontrado que las personas que experimentan la gratitud con mayor frecuencia tienen una mentalidad menos defensiva y aceptan más sus propias limitaciones, exhiben más capacidad de aprendizaje y muestran más aprecio por el valor de las contribuciones de los demás.
Para la humildad, los investigadores identificaron que modelar el comportamiento humilde en un entorno de equipo (particularmente cuando lo hace un líder) fomenta la difusión de comportamientos y actitudes humildes dentro de ese equipo, lo que resulta en humildad colectiva. A su vez, la humildad colectiva mejora el desempeño del equipo.
¿CÓMO CULTIVARLAS?
- Intenta comenzar un diario con las cosas, grandes y pequeñas, que agradeces durante la semana. Recuerda: el estudio encontró que los gerentes que experimentaron gratitud en la vida diaria, tanto dentro como fuera del trabajo, lideraron equipos más innovadores y promovieron una mayor apertura y comunicación. En el trabajo, un enfoque es expresar gratitud no sólo por el trabajo que hacen las personas, sino también por lo que son.
- La humildad comienza con la conciencia. Es fácil atribuir en exceso los éxitos a nuestra propia grandeza y explicar erróneamente los fracasos como culpa de alguien (o algo) más. Cuando experimentes altibajos, siempre haz un esfuerzo por preguntarte: “¿Hay algo que podría haber hecho mejor?” o “¿Hay algo que quizás no sepa?”. La mayoría de las veces es posible que descubras que tus éxitos fueron un esfuerzo de equipo y que tuviste un papel que desempeñar en tus fracasos.
- Al cultivar la humildad, es importante recordar que ser humilde no significa dudar de uno mismo. Por ejemplo, la investigación sugiere que, en un contexto educativo, los líderes más efectivos logran este equilibrio al tener la confianza adecuada en sus creencias mientras permanecen abiertos a las opiniones de los demás y a la posibilidad de estar equivocados.
Ya sea que estés administrando un proyecto en el trabajo o planeando unas vacaciones con amigos y familiares, esforzarse por la humildad y la gratitud puede promover una comunicación más abierta y crear un «equipo» mejor y más creativo.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad