El hecho de que no tengas el cargo no significa que no seas un líder.

Pero si algún día quieres ganar ese título y un puesto de gerente de equipo, entonces hay un dilema que tendrás que conciliar: deberás ser capaz de demostrar liderazgo en el trabajo… sin haber tenido antes un rol de liderazgo en el que desenvolverte.

La cuestión es que en cualquier equipo se crean momentos de liderazgo que probablemente hayas aprovechado en el pasado, incluso aunque no los hayas reconocido. Aquí, encontrarás 5 formas de demostrar liderazgo en el trabajo para que puedas reconocer esos momentos, actuar sobre ellos y usarlos para argumentar por qué eres el líder que tu organización necesita.

• HAZTE RESPONSABLE. 

Toma la iniciativa cuando aparezcan nuevas asignaciones y sé la primera persona en ofrecerte como voluntaria para nuevas tareas que se apliquen a tu conjunto de habilidades. Nota: no es necesario que te ofrezcas como voluntario para todo y no deberías hacerlo, solo para aquellos que ofrecen una oportunidad real de usar o desarrollar aún más sus habilidades.

Además, asume la responsabilidad de tus contribuciones, incluso cuando los proyectos salgan mal. Demasiadas personas tratan de echar la culpa y poner excusas, pero los grandes líderes se hacen cargo de los problemas y trabajan para encontrar lecciones y soluciones. Esa mentalidad de responsabilidad es también lo que separa a los aspirantes a líderes de los líderes inevitables.

• INCLUYE A MÁS PERSONAS.

Toda organización quiere líderes que crean que el éxito del equipo supera el éxito de cualquier individuo. La mejor manera de demostrarlo es asegurándose de que otros estén incluidos en las reuniones, las sesiones de intercambio de ideas y las decisiones clave. El nivel en el que puedes involucrar a otros en tus proyectos u ofrecer ayuda a otros con sus proyectos muestra el nivel en el que estás listo para el liderazgo.

Al colaborar más, también te beneficiarás al aprender sobre un conjunto más diverso de experiencias y habilidades. Y construirás relaciones con personas que podrían ser parte del equipo que algún día se te pedirá que lideres.

• USA TU VOZ. 

Muestra disposición para compartir tus ideas en las reuniones, y para ofrecer comentarios a tus colegas y a tu supervisor, y defender ideas (tuyas o de otros) en las reuniones cuando se toman decisiones. No tienes que ser una persona ruidosa y extrovertida que está constantemente en tus pensamientos, pero sí tienes que expresar tus ideas.

Si tienes problemas para que se escuche tu voz durante una reunión de grupo, puedes hablar en privado con las personas que deseas que escuchen tus ideas, ya sea durante una conversación individual o por correo electrónico. Pero si realmente crees que tienes una gran idea para contribuir, se lo debes a tu equipo para hablar, y hacerlo también te ayudará a ser notado como un líder potencial.

• HAZ PREGUNTAS.

Hacer preguntas no es solo una forma de hablar cuando no tienes una idea que ofrecer, aunque esa puede ser la razón y funciona. Hacer preguntas durante las reuniones de equipo o conversaciones con colegas ayuda a las personas a pensar en sus ideas y encontrar mejoras.

Hacer preguntas también muestra tu dedicación y entusiasmo por el equipo y tu capacidad para ver cosas que otros pueden no ver. Y te brinda la oportunidad de hacer una contribución incluso cuando no estás ofreciendo una idea. Eventualmente, hacer preguntas inteligentes a menudo te lleva a ser visto como una fuente de asesoramiento y ayuda, y tal vez incluso a que se te confíe un nuevo rol de liderazgo.

• CUMPLE.

Cumple siempre lo que prometes. Haz tu trabajo a tiempo y con el estándar que se espera. Cuando te ofrezcas como voluntario para nuevas asignaciones, asegúrate de que también puedas cumplirlas.

La mayoría de las veces en las organizaciones, las personas que se aceleran para los roles de liderazgo son las que se consideran de alto rendimiento. Es importante ser un jugador de equipo, hablar y hacer preguntas. Pero si estás haciendo todo eso y fallas en las tareas asignadas, es posible que no mantengas tu rol actual por mucho tiempo, y mucho menos serás considerado para roles de liderazgo.

Ten en cuenta: estas 5 actividades no se tratan solo de hacerse notar durante los momentos de liderazgo –también se trata de adquirir nuevas habilidades para ti mismo, creando efectivamente tu propio programa de desarrollo de liderazgo. Te darán de qué hablar en una entrevista de trabajo, pero lo más importante es que te darán nuevas herramientas que te ayudarán a trabajar mejor.

De esta manera, te convertirás en un líder -incluso antes de que se te otorgue ese título- que puede ayudar a tu equipo a hacer su mejor trabajo.

Por Equipo Espacio Mutuo

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