¿Inteligencia Artificial? 7 aspectos en los que un robot jamás podrá reemplazarte
Mañana ya es hoy día y el futuro es ahora, lo tenemos claro. La tecnología ha alcanzado avances que solo nos atrevíamos a imaginar en películas de fantasía – expediciones espaciales, autos voladores, robots capaces de cumplir tareas cotidianas. Pero si algo hemos aprendido a lo largo de este siglo, es que a veces la realidad supera la ficción.
En este vertiginoso contexto, muchos trabajadores y trabajadoras han comenzado a temer por sus puestos laborales: competir contra otras personas más jóvenes o capacitadas es una cosa, pero ¿humanos versus I.A (Inteligencia Artificial)? Las diferencias podrían llegar a ser fulminantes.
Sin embargo, no todas las funciones pueden ser automatizadas. Un buen profesional jamás podrá ser reemplazado por una máquina, por más “inteligente” que esta haya sido programada.
EMPATÍA
Ningún científico ha sido capaz de instalar en algún robot un “chip de empatía”. Existen robots cirujanos, médicos y hasta terapeutas, pero nada puede sustituir la implicación y sinceridad, la calidez y cercanía de un funcionario con sus pacientes.
INICIATIVA
“La IA es eficaz ejecutando instrucciones e incluso detectando nuevas tendencias o pautas, pero todavía no es capaz de identificar e iniciar nuevas tareas por sí sola”. Así es: los empleados tienen la oportunidad de tomar la iniciativa y ser proactivos, buscando siempre nuevas y mejores áreas para aportar a la empresa.
CREATIVIDAD
Las empresas necesitan de sus trabajadores y trabajadoras para pensar en grande, en nuevas ideas o creativos productos. Una máquina podrá imitar una obra a la perfección, pero no cuenta con la capacidad de la mente humana de inspirarse de forma espontánea y canalizar sus emociones en resultados concretos.
TRABAJO EN EQUIPO
Un programa de I.A carece de sentido de compañerismo o colaboración. Por tanto, aunque una empresa pueda prescindir de los humanos para algunos procesos, es imposible reproducir artificialmente la percepción de trabajo en equipo y las ventajas que colleva: según Gallup, los equipos humanos con altas tasas de compromiso son un 21% más rentables.
ADAPTABILIDAD
Los empleados muchas veces deben asumir funciones que estaban fuera de su puesto inicial, pero cuentan con una rápida capacidad de adaptación que le permite adquirir nuevos objetivos y tareas. Sobre todo en mercados cambiantes, esto consiste en una valiosa característica humana que un robot no puede reemplazar. Las máquinas están programadas para desempeñar funciones específicas, y si el sector exige una modificación operativa, la empresa tendrá que asumir el coste de rediseñar o sustituir su tecnología.
APORTE Y CONTEXTO SOCIAL
Para generar ingresos, las empresas de hoy dependen mucho de su entorno social, tanto local como en Internet. Las PYMEs, sobre todo, prosperan en ciudades pequeñas, participando en la economía local. Además, una empresa debe tener presente el contexto social en el que está sumida, entendiendo los factores y las circunstancias de la vida real. La robotización y la inteligencia automatizada es incapaz de ver más allá de los datos duros, lo cual no sólo podría resultar ineficiente, sino que también perjudicial.
Por Equipo Espacio Mutuo
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