Gánales a los nervios con este secreto
El momento previo a un evento importante puede ser aterrador. Ya sea un discurso en público, una presentación en el trabajo o una entrevista laboral, la ansiedad puede resultar insoportable y perjudicar nuestro resultado final.
Afortunadamente, para este problema tenemos a la ciencia de nuestro lado: psicólogos de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, en EE.UU, desarrollaron un estudio para evaluar qué método es realmente eficiente para controlar la crisis de nervios que nos gatillan ciertas situaciones estresantes. El experimento consistió en informar a los participantes, con muy poca anticipación, que tendrían que cantar una canción muy difícil, con micrófono y frente a una audiencia. Un algoritmo mediría objetivamente sus desempeños. El equipo a cargo del estudio se dedicó a recopilar las diversas técnicas que los participantes implementaron para calmar su nerviosismo, y comprobar su efectividad.
«Descubrimos que decirte a ti mismo que te calmes no funciona», explicó Michael Norton, profesor líder de la investigación. «Mucha gente se dice a sí misma, literalmente, cosas del estilo ‘cálmate, esto no es para tanto, no hay ningún problema, tú puedes hacerlo, etc. (…) Es como cuando le dices a alguien que está enfadado y gritando que deje de gritar, no suele funcionar», sentenció el psicólogo.
Hasta ahora pareciera que los nervios son insuperables, pero la esperanza aún no está perdida: algunos participantes realizaron una especia de ritual, en el que debían dibujar cómo se sentían para luego romper el papel en pedazos y lanzarlo a la basura. Sorprendentemente, los científicos se dieron cuenta de que seguir una pequeña secuencia de acciones con un alto valor simbólico justo antes de enfrentar la situación que nos genera estrés ayuda a las personas a sentirse más en control, y en consecuencia, tener un mejor rendimiento. Es decir, hacer un ritual, por más sencillo y pequeño que sea, permite adquirir una sensación de control sobre la situación que ayuda a sobrellevar la ansiedad.
El simbolismo detrás de este “comportamiento controlado” también puede ayudar mucho, aunque no es necesario que las acciones tengan un significado especial. El simple hecho de llamarlo “ritual” puede tener un efecto positivo, acorde a los investigadores.
En ese caso, ¿qué es un ritual? ¿Maquillarnos frente al espejo, beber un vaso de agua, escuchar nuestra canción favorita a todo volumen? En una entrevista con el programa “Health Check” de la BBC, Norton explicó la diferencia entre un hábito y el ritual cuando Claudia Hammond, la presentadora, confesó que siempre se hace un té antes de salir en vivo. ¿Consiste eso en un ritual o en simple costumbre?
El científico indicó que un ritual se relaciona más con la secuencia que con la acción en sí, con cómo te haces el té, si sigues los mismos pasos. Norton recomendó también preguntarse qué pasaría si no hiciera la acción: «Si no pudieras tomarte ese té, ¿cuán molesta te sentirías? Cuando no hacerlo te perturba y te afecta, entonces se acerca más al ritual y se aleja del hábito».
Todos estos consejos son, por supuesto, dentro de un marco de ansiedad normal. Cuando los rituales son llevados al extremo, como es el caso de quienes sufren de Trastorno Obsesivo-Compulsivo, no es una estrategia válida puesto que ahí el ritual interfiere con la vida cotidiana.
Ahí lo tienes: ya sea rezar un Rosario, escribir tus pensamientos o quizás hasta bailar tus pasos preferidos, un ritual consistente y simple es tu mejor arma para ganarle a los nervios.
¿Cuál es tu ritual favorito?
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad