Liderazgo de servicio: por qué ser el jefe ya no es suficiente
Los tiempos han cambiado, y las empresas deben seguirles el ritmo si quieren estar a la altura. Y si alguien sabe cómo proceder, es Jeffrey Hayzlett, celebridad del mundo de los negocios y autor de cuatro libros. En su último trabajo, “El Factor Héroe: Cómo los grandes líderes transforman organizaciones y crean una cultura ganadora”, Hayzlett plantea la nueva concepción de liderazgo que se necesita en las compañías, donde “las líneas son más borrosas y ser el jefe no te hace un líder de manera automática”.
En su columna de noviembre en Entrepeneur, el empresario va incluso más allá, declarando que ser un buen líder ya ni siquiera es suficiente: es primordial estar al servicio de los demás. Un líder heroico es aquel que busca enriquecer la vida de los individuos con la construcción de una mejor empresa y de un mundo más justo. Suena difícil, pero el “liderazgo de servicio”, como él lo define, se basa en la ayuda de mentores, de buscar el consejo de aquellos guías que conocen la industria y han aprendido de su experiencia. “No se trata de ser el mensajero ni de inclinarte ante tus superiores, sino de liderar con el ejemplo y devolviéndole al mundo y a la gente lo que has recibido”.
Para eso, todos en el equipo deben tener claros los valores de la empresa, además de aquello que el líder cree y representa. Las cifras de este aspecto están lejos de ser ideales, puesto que sólo un 27% de los empleados cree firmemente en los valores de sus empresas.
Lejos de desalentarse, Hayzlett presenta cuatro formas de transformar las compañías, formando líderes que motiven e inspiren a los demás a trabajar positivamente
Impulsar la diversidad de pensamiento
El liderazgo de servicio impulsa a todos a pensar de manera diferente y debe considerar cada perspectiva al momento de trabajar, puesto que la decisión final es el resultado de una colaboración colectiva y del intercambio de ideas.
Género, raza, etnicidad, orientación sexual y tendencias políticas son todos aspectos fundamentales de la diversidad que deben ser considerados por sus inmensos beneficios al momento de evaluar opiniones variadas: 67% de las personas que están buscando trabajo admitieron que un ambiente laboral diverso es importante a la hora de buscar vacantes, y un 57% de los gerentes declararon querer esforzarse más por hacer de la diversidad una prioridad.
Crear una cultura de confianza
Un estudio de Gallup señala que sólo uno de cada tres empleados confía por completo en el liderazgo de su empresa. Recuperar la seguridad exige a los directores un mayor grado de transparencia a todo nivel corporativo, comunicando claramente a todos en la empresa cuál es la misión, qué valores deben tener y cuál es la visión por la que todos están trabajando.
Ser claro fomenta la confianza y esta, a su vez, genera un mejor desempeño laboral. Hayzlett apela directamente a los aspirantes a líderes en este punto: “Recuerda que la confianza se gana, no se regala. ¿Te has ganado la confianza de tu equipo?”.
Tener una mentalidad desinteresada
Esto será mejor que lo escuches de parte del experto en el tema, porque puede sonar severo: “No todo se trata de ti, nunca se ha tratado de ti ni se tratará de ti. Se trata de la gente que hace que todo funcione. Pregúntate, ¿dónde estarías sin los tornillos que hacen que el motor funcione?”. Separar las ganancias de los trabajadores y las trabajadoras es improductivo, ya que no puedes tener una sin la otra.
Los grandes líderes se encargan de hacer que todas las personas se sientan valorados y tengan presente su contribución a la empresa. Un simple agradecimiento es el primer paso para un equipo de trabajo seguro, un negocio creciente y un legado que perdura.
Fomentar el liderazgo en otros
Dejando rivalidades y prejuicios de lado, es esencial preocuparse por construir a la nueva generación de líderes. Hayzett expresa la urgencia de esta cuestión: “Ahora que los Baby Boomers empiezan a retirarse, es fundamental que los líderes moldeen a la siguiente generación, pero tienen una gran tarea frente a ellos. Una encuesta sobre recursos humanos asegura que un 63% de los Millennials no tienen desarrollo de liderazgo. Esto debería preocuparnos, porque ¿quién se quedará al frente de nuestros negocios cuando estemos disfrutando del retiro? Si no los preparamos ahora, respuesta será ¡nadie!”.
Las formas de fomentar el liderazgo son infinitas, desde tutorías, mentorías y crecimiento empresarial. Los gestos más simples pueden tener repercusiones importantes a futuro, así que date el tiempo de responder preguntas de los más jóvenes, alentar a los individuos y enseñarle a los demás cómo funcionan las cosas.
A pesar de los beneficios generales que estas medidas tendrían, recuerda que los líderes de servicio entregan más de ellos mismos no porque estén obligados a hacerlo, sino porque quieren. Mostrándote honesto, transparente y hasta vulnerable podrás ser percibido como un ser humano por el resto, lo cual está lejos de ser una debilidad. Atrévete.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad