Hace 25 años, si eras víctima de un daño u ofensa grave y deseabas perdonar a la persona, probablemente habrías tenido que recurrir a la fuerza de voluntad o quizás a la religión para lograrlo. 

En ese momento, la ciencia tenía poco que ofrecer: en 1998, Michael McCullough y sus colegas encontraron sólo 58 buenos estudios sobre la naturaleza del perdón. En cuanto a las intervenciones, solo se habían publicado un puñado de investigaciones, y la mayoría eran experimentos de demostración con muy pocos participantes.

A principios de 1998, la investigación sobre el perdón se aceleró drásticamente. En los 25 años transcurridos desde entonces, se han realizado miles de estudios y hemos aprendido mucho al respecto – inclusive cómo ayudar a las personas que quieren perdonar a hacerlo de manera más eficiente y efectiva. Para aquellos que eligen intentarlo, el perdón es muy beneficioso. Aquí hay 6 nuevos hallazgos que pueden ayudarte a reducir el estrés interpersonal, la depresión y la ansiedad, al mismo tiempo que aumentan tu prosperidad y esperanza.

• 1. Piensa en el perdón como un científico. 

En los últimos años, los científicos han descubierto 3 formas principales de ayudar a las personas a perdonar. Primero, podemos reflexionar sobre cómo el perdonar ayuda al perdonador. En segundo lugar, podemos entender el papel de las injusticias percibidas para ayudarnos a lidiar con las injusticias que la vida nos arroja. Tercero, podemos usar muchas formas de lidiar con las injusticias, siendo el perdón solo una.

Al pensar en los beneficios para sí mismos, las personas obtienen una ventaja para perdonar: simplemente detenerse en los beneficios durante unos 10 minutos puede motivar el perdón. La esencia de la ciencia es mantener una mente abierta a posibilidades nuevas y, a menudo, inesperadas. Luego, las ponemos a prueba y vemos cuáles funcionan.

• 2. Recuerda que tienes opciones. 

Al reconocer que tenemos otras opciones para manejar las injusticias además de perdonar, quitamos la presión de perdonar. 

Todos «llevamos la cuenta» después de haber sido lastimados. Cuanto mayor es la brecha de injusticia percibida, más difícil es lidiar con ella. De hecho, a veces la brecha de la injusticia parece tan grande que parece un cañón imposible de saltar, en lugar de una brecha que podemos cruzar hacia el perdón.

Al darse cuenta de que el perdón no tiene que hacer todo el trabajo necesario para lidiar con grandes brechas de injusticia, la flexibilidad de las personas aumenta. Podemos combinar muchas acciones para reducir el sentido de injusticia hasta donde sea manejable perdonando: esperar activamente a que se nos pase u olvide la ofensa; buscar justicia o decidir tolerar el daño por esta vez, en favor de mantener la relación o la armonía del grupo.

• 3. Prepárate para intentar perdonar activamente.  

Piensa en la cosa más difícil que hayas perdonado con éxito. Al recordar eso, puedes probarte a ti mismo que puedes perdonar, incluso las cosas difíciles. Luego, comprométete a tratar de perdonar y dedica tiempo a hacerlo.

Los análisis de muchos estudios muestran que el tiempo dedicado a tratar de perdonar es el mejor predictor de un perdón exitoso. Recuérdate los beneficios para ti mismo de perdonar – ¡son muchos! Perdonar mejora tu relación, la salud mental y el florecimiento, la espiritualidad y la salud física inmediata y a largo plazo. 

• 4. Considera algún atajo. 

Las religiones y las filosofías han promocionado el perdón durante cientos de años – tu ministro, rabino, imán o sacerdote puede ayudarte a trazar el mejor camino para ti. Las comunidades de apoyo que practican el perdón han desarrollado métodos probados y verdaderos. Internet ofrece una variedad vertiginosa de opciones, desde Greater Good hasta Mayo Clinic, Focus on the Family, Psychology Today y mucho más. Hay videos breves, podcasts, blogs y reacciones útiles (y algunas inútiles) a las publicaciones. Muchas de las fuentes de Internet se basan (no sistemáticamente) en protocolos publicados que han sido examinados por ensayos controlados aleatorios. Algunos psicólogos tienen sitios web que ofrecen recursos.

• 5. Cuando sea necesario, confía en intervenciones basadas en evidencia.

Las intervenciones basadas en la evidencia suelen ser soluciones a más largo plazo. En 2014, Nathaniel Wade y sus colegas analizaron 53 ensayos controlados aleatorios para promover el perdón. Los estudios tomaron una muestra de alrededor de 2.300 participantes. Dos de los principales descubrimientos fueron los siguientes: 

• Cuanto más intentaba uno perdonar, más perdón experimentaba.
• Las intervenciones de perdón no solo ayudaron a las personas a perdonar, sino que también se asociaron con una reducción de la depresión y la ansiedad y una mayor esperanza.

Estos programas han sido examinados en todo el mundo y están disponibles en grupos psicoeducativos, libros de trabajo de bricolaje, psicoterapia, terapia de pareja y terapia de grupo. Una revisión cualitativa más reciente de la investigación desde el metanálisis de 2014, realizada por Nathaniel Wade y Marilyn Tittler, tomó una muestra de alrededor de 1.800 participantes. 

• 6. Puedes perdonar incluso las ofensas más difíciles. 

Hay 3 tipos particulares de heridas difíciles de perdonar que requieren un esfuerzo especial. Estas son personas que nos lastiman a menudo, grandes heridas y una combinación de grandes heridas repetidas.

Para ofensas repetidas, perdona una herida a la vez. Para una gran ofensa, usa las alternativas al perdón para intentar superarlo. Y para las grandes heridas reiterativas, como bullying o abuso físico/psicológico/emocional/sexual, a menudo requieren terapia de perdón, después de haber lidiado con el trauma o el trastorno de estrés postraumático del daño. 

Por Equipo Espacio Mutuo

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