¿Está siendo eficaz tu comunicación remota? Estar siempre ON tiene efectos OFF

por | Oct 5, 2020 | El Valor de Vincularse

El concepto de teletrabajo no se inventó con esta pandemia, pero sí se ha transformado en uno de sus protagonistas. Compañías de diversos tamaños e industrias se han volcado a la modalidad remota –y el fenómeno no muestra señales de revertirse.

Cada vez más empresas anuncian -con bombos y platillos- sus planes para “digitalizarse” de manera permanente y reestructurar la fuerza laboral, celebrando las herramientas comunicacionales que la tecnología nos ha brindado.

Sin embargo, la creciente dependencia de soluciones digitales ha demostrado las grandes fallas que las mismas organizaciones cometen en su comunicación interna. Afortunadamente, la tecnología necesaria ya está – sólo hay que aprender a utilizarla de manera óptima para este nuevo escenario remoto.

LOS MITOS DEL TELETRABAJO

Las personas creen que el éxito del teletrabajo se consigue, simplemente, con tener acceso a tecnologías de conectividad remota y la comunicación instantánea. Y sí, son parte esencial del proceso (después de todo, qué seríamos sin Teams, Zoom o WhatsApp), pero centrarse sólo en la inmediatez de las comunicaciones apenas resuelve una parte de la ecuación. Y eso, actualmente, puede volverse peligroso.

Durante la pandemia, nuestra dependencia de la tecnología ha alcanzado niveles sin precedentes. Al quedarnos en casa, aumentamos en un 60% la cantidad de contenidos digitales que consumimos –y eso es sólo si hablamos de entretenimiento. Estar siempre online y digitalmente disponibles, en momentos donde nuestras vidas laborales y personales se encuentran inseparables, resulta agotador, insostenible y contraproducente.

El COVID-19 ha revelado que el teletrabajo realmente exitoso depende de más de un tipo de comunicación, y qué –sorpresa– la comunicación virtual en tiempo real no es la única solución.

CÁMBIATE A LA ASINCRONÍA

Los líderes empresariales han festejado por mucho tiempo el teletrabajo por su supuesta capacidad de empoderar a los empleados, dándoles el control de su jornada laboral para alcanzar una productividad óptima y personalizada.

Y aunque puede ser verdad, ese discurso invisibiliza los desafíos que presenta el trabajo remoto. Porque, aceptémoslo, no es perfecto: la falta de señales no verbales, la constante presión por estar disponible y frente a la pantalla, y la falta de contacto cercano con quienes estás interactuando, son sólo algunos de los culpables de lo que se conoce como “fatiga virtual”.  

¿Pero qué se puede hacer al respecto? Cambiar la estrategia de colaboración a una que no requiera de sincronía ni inmediatez.

La colaboración asincrónica suele ser intermitente y continua, y es potencialmente más productiva. A través del uso combinado de aplicaciones de comunicación de manera más enfocada, colaborativa, priorizada o asociadas a tareas críticas, el entorno laboral virtual se mantiene con menos presión y más empatía por las situaciones personales de cada uno – con objetivos claros y roles definidos. La exigencia de estar “presente”, al mismo tiempo y en el mismo lugar que los demás, desaparece.

EL FUTURO DEL TELETRABAJO

Si bien no existe una “talla única” en las soluciones tecnológicas laborales, las empresas requieren de herramientas que permitan el trabajo remoto asincrónico si quieren que funcione.

Si hay algún lado positivo sobre el momento en el que vivimos, son las innovaciones tecnológicas que han surgido para mejorar la comunicación virtual y la oportunidad de explorar nuevas formas de trabajo que respalden una mayor eficiencia y creatividad. Es cosa de recordar cómo, en marzo de este año, Zoom reportó unos alucinantes 200 millones de usuarios, en comparación a los 10 millones que tenía en diciembre de 2019. A esto se suman herramientas innovadoras como Microsoft Teams o Google Meet, que surgieron como nuevas alternativas para las conferencias digitales, expandiendo el abanico de posibilidades.

La tecnología evoluciona continuamente para satisfacer las necesidades del trabajo tal como lo conocemos hoy. Ya sea que el futuro del trabajo siga siendo principalmente virtual y remoto, o que empresas enteras puedan regresar a la oficina presencialmente, los líderes empresariales deben mantener la mente abierta sobre cómo las diferentes soluciones digitales pueden impactar la experiencia laboral de su gente.

Ahora mismo, eso significa empoderar a los equipos para que realicen un trabajo más centrado y colaborativo de una manera que considere lo enredadas que se han vuelto nuestras vidas personales y profesionales, porque estar en línea y disponibles en todo momento ha demostrado no ser la única solución, ni la más saludable. Incluso durante estos tiempos de incertidumbre, existe una gran oportunidad para que las empresas adopten nuevas formas de trabajar y descubran qué enfoque produce los resultados más equilibrados y eficaces.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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