La cuarentena no es tu enemigo. Es tu Super poder

por | Mar 30, 2020 | El Valor de Vincularse

La ciencia y la antropología no se han cansado de decirlo: los seres humanos somos criaturas sociales. Requerimos de contacto e interacción con otras personas para desarrollarnos nosotros mismos, controlar mejor nuestras emociones y definir nuestra propia identidad. 

¿Pero qué ocurre cuando el contexto mundial no lo permite? La creciente pandemia del coronavirus tiene a la población aislada, como forma de prevenir nuevos contagios y controlar la expansión de la enfermedad. Aunque es un proceso difícil al que hay que acostumbrarse (después de todo, cada día que no salgas de tu casa estarás potencialmente salvado vidas), la soledad no tiene por qué ser una tortura. Conoce lo que representa una cuarentena para los humanos, y aprende a respetarla, paso por paso: hoy en día, no es tu enemigo – es tu superpoder. 

IDENTIFICA TUS SÍNTOMAS

En primer lugar, mírate frente al espejo y analiza tu comportamiento durante los días que llevas en cuarentena. Reflexiona acerca de cómo te has sentido: ¿has experimentado más emociones negativas o positivas? ¿Has llorado sin razón aparente? ¿Te ha costado conciliar el sueño? 

Quizás para ti no ha sido tan terrible, o quizás la adaptación a esta “nueva realidad” ha sido más turbulenta de lo que parece. La revista científica The Lancet publicó este mes un reporte completo que analizaba diversos estudios sobre los efectos que los períodos de cuarentena pueden tener sobre las personas. Una de las investigaciones nombradas, basada en personas que habían debido aislarse por contacto con el virus SARS, estableció que más del 20% del grupo admitió sentir miedo, el 18% exhibió nerviosismo, 18% mostró tristeza y el 10% desarrolló sentimientos de culpa. Otro de los estudios mencionados en la revista, esta vez enfocado en un grupo de personal médico que debió realizar una cuarentena tras haber sido expuestos a un virus contagioso, demostró que incluso estos profesionales mostraron signos de agotamiento, desapego hacia los demás, ansiedad, irritabilidad, insomnio, baja concentración y menor rendimiento laboral…  ¡después de sólo nueve días!

Si no presentas ninguno de estos síntomas, bien por ti. Pero si es así, recuerda que es normal y que no eres el único a quien le pasa. 

CONOCE A TU RIVAL

Después de reconocer las formas en que tu cuerpo manifiesta su malestar, es necesario identificar de forma precisa qué aspecto de la cuarentena es lo que te genera estas emociones negativas (y podrás ganarle más rápido). 

1. “El significado de la vida”: Suena dramático, pero una de las virtudes de la socialización y la interacción con otras personas es la sensación de trascendencia que obtenemos de ellas. “Nos sentimos valorados al saber que nuestras vidas tienen un significado más allá de nosotros mismos. Nos damos cuenta de que al trabajar y pasar tiempo de ocio juntos nos sentimos parte de un objetivo común”, explica Laura Hawryluck, profesora de la Universidad de Toronto. Es por eso que algunas personas desarrollan síntomas de depresión (31%) y estrés postraumático (29%) tras un tiempo en aislamiento, según un estudio canadiense de la década pasada. 

2. “Pérdida del control”: Cuando la cuarentena es forzada, como en el caso actual debido a la emergencia sanitaria, es natural cierto estado de impotencia y falta de autonomía. “Me sentía botado, moviéndome con la marea y efectivamente está la percepción de estar a merced de otras cosas y no tener control de uno mismo”, admite Freddy Fredes, chileno que lleva un mes y medio de cuarentena en Jinan, al norte de China. La incertidumbre sobre el futuro puede ser una gran fuente de angustia para algunos y, en el caso de que sea excesiva, es recomendable acceder a algún tipo de apoyo psicológico.

3. “El factor fatiga”: Por más oscuro que se vuelva el panorama (o, quizás, por eso mismo, con mayor razón) es esencial tener presente que la cuarentena es un esfuerzo colectivo, donde cada uno de nuestros sacrificios ayuda al bien común. Mantener la moral alta es agotador, sobre todo si sientes que no es un rol que te corresponde a ti. Esa fatiga, esa sensación de que “los demás” pueden resolver esto, es mayor a medida que pasas más tiempo en encierro.

CÓMO HACER DE LA CUARENTENA TU AMIGA

1. Arma una rutina diaria y síguela religiosamente. Levantarse a la misma hora, dedicarle un espacio al trabajo, fijar horarios de comidas y ejercicio físico, tener momentos de intimidad y autocuidado. La planificación te ayudará a recobrar esa sensación de poder, de toma de decisiones – así que toma un baño, lee un libro u ordena tu clóset. ¡Mantén tu mente ocupada! 

2. El apoyo comunitario es clave. Ayudando a otros te estarás ayudando a ti mismo, ya que no sólo forma una conexión poderosa entre las personas, sino que también nos reafirma que estamos aportando cierto valor al mundo. Muchas personas estarán batallando durante toda esta crisis, ya sea financiera o emocionalmente. Arma un grupo de WhatsApp con tus vecinos y comuníquense seguido; ofrece tu ayuda a los adultos mayores para ir al supermercado y la farmacia; llama a tus seres queridos y pídeles que te cuenten cómo lo están sobrellevando, y aconséjalos también sobre la importancia de las rutinas (sobre todo a los mayores). 

3. Entrena tus habilidades de comunicación. No te quedes sólo con los mensajes de texto: llama a tus conocidos por teléfono o videollamadas (acá te recomendamos algunas herramientas tecnológicas), dedicándoles toda tu atención, sin distracciones. Es lo más cercano a una interacción social que podemos obtener en estos días de aislamiento, así que aprovecha todas las oportunidades que ofrece la tecnología. Escuchar la voz de tus seres queridos y ver sus rostros será infinitamente más reconfortante, aunque sea sólo por 5 minutos. 

4. Infórmate, a través de fuentes confiables, acerca de las medidas sanitarias que las autoridades están tomando y estudia las razones por las que las están implementando. Esto te ayudará a disminuir la “fatiga moral” de la cuarentena y entenderás lo importante que es tu granito de arena, hoy más que nunca. Eso sí, ten cuidado con la ‘sobredosis’ de información en los medios y las redes sociales, las cuales pueden aumentar tu ansiedad o paranoia.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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