Todos necesitamos más empatía en el trabajo, ¿y si la regalamos en estas fiestas?

por | Dic 26, 2022 | El Valor de Vincularse

La empatía es hoy es un asunto más crítico que nunca.

A principios de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) compartió que en el primer año de la pandemia, la ansiedad y la depresión aumentaron un 25% en todo el mundo. El secretario general de la ONU, António Guterres, lo calificó recientemente como una crisis mundial de salud mental.

Como bien sabrás, los trabajadores están más estresados ​​que nunca. ¿La buena noticia? La empatía del liderazgo puede contribuir en gran medida a aliviar parte de ese estrés. 

Por si fuera poco, una encuesta de Catalyst en todas las industrias encontró que la empatía también es un importante impulsor de la innovación, el compromiso y la inclusión.

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y, para algunos, eso significa que las tensiones son especialmente altas. Aquí hay algunas estrategias respaldadas por expertos para practicar la empatía con sus empleados y colegas, cuando más lo necesitan.

  • Interactúa con personas nuevas. 

La empatía puede ir a la baja.

Un estudio de 2010 publicado en Personality and Social Psychology Review analizó a casi 14.000 estudiantes universitarios y encontró que el nivel promedio de «preocupación empática» disminuyó en un 48% y que el nivel promedio de «toma de perspectiva» disminuyó en un 34% entre 1979 y 2009. Los autores especularon que los aumentos en la tecnología personal y el uso de los medios de comunicación en la vida cotidiana eran, al menos en parte, los culpables. Si ese es el caso, es seguro asumir que nuestra capacidad de empatía solo ha disminuido.

Nuestro hábito de interactuar con las mismas personas, especialmente aquellas que comparten nuestra perspectiva, tiende a aumentar a medida que dependemos de la tecnología para la comunicación. Pero ya sea que estemos trabajando de forma remota o en la oficina, es importante superar esta tendencia para desarrollar nuestras habilidades de empatía. El Dr. Roman Krznaric, un filósofo australiano y autor de The Good Ancestor: How to Think Long Term in a Short-Term World, dice que una de las mejores maneras de desarrollar la empatía es tener conversaciones con personas con las que no lo haríamos usualmente.

Convierte en una rutina comunicarte con los nuevos miembros del equipo con regularidad. Invítalos a un café al menos una vez por semana, y haz el esfuerzo de hablar de cualquier cosa menos del trabajo: familia, próximas vacaciones, eventos deportivos, lo que sea. Puede ser tan simple como una caminata rápida, siempre que logres ir más allá de los nombres de pila en tu agenda diaria.

  • Abraza el no saber. 

Todos sabemos ahora que escuchar es parte de practicar la empatía. Pero asumir que ya conocemos la perspectiva de alguien puede frustrar el propósito de escuchar por completo.

Es por eso que Sherry Turkle, profesora del MIT y autora de The Empathy Diaries, sugiere que todos deberíamos abrazar el no saber. Como escribe Turkle para Harvard Business Review: “No puedes ponerte en la situación de otra persona si tienes ideas preconcebidas sobre sus contornos. Detente, mira, escucha y permanece abierto. No es lo que sabes – es lo que estás dispuesto a aprender lo que proporciona espacio para la empatía”.

Por ejemplo, supongamos que está chateando con compañeros de trabajo sobre las vacaciones: no asumas que es un momento feliz para todos. Algunos pueden estar lidiando con el dolor; otros con dinámicas familiares difíciles. Cada persona tiene sus propias circunstancias, y lo más probable es que no todos sean felices.

Escuchar sin prejuicios es el punto de partida para entender la posición de otra persona. Reconocer lo que otros están pasando asegurará que se sientan escuchados.

  • No te pongas en los zapatos del otro. 

Cuando pensamos en la empatía, nos viene a la mente el viejo dicho de “ponerse en el lugar del otro”. Pero según los expertos, esa no es la mejor manera de abordar la empatía.

Como explicó el profesor de psicología de Yale, John Dovidio, “cuando me pides que me imagine en la posición de otra persona, puedo experimentar mucha angustia personal, lo que puede interferir con los comportamientos prosociales”. En otras palabras, te enojas tanto que ya no puedes ser de ayuda para la persona que está compartiendo su perspectiva.

En cambio, los expertos recomiendan adoptar una respuesta más distante, que puede brindarnos una forma más general de comprender a otra persona, sus emociones y su perspectiva. Brené Brown, autora superventas de Daring Greatly explicó al New York Times que «es importante que no asumas las emociones de alguien hasta el punto de convertirse en una carga, o que cooptes su experiencia».

Digamos que una persona está experimentando un conflicto con un compañero de trabajo y está muy angustiada. Escucha e intenta comprender su punto de vista sin emocionarte demasiado. De esa manera, puedes ofrecer tranquilidad desde un lugar objetivo. Y lo más importante: se sentirán apoyados, en lugar de superados.

  • ¡Lee más libros!

Leer novelas es uno de los más grandes placeres de la vida. Cuando te sientas agotado al final de cada día, comienza a leer en cualquier momento que puedas: en el tren, en la cafetería, antes de acostarte. Comenzarás a sentirte con más energía. Y, además, resulta que también estarás practicando la empatía.

Leer ficción es una excelente manera de ejercitar el músculo de la empatía. La Asociación Estadounidense de Psicología informó que comprender a las personas en historias ficticias puede ayudarnos a comprender mejor a las personas en la vida real: “Cuanto más se practica la empatía (por ejemplo, relacionándose con personajes ficticios), más perspectivas se pueden absorber sin sentir que uno mismo está amenazado.”

Ya sea que estés leyendo sobre un buzo de salvamento, un piloto o un amigo artificial, te estás dando la oportunidad de habitar las experiencias vividas de otra persona. Cuanto más lees, más fácil se vuelve. 

En esta temporada navideña, usa parte de tu tiempo libre para leer un buen libro y desarrollar tus habilidades de empatía. Los miembros de tu equipo te lo agradecerán.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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