Muchos creen que esforzarse por hacer amigos en el trabajo no es necesario o que no vale la pena. Aunque esto sea comprensible, la verdad es que no es útil, sobre todo (y paradójicamente), si tus colegas no te caen del todo bien.

TIPOS DE AMISTADES EN EL TRABAJO

No todas las amistades son iguales: algunas traen más cosas buenas que malas y viceversa. Identificar qué tipos de amistades te hacen mejor, te permitirá tomar decisiones informadas sobre dónde invertir tus esfuerzos. 

El académico de Schulich School of Business at York University in Canada, Stephen Friedman, en su artículo para Greater Good Magazine, advirtió, basado en investigaciones sicológicas previas y su propia experiencia, sobre cuatro tipos de amistades en el lugar de trabajo. Estas son:

1. El mejor amigo del lugar de trabajo. Se trata de una amistad muy estrecha con un colega que se caracteriza por el ejercicio de revelación personal. Construyen confianza y honestidad y se tienen alta estima. Probablemente se seguirán viendo pese a que alguno deje el empleo.
2. Amigo cercano del trabajo. Son amistades muy cercanas, pero no llegan al nivel del mejor amigo. La mayoría de las personas que mantienen estas relaciones desean seguir siendo buenos amigos, incluso aunque una de ellas abandona el lugar de trabajo.
3. Amistoso en el trabajo. Esta relación tiene algunas de las cualidades anteriores, pero es menos probable que persista más allá del trabajo. También suele haber menos revelación personal. Es solo el compañero de trabajo, el tipo de persona con la que sales a comer o a tomar un café.
4. Conocido del trabajo. Se trata de alguien a quien ves con frecuencia en la oficina, pero con quien sólo intercambias sonrisas o breves cumplidos.

BENEFICIOS DE LAS AMISTADES EN EL TRABAJO

Las amistades en el trabajo nos ayudan a ser más creativos, empáticos y sentirnos más seguros en nuestros empleos. Por ejemplo, cuando los empresarios equilibran el liderazgo y la amistad con sus empleados, fomentan la flexibilidad y la humildad que se requieren en los entornos empresariales actuales.

Elton Mayo, uno de los fundadores de la teoría organizativa moderna, reconoció que establecer conexiones socioemocionales en el trabajo era crucial para el rendimiento. Sin embargo, no se trata de solo compartir información, se necesita un intercambio emocional, es decir, apertura con los propios sentimientos y preocupaciones.

Debido a estos intercambios emocionales, las amistades en el lugar de trabajo pueden ser difíciles. Requieren una inversión de tiempo significativa, así como confianza y revelación, dos factores que pueden ser demasiado exigentes para algunos.

¿QUÉ TIPO DE RELACIONES VALEN LA PENA?

Hacer y mantener amigos en el trabajo es cada vez más importante, sobre todo con la llegada del teletrabajo tras la pandemia; es necesario que los trabajadores se vinculen, sientan que pertenecen a un lugar y que allí tienen apoyo social y emocional.

Por otro lado, las amistades en el trabajo también nos benefician profesionalmente. Está comprobado que aumentan la felicidad, productividad y motivación de los trabajadores.

Sin embargo, aunque en el trabajo es más difícil concebir amistad cuya intensidad sea muy alta, a veces la cercanía con los colegas puede generar agotamiento y roces personales que se manifestarán día a día. Por eso, es fundamental que el mejor amigo y el cercano se enmarquen en límites sanos y adecuados a cada persona. 

Por último, hay que aceptar que los conocidos del trabajo no aportan demasiadas ventajas. Si quieres sacar el máximo potencial a tu lugar de trabajo, ¡anda y comparte un café!

LA CONVIVENCIA NO ES FÁCIL Y TU SALUD VA PRIMERO

¿Qué pasa si tienes un colega al que realmente no soportas? Además de sonreír, puedes tomar la decisión de distanciarte sin dañar tu capacidad de rendimiento. 

Pero, sin duda evitar a alguien a quien ves todos los días no hace la oficina algo más agradable o atractivo. Además, ser antipático con el resto nunca trae buenos resultados. La consecuencia natural es ir perdiendo compromiso con tu trabajo y perder oportunidades de progreso o peor, tener consecuencias sicológicas importantes. 

En ese sentido, debes saber que tu salud va primero, y si es necesario, puedes hablar con recursos humanos o buscar otro empleo.

UNA NUEVA PERSPECTIVA

Por otro lado, si decides mantener una relación amistosa con un colega que no te cae bien, hay algunas estrategias que pueden ayudarte. Un buen plan consiste en utilizar un reencuadre positivo para cambiar la forma en que ves el comportamiento de tu colega.

Utilizar metáforas para cambiar de perspectiva puede ser útil: una imagen especialmente útil es comparar a tu colega con una película o un libro. Cuando ves una película, aunque te guste, puede haber partes que te desagraden y decides pasarlas por alto. Pero nunca la descartas por completo.

Aplicar esto a los compañeros puede ayudarte a centrar tu atención en lo bueno y no en lo malo de tu colega. De todas formas, es importante recordar que no hay nadie perfecto, ni dentro ni fuera del trabajo.

Aunque siempre habrá compañeros que no te gusten, puede ser alentador saber que, con un poco de cambio de mentalidad, puedes ayudar a crear un lugar de trabajo mejor para ti y para los que te rodean.

Por Equipo Espacio Mutuo

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