8 consejos prácticos para manejar el estrés y las emociones del trabajo remoto (en esta nueva cuarentena)
El equipo editorial de MIT Sloan lleva los últimos 4 años estudiando la ciencia de las emociones humanas y cómo afecta nuestra vida laboral. Pero justo cuando la revista comenzaba a sentirse cómoda con las investigaciones realizadas, llegó la pandemia a revolucionarlo todo: hoy, con compañías internacionales como Google y Microsoft buscando estrategias para afrontar el futuro, el trabajo del que tanto sabíamos cambió para siempre.
Afortunadamente, en su investigación, los profesionales de MIT Sloan han hablado con miles de trabajadores remotos en todo el mundo y, a partir de estas conversaciones y de sus propias experiencias de trabajo remoto, comprenden el impacto emocional que significa convertir tu hogar en oficina (y cómo, por si fuera poco, la incertidumbre y el aislamiento pueden hacer la situación aún más estresante).
Por esta razón han reunido los mejores consejos para abordar los desafíos del teletrabajo y, de pasada, manejar el estrés y las emociones difíciles. Comenzando una nueva cuarentena en casi todo Chile, ¿qué esperas para ponerte al día?
1. REVISA EMOCIONALMENTE TUS MENSAJES.
A medida que nos alejamos de las interacciones cara a cara con los colegas en el trabajo, es importante volver a leer los mensajes antes de presionar enviar, para comprobar la claridad y el tono emocional. Enviar un mensaje directo o un correo electrónico que diga “Hablemos” cuando en realidad quiere decir “Éstas son buenas sugerencias, discutamos cómo incorporarlos en el borrador” podría generar una ansiedad innecesaria en el destinatario.
Si te preocupa cómo se transmitirá tu tono, atrévete a llamar por teléfono (ya sabes, como en los viejos tiempos…) u ofrécete a participar en una videollamada. Tu colega -que probablemente también trabaja desde casa- podría estar alegre de tener la oportunidad de hablar.¡
2. TEN EN CUENTA LAS DIFERENCIAS HORARIAS.
Para ayudar a las personas en todas las zonas horarias a sentirse incluidas, esfuérzate por retrasar la toma de decisiones hasta que hayas escuchado a todos los que deberían participar. Éste es un momento especialmente bueno para perfeccionar tus habilidades de documentación, para que todos se mantengan informados y para ver si tu equipo podría cubrir parte del contenido de la reunión por correo electrónico, Slack u otra plataforma de mensajería.
3. PROGRAMA TIEMPO PARA LO ESPONTÁNEO.
Cuando trabajamos de forma remota, nos perdemos todos los momentos improvisados con nuestros colegas que conducen a buenas ideas: charlar antes y después de las reuniones, ponernos al día en la cocina o en el pasillo y pasar por los escritorios de los demás. Al reunirse por teléfono o videoconferencia, programa un tiempo para una conversación informal al principio y al final de las reuniones. Ya verás cómo lo agradecerás – tanto tú como tu equipo.
4. DEJA ESPACIO PARA MINI-DESCANSOS.
Alejarte de tu escritorio aunque sea sólo durante 5 minutos te ayuda a relajarte y mantener la concentración. En un estudio danés, los estudiantes a los que se les dio un breve descanso antes de tomar una prueba obtuvieron puntajes significativamente más altos que sus compañeros que no tuvieron tiempo para relajarse. Una aplicación para smartphones como Time Out podría ayudarte, recordándote periódicamente que debes tomar descansos para estirarte, caminar y descansar la vista un rato.
5. ARMA UN RITUAL POST-TRABAJO.
Es fácil trabajar demasiado cuando no sales de una oficina física a una hora específica cada día, por lo que es muy importante mantener límites saludables. Tu cerebro agradecerá tener una señal que le diga: «¡Se acabó el trabajo!». Algunas ideas pueden ser meditar, escuchar música, leer una revista o levantar pesas (sí, algunos estudios muestran que el entrenamiento con pesas mejora su estado de ánimo más que el cardio).
6. NO DEJES DE EJERCITARTE.
Haz el compromiso de hacer algo de actividad física, dejando cierto espacio de tiempo en tu calendario dedicado sólo a ejercitarte. ¿No sabes por dónde partir una rutina en casa? Pues busca inspiración: prueba un entrenamiento de 7 minutos o una variedad de estiramientos en el escritorio que podrían -casi- reemplazar ir al gimnasio, o simplemente pon tu canción favorita y baila. Mejor aún, conviértelo en una actividad de grupo (virtual, obviamente): crea a una videollamada con un amigo, elijan un video de fitness en YouTube y suden juntos.
7. AVERIGUA CÓMO SE SIENTE EL RESTO.
Esto se puede hacer configurando almuerzos virtuales, horas de té o lo que la empresa de redes sociales Buffer denomina “llamadas emparejadas”: los empleados de la compañía optan por ser emparejados al azar con otra persona de la empresa una vez a la semana. Las llamadas no tienen una agenda establecida –los compañeros de trabajo entran en confianza al hablar sobre sus familias, pasatiempos y programas favoritos. Una forma fácil de replicar esta misma estrategia es a través de Donut, un programa adicional a Slack que empareja a las personas automáticamente. Como ves, no tienes que ser el próximo Steve Jobs para saber usar la tecnología a tu favor.
8. SI TIENES QUE SALIR, QUE SEA RESPONSABLEMENTE.
No todos tenemos la capacidad de hacer nuestro trabajo desde casa. Por el bien de aquellos que todavía tienen que estar físicamente presentes en el trabajo (piensa en médicos, cajeros y farmacéuticos), asegúrate de lavarte las manos con regularidad y cuidado cuando salgas, practica el distanciamiento social y agradece la labor de quienes no tienen el privilegio de quedarse en casa protegidos.
En estos tiempos de incertidumbre, muchas empresas se están esforzando por lograr la continuidad del negocio y apoyar a su fuerza laboral lo mejor posible.
Los arreglos de trabajo virtual flexibles ayudan a los empleados y empleadas a continuar haciendo su trabajo, pero estas circunstancias sin precedentes requieren ajustes que, para muchos, representan importantes desafíos. Ahora más que nunca es primordial apoyarnos unos a otros mientras navegamos por los días venideros.
Por Equipo Espacio Mutuo
Mutual de Seguridad