Claves para gestionar una nueva fuerza laboral: lecciones aprendidas durante la crisis

por | Jul 13, 2020 | Empresas que cambian

La única certeza de este año es que el coronavirus apareció y cambió todos los planes. Y si bien el virus representa un desafío para el cual nadie estaba preparado, siempre hay un lado positivo que podemos celebrar: el futuro se adelantó, y si las empresas ya habían predicho un aumento en el trabajo remoto durante el 2020, la situación del día de hoy supera sus expectativas. El 65% de las organizaciones tienen a la mitad de sus empleados trabajando desde casa, y un 51% de ellas tiene a más de tres cuartas partes de su fuerza laboral teletrabajando.

Como informan los propios líderes empresariales alrededor de todo el mundo en la reciente investigación de Brandon Hall Group, el COVID-19 ha creado un nivel de inclusión y colaboración que no existía antes de la pandemia. El foco se situó en la fuerza laboral – en cómo hacer a todos sentirse seguros, comprometidos y productivos a medida que el trabajo se transformaba en remoto.

EL FUTURO DEL FUTURO

Sin embargo, aunque esas dinámicas de ayuda y de preocupación por el bienestar de los empleados siempre serán cruciales, las organizaciones también comprenden que el impacto del coronavirus continuará haciéndose notar incluso después de que las medidas de distanciamiento social se relajen.

Esto significa que todas las fases del ciclo de trabajo deben ser examinadas y ajustadas. La definición de “lugar de trabajo” cambió, quizás para siempre, por lo que las estrategias, los procesos y la tecnología deberá adaptarse a la nueva realidad para sobrevivir.

Sí, suena dramático y definitivo. Pero no dejes que el panorama te asuste: el futuro está en nuestras manos y ha llegado el momento de preguntarnos realmente lo que queremos hacer de él. ¿Realmente queremos volver a la “antigua normalidad”? Esto es mejor asumirlo de una vez: eso no será posible.

Y lo que corresponde es ver en esto una oportunidad para construir una forma de trabajo más colaborativa, sostenible y eficiente, adecuada al ambiente digital de hoy, a partir de las lecciones que nos ha dejado la pandemia.

¿Y MIENTRAS TANTO? PREGUNTAS PARA EL PRESENTE

El objetivo: no volver a la “vieja normalidad”, sino construir una nueva que capture la creatividad y la voluntad de abandonar viejos paradigmas, para construir nuevos puentes hacia el éxito. ¡Excelente! Pero… ¿cómo?

El primer paso es analizar cómo se han abordado los desafíos más inmediatos de la crisis. A partir de esa base, tendrás una mejor idea de los pasos a seguir. Puedes comenzar respondiendo las siguientes preguntas:

1. ¿Estamos haciendo lo suficiente, como empresa, para apoyar la salud física, financiera y emocional de nuestra fuerza de trabajo?

2. ¿Estamos creando pautas de trabajo y de expectativas suficientemente claras, y comunicándolas de forma consistente y efectiva?

3. ¿Estamos optimizando el valor de los empleados a través del trabajo virtual u otros medios?

4. ¿Estamos evaluando todas las posibles implicaciones que las decisiones gerenciales – sobre el negocio o la marca – tendrán sobre las personas de la organización?

EL PASO A PASO

Y si las preguntas no te satisfacen del todo, a partir de la exhaustiva investigación del grupo Brandon Hall, te presentamos una lista de todas las medidas que organizaciones líderes han ido tomando, con el propósito de establecer una base sólida que se adapte al cambio continuo de sus empleados y empleadas, probablemente más dispersos que nunca.  

1. SOLICITA IDEAS Y PIDE FEEDBACK

La investigación demuestra que un aspecto esencial del manejo de las personas en las organizaciones, es asegurarse que sus voces sean escuchadas. Especialmente en este contexto, solicitar y ejecutar ideas de los y las trabajadoras es más importante que nunca.

2. HAZTE CARGO

Un aspecto clave para ayudar a los empleados a adaptarse a un nuevo entorno laboral es establecer expectativas de productividad y rendimiento laboral. Esto es importante pero complicado; debes brindar orientación sin dar la impresión de que no confías en quienes trabajan contigo. El mejor enfoque es establecer expectativas de desempeño, al mismo tiempo que se les brinda a las personas la suficiente flexibilidad para cumplirlas.

3. FACILITA LA COMUNICACIÓN

Usa las herramientas de videoconferencia y colaboración social para que las personas trabajen juntas y se mantengan conectadas. Los empleados deben tener la libertad de reunirse fuera de las reuniones oficiales del equipo virtual. En esas reuniones oficiales, determina con antelación si las cámaras web deben estar encendidas, o si es opcional: tras estos largos meses de cuarentena, el equipo puede estar más sensible respecto a su lugar de trabajo o incluso su apariencia.

No es suficiente simplemente comunicar «más». Es necesaria una estrategia de comunicación multifacética, que incluya aplicaciones de mensajería, videoconferencias, mensajes de texto y estándares – como correos electrónicos.

4. DEMUESTRA TU EMPATÍA

“Trabajar desde casa por primera vez es como tener un recién nacido: el horario se vuelve impredecible”, describió un encargado de Recursos Humanos durante la investigación. Al igual que los padres nuevos, los trabajadores remotos necesitan asesoramiento y orientación, e incluso cuando ya se acostumbren al teletrabajo, la discusión y el apoyo continuo serán imprescindibles a medida que evolucione la nueva realidad.

Muchas organizaciones crearon rápidamente guías en línea o tutoriales breves para trabajadores remotos sobre temas tales como el uso correcto de las herramientas de conferencia en línea, la administración del tiempo laboral para conciliarlo con las responsabilidades del hogar, consejos para enfrentar el aislamiento, etc. Esto proporciona liderazgo y demuestra empatía.

5. MANTENTE SOCIAL

En un entorno de oficina tradicional, hay muchas oportunidades para la interacción espontánea. Con el teletrabajo, esas oportunidades, naturalmente, no están ahí, por lo que debe haber un esfuerzo activo por crear oportunidades que le permitan a cada trabajador y trabajadora ponerse al día con el equipo, incluso en los asuntos más pequeños.

La investigación muestra que, antes de la pandemia, la mayoría de los gerentes ya tenían dificultades para comunicarse de forma casual y regular con sus trabajadores y centrarse en la retroalimentación, el entrenamiento y el desarrollo. A medida que superamos poco a poco la crisis, es importante continuar creando conexiones frecuentes y significativas con cada miembro del equipo. En ausencia de la cafetera o el clásico bidón de agua fresca donde los colegas se reúnen socialmente durante la jornada laboral, muchas organizaciones han creado eventos online regulares con sus equipos, para conversar sobre temas que no tienen nada que ver con el trabajo diario.

A medida que la peor etapa de la crisis sanitaria va en retirada y las normas de distanciamiento social se preparan para recibir más personas circulando en el espacio público y los lugares de trabajo, es importante tener una visión y un propósito que nos guíen a futuro. Tras una pandemia sin precedentes, la oportunidad de liberarse de viejos y obsoletos paradigmas es ahora – y más vale aprovecharla. ¿Qué tipo de empresa te gustaría construir? ¿Qué clase de líder pretendes ser en la “nueva” normalidad? Pues no hay mejor tiempo que el presente para dar esos inciertos pero esperanzadores primeros pasos. ¿Qué esperas?

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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