Recursos Humanos: Cómo manejar a un empleado con depresión
Si bien la conversación acerca de la salud mental se está ampliando y, afortunadamente, se han ido derribando ciertos tabús con respecto a la psicología humana, los números no parecen mejorar. La depresión es la enfermedad mental más común a lo largo del mundo, y acorde a los últimos estudios que señalan que los diagnósticos depresivos han aumentado más con los millenials y adolescentes que con cualquier otra generación, pareciera que la depresión no se irá a ningún lado.
Además del costo personal que representa ésta condición, la pérdida en productividad que genera a la industria está evaluada en unos 44 billones de dólares al año, tomando en cuenta sólo a EE.UU. En lugar de darse cuenta de los problemas de salud mental solo cuando indagan por qué un miembro del equipo se está desempeñando tan mal, las jefaturas deben estar informadas acerca de las implicancias de la depresión para sus empleados y garantizar un ambiente en que estos sientan la confianza para acercarse a pedir ayuda.
Harvard Business Review elaboró una serie de tips para ayudar a que los empleadores lleguen a un acuerdo de trabajo óptimo con sus trabajadores y trabajadoras diagnosticadas con depresión.
APRENDE DE LA DEPRESIÓN
Como líder, debes estar preparado para que en cualquier momento se te acerque alguien a pedirte un trato especial por su depresión. Para evitar estar desprevenido, considera hacer algo muy simple: investiga acerca de la enfermedad. Sus síntomas incluyen pérdida de interés, problemas del sueño y mala concentración, entre otros. Entender la depresión te ayudará a anticipar qué cambios podría necesitar el empleado.
PERMITE UN HORARIO FLEXIBLE
Un trabajador con depresión podría necesitar una alternativa especial al “horario de oficina”. La depresión puede generar graves trastornos del sueño, y un trabajador podría beneficiarse de una entrada laboral ligeramente más tarde que los demás. Es importante recordar que la flexibilidad en las horas de trabajo genera un aumento en productividad, compromiso y retención, así que sería una ayuda tanto para la persona con el trastorno depresivo, como para la empresa en general.
Sin embargo, hay dos recomendaciones que se deben tener en mente: en primer lugar, exigir un día “base”, en el que todo el equipo deba reunirse en la oficina, le proporcionará a la persona con depresión cierta estructura responsable, la cual necesita, pero que no puede armar por sí sola. Por otra parte, no dejes que el trabajador con depresión se aísle. Es esencial que tú y el resto del equipo de trabajo sigan interactuando, para así no acrecentar el sentimiento de soledad que la depresión puede provocar.
SIMPLIFICA LA CARGA LABORAL
Debido a que la depresión puede afectar las funciones cognitivas, no sería extraño que un empleado con depresión señale que su carga le parece abrumadora o demasiado complicada. Como gerente, tu rol es intentar reforzar la sensación de éxito que la depresión suele apagar. Una forma de ayudar es mediante la división de los proyectos más grandes en tareas pequeñas, las cuales le proporcionarán al trabajador la oportunidad de sentirse productivo y recompensado constantemente.
SIMPLIFICA LAS FECHAS DE ENTREGA
Quienes sufren de depresión a menudo tienen pocas expectativas sobre su capacidad para lidiar con futuros eventos estresantes. Intenta comuninarle sólo las fechas límite que necesite saber, la más próxima. Para una persona con depresión, tener demasiadas entregas para el futuro puede provocar desesperación y falta de confianza en sí mismo. Al compartir menos entregas, y más cortas, estarás reduciendo los factores de estrés, haciendo ver el trabajo como más simple y manejable.
QUÉDATE CON LO POSITIVO
Las personas con depresión son altamente críticas de sí mismas. Su motivación se desmorona al enfrentar castigos o amenazas. Por lo mismo, en lugar de focalizarse en los fracasos, es imprescindible proporcionar apoyo y celebrar los logros, como hacer una entrega a tiempo. Conocer las fortalezas y habilidades de tus empleados también resulta beneficioso: si sienten que sus tareas fueron diseñadas para ellos, considerarán el trabajo como más importante y obtendrán una mayor sensación de validación.
SÉ UN BUEN LÍDER
La depresión es difícil, tanto para la persona que la padece como para quienes trabajar a su alrededor. Tener a un empleado con depresión puede hacerte sentir molesto, enojado, cansado. Debes tener en mente que lo que tú sientes cuando tratas con él, es lo que él siente todos los días y a cada momento. Esto no se trata de ti. Tú, después de todo, eres el jefe: el bienestar de un empleado siempre repercutirá en el bienestar de la empresa.
Por Equipo Espacio Mutuo
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