Alimentación saludable: La clave para aumentar la productividad

¿Por qué debes comer saludable en el trabajo? Es importante tener en claro que las cosas que ingerimos durante la jornada laboral influyen mucho más de lo que imaginamos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alimentarse de forma saludable genera bienestar físico y mental, además de mejorar el rendimiento laboral y productividad. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reveló que la mala alimentación en el trabajo puede causar pérdidas de hasta un 20% en la productividad. 

¿Qué beneficios puede traer una buena alimentación?

Llevar una dieta equilibrada tiene diversos beneficios, entre ellos una mejora en la vitalidad, en la atención y permite prevenir diversas enfermedades crónicas que aparecen cuando existe una nutrición deficiente y falta de actividad física, como riesgos de hipertensión, sobrepeso y obesidad, cáncer o la diabetes. Según la OMS, 2,7 millones de muertes anuales en el mundo son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras y 1,9 millones de muertes anuales son producto en parte a la inactividad física.

Mantener una alimentación saludable no solo en casa, sino que también en el trabajo, se convierte en una necesidad actual para los trabajadores. ¿Por qué? De acuerdo a cifras del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), pasamos casi un tercio de nuestro día en las oficinas, lugar donde no solo trabajamos, sino que muchas veces consumimos diversas comidas de nuestra rutina diaria.

Bajo este contexto se vuelve fundamental que las empresas promuevan una cultura de buena alimentación y hábitos saludables entregando información, pautas de alimentación e incluso facilitando espacios para ello.

¿Cómo alimentarse bien en el trabajo?

La experta en alimentación y Calidad de Vida de Mutual de Seguridad, Viviana Alcaide señala que uno de los principales hábitos es mantener una alimentación completa y equilibrada. “Para ello, es importante favorecer alimentos ricos en proteínas y fibras, tales como pastas, arroz, carnes, huevo, legumbres y verduras, ya que estos generan una sensación de saciedad”.

Si bien cada persona tiene distintas necesidades calóricas de acuerdo con su gasto energético, estilo de vida, hábitos y trabajo, la especialista agrega que “es necesario considerar al menos tres comidas equilibradas al día y además sumar dos colaciones saludables a media mañana y media tarde”. Para esto, señala que “es necesario planificar bien la alimentación que se tendrá dentro de la jornada laboral”. 

Finalmente, reitera la importancia de tomar un buen desayuno en casa, dado que es una de las comidas más importantes del día; junto con mantener una correcta hidratación y ser moderado a la hora de consumir café durante la jornada laboral. 

El llamado es a tomar conciencia sobre lo que ingerimos e incorporar estos consejos dentro de la rutina diaria. Este comportamiento no solo traerá consigo beneficios para la salud y el bienestar, sino que mejorará el desempeño que tenemos a diario en nuestro trabajo.

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