¿Cómo impactar positivamente en la salud mental de tus trabajadores?
El buen trabajo requiere compromiso y este a su vez se obtiene mediante el entusiasmo e involucramiento de los miembros de la empresa, para ello, es clave manejar estrategias que cuiden el bienestar emocional y por supuesto, saber cuáles evitar.
Tras la pandemia, hablar de salud mental se transformó en una temática recurrente. Definido según la OMS como “un estado de bienestar, cuya situación determina cómo enfrentamos la vida y desarrollamos nuestro potencial”, el bienestar emocional se vio fuertemente afectado por las situaciones de encierro, contagios, sobrecarga laboral e incertidumbre, lo que influyó, tanto en nuestras vidas, como en nuestros trabajos.
En esa línea, cuando analizamos el bienestar emocional como una afección subyacente a nuestro ecosistema, donde debemos incluir nuestro empleo, podemos llegar a la conclusión que el desgaste puede originarse como una consecuencia de cómo nos sentimos en nuestros espacios laborales.
Una investigación reciente de Gallup, empresa estadounidense de análisis de datos, reveló que durante los últimos 6 meses, el 40% de los trabajadores en Estados Unidos han experimentado un impacto negativo en su salud mental producto de su trabajo. Una realidad a la cual nuestro país no se encuentra ajena, ya que, según el Índice de Calidad de Vida (ICV) elaborado por Sodexo, el 31% de los trabajadores en Chile indica no estar satisfecho con su vida laboral.
“Es en el trabajo donde pasamos la mayoría de nuestro tiempo, incluso más que con nuestras familias y, teniendo en consideración que un 60% de la población mundial trabaja, urge la necesidad que el empleador tome conciencia sobre la necesidad de procurar un entorno laboral armonioso y saludable para sus trabajadores, ya que sin salud mental no hay salud y la productividad tiende a descender”, explica Rocío Amaya, psicóloga clínica de la Mutual de Seguridad
En su investigación Gallup mide el compromiso de los trabajadores y dentro de sus hallazgos pudo deducir que los empleados “comprometidos” están involucrados y entusiasmados con su trabajo, mientras que los “activamente desconectados” están descontentos y su responsabilidad con la empresa es menor. Para el empleador, contar con una fuerza laboral comprometida y satisfecha es un factor crucial a la hora de guiar una compañía, pero, ¿qué más puede hacer un líder para ayudar a su organización en este ámbito? y también, ¿qué prácticas debe evitar?
Cinco pilares para impulsar la salud mental en la empresa
1. Comprometerse en el desarrollo de las fortalezas de cada miembro.
Velar por el desarrollo de talentos y aptitudes en cada trabajador es un rol fundamental en un líder. Instruir a alguien en realizar lo que mejor sabe hacer ayuda a optimizar el desempeño y entrega un beneficio adicional al empleado, generando un impacto positivo en su salud mental.
2. Motivación para un trabajo sobresaliente.
Todo buen trabajo está acompañado de un sentido de logro, propósito y reconocimiento. La motivación ayuda como un poderoso impulsor de la salud mental en el lugar de trabajo, al mismo tiempo crea una cultura de alto rendimiento y logros.
3. Preocupación por el bienestar general.
Está comprobado que existen ciertos detalles que contribuyen a mejorar el bienestar en los espacios laborales. Proporcionar un fácil acceso a frutas y verduras frescas; entregar recursos de ayuda para la administración de finanzas y jubilación; instancias de retroalimentación y sugerencias, e incluir a miembros de las familias en programas y actividades, pueden ser de gran ayuda.
4. Eficacia en el liderazgo
El trazar una hoja de ruta y transparentar los planes y objetivos de la organización de manera eficaz, ayuda a aumentar la confianza entre la fuerza laboral y los líderes, fortaleciendo el impacto posterior en la salud mental de cada miembro.
5. Conectar con la cultura organizacional
Los trabajadores cuyos líderes los ayudan a sentir que son parte del propósito de la organización, tienen resultados de salud mental sustancialmente mejores. La capacidad de conectar los objetivos individuales con los de la empresa resulta en un éxito y beneficio mutuo asegurado.
Por otra parte, en las oficinas se desarrollan habitualmente una serie de prácticas que son preferible evitar.
No proporcionar los materiales y equipos adecuados
Es poco probable que una labor obtenga resultados exitosos si los colaboradores no cuentan con las herramientas adecuadas para ejecutar la labor. Esta circunstancia tiende a desmotivar e influir en la salud mental de los involucrados.
No escuchar ni tomar en cuenta las opiniones
Resulta común que los trabajadores no se sientan escuchados o que se encuentren inseguros a la hora de compartir sus apreciaciones. Es importante prestar especial atención a este punto, ya que puede desatar factores como frustración, preocupación, estrés e ira y dañar el tejido social de la cultura de la organización.
No atender adecuadamente a los clientes
El no cumplir las promesas anunciadas a los usuarios, descuidar la velocidad de atención o no adaptarse al mercado cambiante puede traer consecuencias de forma indirecta en los trabajadores, producto de un mal relacionamiento con clientes y por ende, un estrés evitable.
Una gerencia desconectada
El ignorar o desconocer las características de los equipos de trabajo reduce la probabilidad de compromiso de manera tajante. No es de extrañar, por lo tanto, que el olvido de las fortalezas naturales de los empleados sea un daño significativo para la salud mental.
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