Innovación:

Imagen: La prótesis de mano es asequible, efectiva y de fabricación local con escalabilidad futura.

El dispositivo protésico diseñado en el Instituto de Neurología y Rehabilitación (INER) del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad, busca ser un aporte en la rehabilitación y mejora de la calidad de vida de aquellos trabajadores que han sufrido la amputación de sus dedos a causa de un accidente laboral.

La pérdida traumática de una parte de la mano puede ser devastadora, limitando la realización de labores cotidianas, tales como vestirse, comer o participar con normalidad en actividades sociales. Esta situación se vuelve mucho más compleja cuando es un trabajador quien se ve afectado, ya que además del trauma, la amputación de una parte o la totalidad de una extremidad implica un alto en sus funciones laborales, lo que se traduce en un problema no sólo económico, sino que también afecta su calidad de vida. 

Aun cuando existen prótesis de dedos, las que pueden llegar a ser una solución vital para recuperar la funcionalidad perdida, estas no son fáciles de conseguir. Altos costos, la logística de importación y el arduo trabajo de adaptación requerido para quienes deben adquirir este elemento como una nueva forma de vida, son parte de las dificultades que deben enfrentar quienes necesitan este tipo de implementos. Se estima que el precio de una prótesis puede llegar hasta los US$15.000 dólares, sin contar las capacitaciones necesarias para su adecuado ajuste y personalización.

Ante este desafío, el Instituto de Neurología y Rehabilitación (INER) del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad, con el propósito de innovar en la rehabilitación y mejorar la calidad de vida de aquellos trabajadores que han sufrido la amputación de sus dedos a causa de un accidente laboral, diseñó una prótesis de mano asequible y efectiva de fabricación local con escalabilidad futura.

Para llevar a cabo este proyecto pionero, se contó con un equipo de tres terapeutas ocupacionales, dos ingenieros biomédicos y un técnico protesista, quienes utilizaron ingeniería inversa, a partir de los diseños existentes en el mercado, para desarrollar un modelo práctico y fácil de operar. Además, destaca el uso de tecnología en impresión 3D con materiales como el policarbonato y PLA+ con adición de fibra de vidrio para los modelos finales.

“Estamos logrando un cambio de paradigma en la rehabilitación, porque al paciente rehabilitado no tenemos que enseñarle a usar la extremidad que no dominaba, como ocurre con otras prótesis. Con esta, mantiene la función de su mano”, señala Francisca Lagos, terapeuta ocupacional de Mutual de Seguridad y líder del proyecto. La profesional también destacó el apoyo de Mutual que “a través de la innovación respalda este tipo de iniciativas con un enfoque centrado en la persona y en mejorar su calidad de vida”.

El ejemplar de alta calidad y bajo costo es adaptativo a una amputación parcial de un dedo de la mano, que tenga nudillos disponibles, excepto para el pulgar. Además, su utilización es muy intuitiva, los pacientes tardan entre 10 a 15 minutos en aprender a usarlo y volver a realizar ejercicios básicos como la escritura o el empleo de utensilios, como un mouse.

Equipo del INER del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad junto a Diego Briones, paciente que recibió esta innovadora prótesis.

Un vistazo al futuro

Este proyecto es un testimonio de la importancia de la innovación local y la colaboración entre profesionales de diferentes campos. El próximo desafío para los expertos del INER, es mejorar la prótesis y su proceso de fabricación. 

Para lograrlo, trabajan en ampliar las funciones del dispositivo adaptándolo a trabajos de fuerza en ambientes de calor, frío e inflamables. Además, de perfeccionar su funcionamiento para permitir un mayor agarre.

Para el Dr. Fernando Cubillos, Médico jefe del Instituto de Neurología y Rehabilitación de Mutual de Seguridad, “este instrumento protésico significa un importante avance para la reinserción laboral, haciendo que esta sea más efectiva y oportuna. La persona puede retomar las actividades que hacía antes en su trabajo, lo que es muy difícil, pero al mismo tiempo beneficioso para ella y la empresa”.

Un caso de éxito del uso de este dispositivo protésico es la experiencia de un paciente de mediana edad que producto de su labor en la reparación de ascensores perdió parte parcial de su mano. Hoy, gracias al dispositivo protésico, puede realizar sus actividades laborales además de continuar practicando su deporte favorito, el BMX. 

De esta forma, en virtud del trabajo de investigación y desarrollo realizado por los profesionales expertos de Mutual de Seguridad, quienes pusieron la innovación al servicio de la rehabilitación, se puede mejorar la calidad vida de aquellos trabajadores que han sufrido la pérdida de una parte de su mano devolviéndoles autonomía y funcionalidad, lo que sin duda resulta clave para su reinserción sociolaboral. 

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