Cine y enfermedades mentales: sin que te des cuenta

por | Oct 26, 2019 | Nuevas Miradas

Basta de clichés, de psicópatas y de cursilerías. Con una audiencia cansada de personajes extremistas, basados en prejuicios y siempre en un tono terrorífico, directores y guionistas han debido mejorar drásticamente sus formas de retratar la enfermedad mental.

Protagonistas realistas e historias cargadas de humanidad ponen la discusión acerca de la salud mental sobre la mesa, sin siquiera ser notado por el público. El diagnóstico llegó para quedarse: las personas con enfermedades mentales son, precisamente, eso – personas.

Silver Linings Playbook (2012)

Probablemente has escuchado de esta película, si es que aún no la has visto. Recibió amplio reconocimiento por la crítica, tanto por sus actuaciones (Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert de Niro… era de esperarse) como por su capacidad de mostrar la bipolaridad de manera cálida, cercana y cómica, sin perder naturalidad. Sí, ambos protagonistas tienen trastornos psicológicos, pero la cinta va más allá, retratando la vida familiar de forma conmovedora y demostrando que las personas con esta clase de problemas no son solo intrigantes y brillantes, sino que también, queribles.

Loving Vincent (2018)

Cada cuadro de esta película es una obra de arte – literalmente: las animaciones fueron pintadas a mano por cientos de artistas que replicaron el famoso estilo del pintor, Van Gogh. La historia es una especie de biografía del atormentado Vincent, de su infinita genialidad y del sufrimiento que ésta le provocó. La trama es emocionante, y aunque es imposible no compadecerse por su trágico destino, la cinta logra humanizar a un personaje que muchas veces ha sido explotado bajo el cliché del artista “loco e inestable”, mostrando el impacto personal que generó en las personas que lo conocieron, y no solo limitándolo a su talento como pintor.

Homeland (serie de TV, 2011-)

No es exactamente una película, pero el hecho de que tenga 8 temporadas es, en este caso, una ventaja. ¿La trama? Una agente de la CIA que se obsesiona con la idea de que un ex prisionero de guerra liberado es, en realidad, un seguidor de Al-Qaeda que planea un ataque terrorista en EE.UU. La serie es absorbente y compleja, y permite un vistazo escalofriante a la seguridad nacional del país con quizás más enemigos en el mundo. Ah, y ¿olvidé mencionar que la protagonista es bipolar? Y es que Carrie, la protagonista, es un personaje tan admirable y multidimensional, que su enfermedad consiste en apenas un pedacito de su persona. Su inteligencia, profesionalismo y valentía son más bien las características que destacan de su personalidad.

The Apartment (1960)

Está bien, retrocedimos un poco en la línea de tiempo, pero es un clásico por algo. Sus personajes son atemporales, y su forma de representar la abrumante vida del trabajador promedio continúa siendo realista y relevante. El director, el famoso Gene Wilder, usa la comedia y el romance para ir desenvolviendo poco a poco a sus protagonistas, los cuales se ganan el cariño de la audiencia sin la necesidad de fingir personalidades burbujeantes ni felicidad forzada.

Guardaespaldas (serie de Netflix, 2018)

No confundir con la película romántica del 92’ (muy buena, pero no en esta lista). Es relativamente nueva, pero desde su estreno, esta serie ha recibido bastante reconocimiento. En solo 6 episodios conocemos al oficial David Budd, a quien le encargan la protección personal y exhaustiva de la secretaria del Interior de Gran Bretaña. Con un ritmo adictivo y cargado de acción, el relato muestra al protagonista como un hombre heroico pero imperfecto, quien sufre de estrés post traumático pero se niega a recibir tratamiento psicológico. La serie retrata la enfermedad con franqueza, pero no basa toda la personalidad del sargento en ella. En lugar de caer en estereotipos dramáticos e híper masculinos, “Guardaespalda” cuenta una historia apasionante y llena de vulnerabilidad.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

Compártelo
Compártelo