
Bienestar Mental Laboral:
Una estrategia innovadora para abordar el cuidado de las personas en los espacios laborales

El Modelo de Bienestar Mental Laboral (MBML) desarrollado por Mutual de Seguridad se consolida como una herramienta clave para acompañar a las organizaciones en la promoción de entornos laborales más saludables y sostenibles.
Tras la aprobación de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (2024-2028) y el fortalecimiento del marco legal —como la Ley Karin, la ley conciliación vida personal-laboral y el Decreto Supremo N°44—, nuevos desafíos han tomado protagonismo en el entorno laboral: el bienestar psicológico y la salud mental se posicionan hoy como prioridades ineludibles que exigen respuestas concretas y urgentes. Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), el 72% de las enfermedades profesionales en Chile son problemas de salud mental.
En este contexto, Mutual de Seguridad ha liderado la implementación de un modelo innovador que busca transformar la cultura organizacional en torno al bienestar. A diferencia de las intervenciones tradicionales centradas exclusivamente en el individuo, la estrategia propone un enfoque sistémico, abordando con un modelo integral las condiciones estructurales que inciden en el bienestar de las personas trabajadoras en los entornos laborales.
Así, desde octubre de 2023, nace el primer Modelo de Bienestar Mental (MBML) del país, programa desarrollado por Mutual, basado en directrices de la OMS y la OIT para intervenciones en salud mental basadas en evidencia en los lugares de trabajo.
El despliegue del modelo ha tenido un crecimiento exponencial, abarcando entidades empleadoras públicas y privadas de sectores como salud, transporte y administración pública.
Inspirado en las mejores prácticas internacionales, el modelo se articula sobre cuatro pilares: promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación/reinserción. Estos se desarrollan mediante una metodología de cuatro etapas, comenzando con un diagnóstico el que contempla una revisión exhaustiva de los resultados del Cuestionario de Evaluación de Ambiente Laboral – Salud Mental (CEAL-SM/SUSESO) y de otros instrumentos cualitativos, con el fin de identificar posibles riesgos para el bienestar de los trabajadores. Con esos resultados se elabora un plan de trabajo, dando paso a las siguientes fases del modelo: plan de acción, seguimiento y mejora continua.
Además, las empresas pueden adherirse en tres niveles de profundidad: inicial, intermedio o avanzado, según su grado de madurez organizacional, el cual se mide según el cumplimiento normativo en esta materia, lo que hace a este programa aplicable a cualquier tipo de organización, independiente de su tamaño.
A partir de los diagnósticos realizados, Mutual de Seguridad ha identificado múltiples oportunidades de mejora en diversas dimensiones organizacionales. Entre ellas destaca la carga laboral, identificada como una dimensión en riesgo en el 24% de los centros de trabajo evaluados por el CEAL-SM/SUSESO, fenómeno que coincide con los casos calificados como enfermedades laborales relacionadas con esta temática. Otras dimensiones como compañerismo, vulnerabilidad y violencia presentan tendencias similares.
“La OMS señala que, dado que alrededor del 60% de la población mundial trabaja, tenemos una enorme oportunidad de abordar la salud mental a gran escala. No se trata solo del bienestar individual: también se beneficia la organización”, indicó Carmen Archila, médico director de Medicina del trabajo de Mutual de Seguridad.
Formación de monitores o agentes de bienestar laboral, monitores de primer apoyo emocional y Programa de Prevención del Suicidio
Como parte del fortalecimiento de su modelo de bienestar laboral, Mutual de Seguridad ha impulsado diversas iniciativas complementarias en colaboración con instituciones académicas y organismos públicos. Entre ellas, destaca el trabajo conjunto con el Centro de Buen Trato de la Universidad Católica para el desarrollo del programa de Monitores de Primer Apoyo Emocional, orientado a brindar asistencia práctica ante situaciones de crisis que generen alto impacto o quiebres en la continuidad operacional dentro de las organizaciones.
Asimismo, en alianza con el Instituto de Salud Pública (ISP), se ha avanzado en la construcción de un programa para la formación de Monitores o Agentes de Bienestar Laboral. Este tiene como propósito promover el bienestar mental desde una perspectiva cultural y organizacional, con una mirada de largo plazo y anclada en la estructura misma de las empresas.
Más recientemente, y con el apoyo del Ministerio de Salud (MINSAL), se ha desarrollado el Programa de Prevención del Suicidio, una iniciativa que busca fortalecer la capacidad de las organizaciones para abordar este problema desde un enfoque preventivo, integral y sostenible.
El programa tiene una duración aproximada de 9 a 12 meses. Es de autogestión, pero cuenta con asesorías y contempla actividades diferenciadas para líderes, jefaturas y personas trabajadoras. Se compone de cuatro etapas: 1) sensibilización, que busca reducir el estigma y la discriminación asociados a la salud mental; 2) Diagnóstico y análisis de riesgo, que revisa el cumplimiento normativo —incluyendo el CEAL-SM/SUSESO— y otros antecedentes asociados a siniestralidad que resulten relevantes; 3) estrategias de intervención, orientadas detectar, evaluar y acompañar a personas que podrían estar en riesgo suicida y finalmente la fase de evaluación, que permite realizar el seguimiento del plan de trabajo y aplicar encuestas de satisfacción para medir avances y reconocer buenas prácticas.
“Sabemos que a medida que cambia el trabajo, cambian también los riesgos. Según un estudio a gran escala codirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Queensland las intervenciones de los empleadores para reducir el impacto de las condiciones de salud mental tienen sentido no solo porque los empleados pasan una proporción significativa de sus horas de vigilia comprometidos con el trabajo, sino también porque hay retornos demostrables de la inversión de intervenciones bien realizadas por parte de los empleadores”, explica la Dra. Carmen Archila, Médico Director Nacional de Medicina del Trabajo en Mutual de Seguridad.
El MBML no solo permite incorporar la salud mental en la estrategia corporativa, sino que también promueve el compromiso activo de la alta dirección y la participación efectiva de los equipos. Este enfoque fomenta una cultura de diálogo, corresponsabilidad y mejora continua, con efectos positivos sobre la convivencia laboral, la productividad y la retención de talento, explica Cristina Carrasco, Ps. Coordinadora Nacional de Medicina del trabajo en Mutual de Seguridad.
Este modelo ha demostrado ser adaptable a distintos rubros y tamaños de empresa, con resultados tangibles. En algunos casos, se han identificado tempranamente focos de tensión laboral que permitieron activar acciones preventivas. Con este enfoque integral y basado en evidencia, Mutual de Seguridad reafirma su compromiso con la salud mental como eje estratégico para el desarrollo del país, acompañando a cientos de organizaciones en un proceso que transforma sus culturas laborales y mejora la calidad de vida de miles de trabajadores y trabajadoras en Chile.
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