Cómo manejar a adolescentes en cuarentena: Coaching para adultos

por | Abr 20, 2020 | Vivir Mejor

Tras un mes de cuarentena, uno esperaría que ya todos estuvieran más que acostumbrados a quedarse en casa. Pero como cualquier padre o madre de adolescentes sabe, cada día representa un desafío distinto – desde evitar visitas clandestinas a sus amistades, hasta instalar el hábito de lavarse las manos de forma constante. 

Dado que los jóvenes no están hechos para el aislamiento – ni para seguir las reglas – acatar las medidas sanitarias impuestas por el COVID-19 resulta especialmente difícil para ellos. Controlarlos puede transformarse en una lucha diaria para los padres, lo cual se añade al estrés y la ansiedad que de seguro ya estan sintiendo debido a la particular experiencia de encierro. 

La Dra. Christine Carter explica: “Su preocupación sobre el estatus social los hace extra sensibles a sentirse tratados como niños pequeños, y el verse obligados a quedarse en casa los hace sentir infantilizados”. 

Pero entonces, ¿cómo se les motiva a cumplir con las normas de distanciamiento social? 

La doctora nos ofrece la ayuda necesaria: “Hay que trabajar con sus motivaciones ya existentes. Por muy lógicos o emotivos que sean nuestros argumentos, es poco probable que sean persuadidos a quedarse en casa si entran en conflicto con las características claves de su desarrollo”. 

MOTIVARLOS A SER ADULTOS

Lo más importante es lograr que no evadan tu control parental. Para esto, es necesario dejar de hacerlos sentir como niños indefensos y comenzar a tratarlos como adultos, jóvenes pero competentes. ¿Cómo se logra eso?

1. Exígeles que contribuyan al hogar de manera significativa. Puede ser preparar las comidas, pasar la aspiradora o planear actividades familiares divertidas para realizar entre todos; mantener el conflicto al mínimo y cultivar una buena convivencia en casa puede ser la contribución más esencial de todas. 

2. Permite que ellos mismos organicen sus responsabilidades. En lugar de estar persiguiéndolos todo el día para que hagan sus tareas o estudien, deja que tus hijos e hijas decidan sus tiempos. Esto no significa que los dejes completamente solos, pero al menos tendrán el espacio de moverse libremente dentro de los límites que decidieron en conjunto, como familia. 

3. Pídeles que respeten tu trabajo. Esto aplica para niños, adolescentes e incluso parejas adultas – explícales la frustración que sientes cada vez que interrumpen una videoconferencia o el estrés que te generan al desconcentrarte en tus horas laborales. 

4. Usa un lenguaje indirecto, no controlador. Por ejemplo, haz preguntas en lugar de dar órdenes. “¿Cuál es tu plan para hoy?” o “¿Cómo planeas ejercitarte este día?” son buenas opciones, ya que les dejas claro que son ellos quienes están en control de su propia conducta y, al mismo tiempo, los ayudas a organizar sus propias intenciones y motivaciones. 

5. Reconoce lo duro que es todo esto. Muchos estudiantes, ya sean escolares o universitarios, están experimentando verdaderos sentimientos de pérdida: luto, ansiedad, estrés y soledad. Todo esto puede ser difícil de sobrellevar, pero también recuerda – una de las grandes lecciones de la adultez es ser capaz de sobrellevar situaciones complicadas. 

SINTONIZA CON SU MUNDO SOCIAL 

Dado lo preocupados que los y las adolescentes están acerca del mundo exterior, enfatizar el propósito de sus vidas, su significado y su impacto en los demás les ayudará a comprender la importancia de sus acciones. 

¿Cómo les hablo a mis hijos de estos temas tan profundos? La Dra. Christine Carter entrega consejos útiles para iniciar estas conversaciones: 

  • “No eres un actor pasivo. Tus acciones están afectando directamente el curso de esta crisis. Como tus padres nos preguntamos: ¿qué es lo que más te preocupa de todo esto?”
  • “¿A quién puedes ayudar? ¿A quién te preocupa perjudicar? ¿Cómo puedes usar tus habilidades para ayudar al mundo actualmente?”
  • “Tus nietos te preguntarán sobre el rol que cumpliste durante esta pandemia. ¿Qué les dirás?”

Lo primordial es ayudarlos a ver que esta situación crítica no se trata acerca de lo que ellos quieren o esperan de la vida – sino de lo que la vida requiere de ellos ahora mismo. Diles que, como padre o madre, esperas que estén a la altura. Que sean parte de la solución, no del problema.  

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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