Un articulador entre las comunidades, gobiernos regionales, municipalidades, empresas, pymes, multinacionales y el Estado. Así define Nicolás Birrell el nuevo foco de Desafío Levantemos Chile, organización de la cual es su director ejecutivo, agregando que la idea es unir y hacer puentes entre las personas que pueden y quieren ayudar con las que necesitan y quieren salir adelante. “Lo hacemos desde un punto de vista, en el cual recalcamos que no es asistencialismo, sino que queremos darle empujones decididos a las personas, otorgándoles herramientas para que ellos sean los arquitectos de su destino y futuro”, afirma.

Birrell explica que en estos diez años de vida han cambiado muchas cosas en la organización, pero el fin siempre ha sido el mismo: “Partimos por el terremoto y tsunami del 27-F y en un inicio fue una fundación dedicada a las catástrofes naturales. A medida que fue pasando el tiempo nos fuimos dando cuenta que el verdadero terremoto es el social, que se manifestaba en la pésima calidad de la educación tanto en su infraestructura como modelo educativo, el mal acceso de salud, la falta de oportunidades de emprender, el poco fomento a la cultura, al deporte, entre otros”. Ante esta realidad, cuenta Birrell, la fundación empezó a formar diferentes áreas para intervenir de manera integral a las comunidades y apoyar así en las catástrofes, las cuales han sido más de 15 en el país y también han cooperado en cinco afuera.

“A raíz del 18 de octubre nos dimos cuenta de que el mundo y Chile estaban cambiando de una manera insospechada. Pasamos así de ser una fundación dedicada solo a las catástrofes naturales a ser una fundación de emergencia, preocupada de la realidad actual”, señala Birrell, quien agrega que han visto que el Estado no se la puede solo con estas emergencias. “Es insuficiente para articular las necesidades sociales que existen hoy, entonces tenemos que tomar el toro por las astas y hacer propuestas, acciones y pilotos en colaboración con el Estado (…) Este, además, lo está entendiendo y nos está pasando más proyectos y recursos para poder hacerlo”. 

En estos últimos meses Desafío Levantemos Chile ha estado con diversas acciones para apoyar a diferentes sectores de la población y llegar a todas las regiones: programas de educación remota en La Araucanía y otras partes del país, operativos de salud mediante clínicas móviles con Clínica Alemana, campañas de alimentos para apoyar a las comunidades más alejadas, y hace poco lanzaron Yo Elijo Local, una campaña junto a Banco de Chile para potenciar los emprendimientos de las personas afectadas por la crisis social y la pandemia. “Siempre estamos atentos a las nuevas tendencias y dado que somos una organización bastante liviana, no nos enredamos en burocracia y articulamos bastante rápido, hacemos pequeños pilotos, los probamos y si son exitosos, los escalamos”, dice Birrell y añade que luego de esto buscan hacer una campaña para mostrar el concepto de levantar Chile. “Hoy más que nunca es necesario levantar Chile y eso se hace, sobre todo con trabajo, responsabilidad, colaboración y empatía”. 

COLABORACIÓN RADICAL

Para Nicolás Birrell uno de los desafíos más grandes de la organización es llegar a todos los lugares del país. “Uno de nuestros principios rectores es llegar donde nadie más llega. Ayudar a la gente que no va a ser ayudada por cualquier motivo”, afirma. Para lograr esto, sostiene, se tiene que hacer mediante una colaboración radical. “Los cambios que estamos viviendo son por lejos los más grandes de los últimos años y de todas las generaciones que hoy habitan. Vamos a tener que pasar de un individualismo exacerbado a una colaboración y cooperación sustantiva. Esto significa poner a la empatía en el centro de todos los proyectos y trabajar desde ella. Llegó el tiempo de poner el ‘nosotros’ por sobre el ‘yo’. Poner los intereses colectivos por sobre los personales”, afirma y agrega que producto a la pandemia, se nos adelantó de alguna manera el futuro en temas de trabajo, telemedicina, servicios y de cómo construir el futuro. “Las decisiones que tomemos ahora nos van a marcar de manera profunda en las siguientes generaciones. Por lo tanto, es tiempo de reflexionar y de ver hacia dónde queremos apuntar, qué tipo de país y comunidad queremos ser y cómo enfrentaremos esta crisis, que es una de las más grandes que hemos vivido. Cómo la enfrentemos va a determinar de verdad cómo somos”..