Si bien el amor es una gran fuerza de unión, hoy vemos a diario cómo el odio une las masas. Lamentablemente las identidades colectivas crecen teniendo enemigos y estas posturas se fortalecen en la hostilidad, mediante humillaciones que generan dolor, amargura, resentimiento, activan la venganza y, definitivamente, no nos favorecen como sociedad. 

Al juzgar al otro entendiendo que la libertad de expresión me autoriza a usar la agresividad, no me interesa el ser humano que tengo en frente, y menos el que está detrás de una pantalla. No me importa la persona, sólo es relevante lo que dijo, aún sin haber verificado si es o no efectivo.

Aunque el aumento del conocimiento reduce notablemente el nivel de incertidumbre, quien desconoce una verdad, se hace esclavo de una mentira, convirtiendo a la ignorancia siempre una opción. 

Hoy debemos fortalecer nuestras comunidades con unión. Una escuela no es un edificio, sino las relaciones que van ocurriendo dentro del contexto educacional: lo que ahí les sucede a nuestros NNA, lo que ahí viven. Y lo mismo funciona para nosotros como adultos. Las comunidades a las que pertenecemos pueden constituir factores protectores si las relaciones y lo que va sucediendo en su interior es valioso para nuestra vida.

Animar a otro siempre levanta el ánimo, pero hundir a otro ¿qué te genera?

Frente a nuestras diferencias podemos construir puentes o cavar abismos. Hoy necesitamos reconocer que recibir afecto activa un proceso de sanidad necesario. El amor es creativo y el miedo en altas dosis continuas es muy destructivo. 

Necesitamos de nuestro prójimo, por lo cual si vas a construir un refugio no olvides dejar espacio para un buen amigo o buena amiga que, si bien son muy escasos, tienen la magia de rejuvenecerte y trasladarte en el tiempo con un par de comentarios divertidos que te hacen sonreír. Por eso es tan motivante colgar fotografías de momentos agradables que nos recuerden el origen de esas risas, imágenes que nos generen una sonrisa espontánea. 

Si seguimos aplicando la ley del Talión que exige “ojo por ojo y diente por diente”, nos quedaremos todos ciegos y sin dentadura. 

Por favor ¡recordar TODOS los días! 

Libertad de expresión no es libertad de agresión.

La humanidad siempre va por sobre cualquier ideología.

 Esto es para nosotros Elegir Salvar, es lo que promovemos en nuestras charlas, talleres, capacitaciones, en nuestro libro “YO Elijo Salvar”: es la cultura de convivencia (y no de competencia), la que promueve la vida.

Fundación Summer #YoElijoSalvar

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad