¡Mueve tu cuerpo para alimentar tu mente!
Ejercitarte no solo te hará sentir mejor, sino que también es una excelente forma de nutrir tu cerebro. Pero ¿cómo vencemos esa falta de motivación para comenzar?
Acá te damos unos excelentes consejos respaldados por la ciencia:
1. Deja tus zapatillas al lado de la puerta en la noche.
Ese pequeño recordatorio tiene un gran poder para activar en tu cerebro la idea de que te toca moverte. ¿Se te ocurren otras cosas que sean igual de efectivas para ti?
2. Premia a tu cuerpo.
Asocia el ejercicio con algo que te gusta hacer. Pon tu música favorita cuando estés haciendo actividad física y verás que te invitará a repetir el momento.
3. Haz ejercicio con amigos(as).
Es más probable que te comprometas y cumplas con la rutina de ejercicios si hay alguien contigo. Además, podrán conversar y mejorar el estado de ánimo mientras se mantienen en movimiento.
4. No te exijas demasiado.
Ser flexible con tus objetivos de actividad física te permitirá mantener la motivación hacia una vida más saludable. Si no te sientes con fuerzas para hacer una hora completa de ejercicio, haz lo que puedas y celebra cada logro.
¡No hay excusas para no empezar ya! Alimenta tu mente con ejercicio y disfruta de los enormes beneficios que traerán a tu vida.