Por eso mantener tu hogar organizado puede tener un impacto positivo en tu salud mental. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para hacerlo fácilmente.

1. Prioriza la función antes que la estética:

En lugar de intentar que todo esté perfecto, enfócate en tener un espacio habitable y funcional. Divide las tareas en categorías, como “platos sucios” o “ropa por lavar”, y concéntrate en lo que necesitas para tu día a día.

2. Adapta tu casa a tus necesidades:

Si te cuesta mantener el orden, presta atención a los objetos que usas con más frecuencia y búscales un mejor lugar. Crea sistemas y organiza tu espacio de acuerdo a cómo lo usas. 

3. Esfuérzate (un poco) por mantener el orden:

Una vez que tengas tu espacio organizado, dedica unos minutos de cada día sólo para mantenerlo así. No te presiones para terminar todo de una vez.

Mantener tu casa ordenada no es una tarea fácil, pero puede tener un impacto positivo en tu salud mental y hacer que te sientas mejor en tu espacio. Recuerda que no se trata de tener una casa impecable, sino de crear un espacio que funcione para ti y te haga sentir bien.