El ‘pro bono’ en el mundo legal del Chile actual: un compromiso social que crece
por Espacio Mutuo | Jun 15, 2020 | Nuevas Miradas
Tu Asesor Legal
Contenido de expertos en colaboración con Espacio Mutuo
Por Stephanie Cruz
Abogada | Albagli Zaliasnik
Tomar la decisión de estudiar la carrera de derecho es sin duda, una decisión compleja. No solamente representa horas interminables de estudio, sino que también una carga económica que normalmente se lleva por muchos años hasta que se logra consolidar en la carrera. Asimismo, el ejercicio de la carrera es muy exigente a nivel profesional como personal y requiere un nivel de compromiso y dedicación altísimo.
A pesar de esto, y sabiendo la necesidad de producir horas facturables de manera consistente para cumplir con los distintos compromisos económicos, vemos cómo cada vez más los abogados tienden a dedicar parte significativa de su tiempo al trabajo pro bono.
Pro bono es una expresión latina que significa “para el bien público” y que se usa para designar al trabajo voluntario o gratuito que realizan los abogados. Esta práctica tiene sus orígenes principalmente en Estados Unidos y en los últimos años se ha arraigado en la cultura legal chilena.
Es aún más notorio en la nueva generación de abogados que, con una convicción refrescante y renovada, asumen el pro bono como una bandera para enfrentar de manera individual los distintos desafíos sociales.
Es así, como la cultura pro bono se ha visto apalancada por una comunidad legal nueva que quiere crear un impacto social a través de sus conocimientos y habilidades técnicas y no sólo a través de donaciones o actividades tradicionales. Existe un creciente número de abogados que requieren un sentido y propósito en el día a día y buscan marcar una diferencia en la vida de las demás personas a través de su trabajo.
Si bien en Chile la Constitución garantiza a todos los chilenos el acceso a la justicia, y pese a los esfuerzos que el Estado ha destinado para satisfacer la alta demanda por asesoría legal gratuita a través de la Corporación de Asistencia Judicial, lamentablemente, aún no son suficientes.
Debido a los últimos acontecimientos sociales, nuestra disposición por colaborar en la solución de los problemas sociales, ha crecido. Lo anterior es cierto no solo para los abogados jóvenes, sino que para toda la comunidad legal en general.
Por ejemplo, las firmas legales realizan trabajo pro bono en una escala cada vez más grande, asumiendo casos complejos de alto impacto social con gran compromiso y calidad, al tener a su disposición abogados experimentados que le brindan al cliente pro bono la misma atención que a sus clientes comerciales. Asimismo, hemos visto en los últimos tiempos que las empresas grandes han implementado programas de pro bono dentro de sus respectivos departamentos legales para poder contribuir también por su parte.
La combinación del apoyo institucional al trabajo pro bono y la motivación personal de los abogados, vuelve más normal y fácil que las personas puedan incluir su deseo por aportar al acceso e impartición de justicia dentro de su vida diaria. Esto puede generar una gran carga de trabajo, pero también puede ofrecer un desarrollo profesional inigualable en la carrera profesional.
En conclusión, el mundo legal se seguirá inclinando por incorporar la cultura pro bono dentro de sus instituciones y valorar positivamente este tipo de trabajo y los abogados seguirán encontrando formas de integrar la faceta pro bono en su vida diaria no solo por adecuarse a la tendencia sino por convicción pura. Por lo que existen grandes oportunidades para desarrollar proyectos interesantes que empujen los límites tradicionales para ayudar a corregir algunas de las injusticias más apremiantes de la sociedad.