Inversión en tecnología, flexibilidad y capacidad de respuesta: las lecciones que dejó el 2020 para las empresas en pandemia
Contenido de Emol en colaboración con Espacio Mutuo
El 2020 fue un año complejo para varias empresas nacionales. El estallido de la pandemia del coronavirus en Chile obligó tanto a las organizaciones como a los trabajadores a adaptarse a un escenario laboral nunca antes visto con el teletrabajo como gran protagonista. A un año del comienzo de la emergencia, tres compañías comentan los momentos más duros que tuvieron que vivir, las lecciones obtenidas y las proyecciones de cara al futuro.
Marcos Corales es gerente de la empresa Paneles SIP Marcor E.I.R.L que se dedica a la fabricación de estructuras de paneles para la construcción de viviendas y cuenta que “el año pasado tuvimos una muy baja productividad a raíz del estallido social en parte y de la pandemia. No había claridad si era factible construir o no. Teníamos varios proyectos que no llegaron a la etapa de ejecución. Eso nos provocó una crisis o un flujo de caja negativo y se nos hizo difícil. Recién nos pudimos reactivar a partir de octubre del año pasado”.
David Vyhmeister, encargado de proyectos y montajes en la empresa Sspectrum, expertos en control de ruido y que también cuenta con una pyme llamada Architekt que entrega soluciones en el área de la Arquitectura, explica por su lado que también sufrieron con la pandemia, especialmente en la postergación de proyectos y retrasos en la entrega de muchos trabajos. “Fue bastante complejo y nos afectó”, dice.
Mientras que Alejandro Labarca, gerente general de Aceros Reseller, tuvo una opinión similar con respecto al escenario del 2020 y manifestó que “hubo tres meses que fueron terribles para nosotros por la baja de ventas”.
Las lecciones del 2020
Pese a que el 2020 significó un duro golpe para varias empresas a nivel nacional, también dejó importantes lecciones a nivel organizacional que sirvieron para paliar, en parte, los efectos de la emergencia sanitaria dentro del mundo laboral.
Así al menos lo cree Corales quien asegura que de las crisis también pueden surgir oportunidades y en su caso “nos enseñó a tener capacidad de respuesta a proyectos, también nos enseñó a ahorrar para las vacas flacas y a prepararnos mejor para lo que pueda venir”.
Otro de los mayores aprendizajes que logró la empresa Paneles SIP Marcor E.I.R.L fue que “nos dimos cuenta que teníamos buena gente, a pesar de que siempre lo considerábamos, con esto reafirmamos que la personas que trabajan en nuestra compañía son muy comprometidas. Se notó el compromiso y continuidad”.
A modo personal, el gerente también resalta que la flexibilidad con su equipo de trabajo fue vital durante los momentos más difíciles del año pasado. “Por ejemplo, había compañeros que no podían venir a trabajar y mi apoyo siempre fue decir que, si no podían, que no fueran (…) Nosotros trabajamos como familia y la flexibilidad está presente”, sostiene.
Por la otra vereda Vyhmeister reconoce que la crisis del coronavirus en el ámbito laboral durante el año pasado los obligó a “ponerle más ahínco, invertir más tiempo y recursos” en el sector tecnológico.
“Si bien nosotros estábamos en las redes sociales y en todo el tema de internet y posicionamiento, tuvimos que ponerle más mano en lo que es el tema de redes sociales, mejorar la comunicación con los clientes, etc. Tuvimos que adaptarnos muy rápido”, explica.
“Junto con eso otro aprendizaje que tuvimos fue mejorar la logística, porque nos pasó que hubo talleres que cerraron porque uno de los trabajadores se enfermó de Covid-19 y eso significó adaptarnos rápidamente y buscar proveedores que nos pudieran entregar lo que nosotros estábamos haciendo. Tuvimos que adaptarnos en ese sentido”, agrega.
En el caso de la empresa de Labarca, “aprendimos que teníamos que renovar las tecnologías tanto de software como hardware. Por ejemplo, antes teníamos computadores de 200 mil pesos, pero ahora tenemos de 500 mil pesos para arriba. Necesitábamos apurar los procesos y nos dio muy buenos resultados. Ahora llevamos prácticamente seis meses sobrevendidos”, dice.
En ese sentido también fue claro al señalar que “el teletrabajo funciona”, al menos para las labores que lo permitan. “Hubo un periodo en que estábamos al 30% del personal presencial y el resto en teletrabajo y sí funciona para nuestro rubro, siempre y cuando no se debilite la cadena de distribución”, enfatiza.
“Lo que aprendí también es que el servicio hay que fortalecerlo. Comprar más unidades de camiones, etc. Aprendimos que se debe tener una mejor atención al cliente”, complementa.
La nueva forma de trabajar y los cambios de cara al futuro
Los aprendizajes descritos por los expertos no solo pasarán a formar parte de las experiencias obtenidas en pandemia, sino que además significarán una nueva forma de enfrentar el escenario laboral de cara a los próximos años, ya sea como cultura empresarial o como nuevos estándares de exigencias.
De hecho, Corales dice que, gracias a las lecciones del 2020, “sentimos que podemos superar cualquier desafío. Creo que esa es la mayor enseñanza. Nos costó tanto por la poca demanda de trabajo y a la vez seguir con las responsabilidades empresariales, pero lo cumplimos, que siento que la enseñanza es que somos capaces de mucho como empresa y como equipo”.
Para Vyhmeister, en tanto, la tecnología pasará a jugar un rol aún más fundamental en el futuro. “Ya sea como forma de comunicarse en grupo, resolver temas prácticos o presentar proyectos, la tecnología es esencial. También el posicionamiento y las redes para la búsqueda de clientes son importantes para mantenerse presentes como empresa”, manifiesta.
Por último, Labarca proyecta que el servicio al cliente será fundamental en los próximos años puesto que “hubo un vuelco en que los clientes ya no vienen a retirar los productos, ya no gasto tiempo en que venga una persona, cargue y todo el asunto, hicimos una especie de delivery que va inmediatamente a las bodegas del cliente. Ahora todo gira en torno a eso. Ganamos un cobro al servicio, la gente está pagando el servicio para no arriesgar a su gente”.
Incluso, asegura, “todos los que se quedaron atrás en mi competencia de no fortalecer el servicio están pagando las consecuencias”.