4 simples ideas para hacer frente al estrés laboral, de manera rápida y eficaz

por | Jun 28, 2021 | Actualidad, Nuevas Miradas

¿Estrés? Únete al club. Sea cual sea tu realidad, lo cierto es que, desde la llegada de la pandemia, nadie ha tenido un año particularmente fácil ni relajado. Ese nivel constante de preocupación no sólo afecta tu salud física y mental, sino que también puede afectar tu ánimo durante el día a día

Pero eso tú ya lo sabes. Y sí, el estrés apesta – pero debes recordar que es una característica del ser humano, un fenómeno atemporal: la vida siempre ha sido dura. Por décadas, siglos y milenios la gente ha enfermado, sobrevivido a guerras, soportado hambrunas y criado a adolescentes. Las personas han sentido estrés desde el inicio de los tiempos… y han podido superarlo. 

ESTRÉS PARA ADULTOS

La Dra. Cynthia Ackrill, experta en neurociencia y bienestar, describe el estrés como una reacción física y mental a lo que percibes que está sucediendo. Si tu percepción de las cosas no cumple con tus expectativas, sientes estrés. 

Esto significa que el estrés es una elección: la mayor parte del sentimiento se debe a cómo ves al mundo y a ti mismo. El enemigo no es interno, sino una batalla que se libra en tu interior – y sólo tú puedes decidir cómo controlarlo. 

Existen trucos, claro. Pero la mayoría de los consejos sobre cómo superar el estrés vienen de lugares comunes, como hacer ejercicio con regularidad, tomar vitaminas, encender una vela por las tardes y reducir la ingesta de cafeína. Y quizás sean métodos eficaces, pero los adultos de hoy en día necesitan formas eficaces y rápidas para combatirlo. ¿Cómo cuáles? 

  • DIFERENCIA EL ESTRÉS DE LA ANSIEDAD

A menudo, las personas utilizan las palabras “estrés” y “ansiedad” como si fueran intercambiables. Pero, si bien los síntomas pueden ser similares, no son sinónimos

El estrés se asoma cuando se percibe que las tareas por realizar superan nuestras capacidades. Nos sentimos abrumados e intentamos hacer malabares con diversos roles y proyectos a lo largo del día, todo mientras nuestra lista de quehaceres se alarga más y más. 

Los síntomas del estrés incluyen: Irritabilidad; patrones de sueño alterados; cambios en la respiración y la frecuencia cardíaca; disminución de los niveles de energía y dolores de cabeza. 

Por supuesto, estos síntomas no son agradables… pero son reacciones normales en tu cuerpo. Actúan como una alerta temprana para protegerte: antes, la principal fuente de estrés eran los tigres dientes de sable, pero hoy en día, somos nosotros mismos (sin contar problemas a la salud ni trauma). 

La ansiedad, en cambio, es más intensa y ocurre cuando el estrés no se reconoce o no se maneja. Ésta tiende a persistir mucho después de que haya pasado la amenaza o el desafío. 

Los síntomas de la ansiedad incluyen: sentirse nervioso y tenso; repetición de pensamientos basados en el futuro o en el pasado; impaciencia; incapacidad para concentrarse y preocupación excesiva o necesidad de controlar. 

Cómo hacer que funcione: 

1. No intentes hacer múltiples tareas a la vez. Puedes pensar que te estás ayudando a ti mismo, pero, en realidad, sólo estás creando más estrés. 

2. Desarrolla tu autoconciencia para reconocer el estrés. Identifica cómo respondes normalmente frente a los eventos inesperados, tanto en la vida como en el trabajo. Reconoce tus límites. 

3. Elimina los pensamientos y comportamientos que alimentan tu ansiedad de raíz.

  • PRACTICA UNA MENTE PLENA

Cuando estamos estresados, nuestra mente se transforma en un gimnasio de pensamientos. Si el estrés se transforma en ansiedad, tendemos a rumiar en el pasado o a especular sobre el futuro. Nos rehusamos a estar en el momento presente, y comenzamos a fantasear: “Estaría en cualquier lugar menos en este…”. 

Pero mantenerse presente es clave para controlar el estrés. Una investigación publicada en la Revista de Investigación de Personalidad en 2016 demostró que la conciencia del presente es clave, ya que aumenta la capacidad de resiliencia frente al estrés. 

La conciencia del momento presente implica prestar atención al presente en lugar de tratar de predecir eventos futuros o detenerse en el pasado. El mismo estudio sugirió que, si estamos conscientes y presentes en medio de situaciones estresantes, es más probable que seamos resilientes porque nuestra atención se centra en el asunto en cuestión, en lugar de desperdiciar energía preciosa en otras cosas.

La atención plena (o mindfulness, en inglés) es engañosamente fácil. Todo lo que se necesita es la fortaleza mental para que controlar tus pensamientos, en lugar de dejar que ellos te controlen a ti.

Cómo hacer que funcione: 

1. Desacelérate. No es necesario que te detengas, pero sí fíjate en lo que está frente a ti, ya sea comiendo, trabajando en un proyecto, dando un paseo o hablando con un amigo.

2. La atención plena es simplemente prestar atención a lo que sucede en el momento presente. Resuelve tu problema ahora, en el presente, en lugar de dejar que tus pensamientos dominen tu mente y te vuelvan loco.

  • SEPARA TU VIDA EN CATEGORÍAS

Una vez que aceptes aquellas cosas de la vida que no están bajo tu control, más tiempo tendrás para concentrarte en aquellas que sí lo están. Una mente fuerte es el mejor músculo que puedes ejercitar. 

Cuando colocas las cosas de tu vida en categorías separadas -las que puedes controlar y las que no- puedes asignar tus recursos de manera más productiva y eficiente, dedicando la mayor cantidad de tu tiempo y energía a aquellas tareas sobre las que sí tienes influencia. Si no hay héroes que te salven, sé tu propio héroe

Cómo hacer que funcione:

1. No te resignes a la preocupación. ¡Sólo te estresarás más! 

2. Actúa, haz algo al respecto, porque el estrés puede debilitarse si lo dejas pasar. Asigna tu tiempo de manera inteligente; concéntrate en las cosas sobre las que tienes control. 

  • ELIGE UN HOBBY Y TÓMATELO EN SERIO

Cuando las personas mencionan que tienen pasatiempos, instantáneamente pensamos en personas que tienen una vida tranquila, relajada y sin incidentes. Pero si bien eso podría describir a algunas personas, los hobbies pueden desempeñar un papel mucho más fundamental cuando se trata de acabar con el estrés. 

Los pasatiempos brindan una porción de enfoque y atención que no está ligada a nuestra vida laboral. Irónicamente, las personas que están abrumadas a menudo no se dan permiso para tomar un descanso de su apretada agenda –necesitan de toda su energía sólo para mantenerse en el trabajo. 

Los buenos pasatiempos, sin embargo, brindan un descanso… con un propósito. No se trata de sentarse y jugar; ya sea que tu pasatiempo sea la jardinería, la cocina, la pintura o la restauración de autos antiguos, tu tiempo de inactividad se está utilizando para algo productivo.

Todos encontramos consuelo en diferentes cosas. Cuando nos dedicamos a un hobby, estamos presentes y tenemos el control: nadie nos está obligando a hacerlo. Un buen pasatiempo nos distrae del trabajo.

Cómo hacer que funcione: 

1. Elige algo que sea relajante pero que también desafíe tu mente.

2. Encuentra algo que sea productivo y que además te brinde satisfacción.

3. ¡Hazlo colorido! El color tiene fuertes efectos en tu cerebro.

El estrés es inevitable – pero tú eliges cómo manejarlo. Ya sea con mindfulness, tu pasatiempo favorito o un simple control de tus emociones, no habrá ningún obstáculo que no puedas superar.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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