Desde hace algunos años, las problemáticas ambientales y sociales – como el calentamiento global, la escasez hídrica y la inequidad social, entre otras – han obligado a las empresas de las distintas industrias a acelerar los plazos de sus objetivos y a diseñar nuevas estrategias. Un ejemplo de ello es la inversión desembolsada en energías limpias para la producción, lineamientos para una cultura organizacional sustentable y el continuo apoyo en territorios locales.

Respondiendo a estas necesidades y para aportar en esta línea surge el equipo de Sustentabilidad Corporativa de Hortifrut, liderado por Pía Walker, que nació gracias al compromiso real de los altos directivos frente a los problemas socioambientales y de cómo puede una empresa de su envergadura aportar a las soluciones de éstas, creando conciencia tanto a nivel interno, como en la industria. “De parte de la compañía, siempre ha habido un especial interés en estos temas y hemos estado trabajando en conjunto con todas las áreas, echando a andar iniciativas concretas en temáticas tanto ambientales como sociales, para abordar un compromiso real, medible y con impacto”, explica Pía.

A modo de consejo y de cara a la experiencia de Hortifrut, Pía Walker destaca que “los cambios debemos generarlos en conjunto con las comunidades y lograr una transformación en el pensamiento de cómo hacer las cosas, empezando por desarrollar una cultura robusta entre los colaboradores”.

Sin duda la trayectoria de Hortifrut habla por sí sola. La compañía, siempre se ha caracterizado por ser una empresa muy innovadora en todos sus procesos y el área de Sustentabilidad se suma a esta cultura organizacional, haciendo partícipes a todos los equipos de trabajo y apoyando el cambio a nivel país. “Llegan equipos de diferentes áreas a plantearme ideas que se podrían realizar internamente y es súper enriquecedor, porque nos da cuenta de que hay interés por avanzar en estos temas que nos competen a todos”, señala la ejecutiva.

Además, la idea de la empresa, junto con el objetivo principal de cumplir con el compromiso sustentable, es marcar pauta en el espectro empresarial y agroindustrial. Sacando provecho de su liderazgo, se hace un llamado a las organizaciones para que se atrevan a abrir el debate y definir lineamientos sobre el futuro de la industria en esta área. “En Chile recién hace unos años se está dando cabida a áreas de sostenibilidad y medioambiente de manera real dentro de las empresas, es decir, no solo por la motivación de proyectar una imagen, sino que preocupándose de forma integral desde el centro de la organización, con fuerte empuje desde los altos ejecutivos, con una estrategia concreta y responsable”, declara Pía.

Actualmente las cosas han cambiado y, de acuerdo a las exigencias de los distintos mercados de destino, las empresas se han tenido que adaptar a ellas, demostrando con pruebas concretas que se está tomando el tema con la importancia que merece. Un ejemplo de ello son los indicadores de impacto, las certificaciones, índices de huella de carbono y un plan de acción concreto lo que son exigidos también por los clientes. El mercado ha cambiado y con ello, las obligaciones relacionadas.

Respecto a la importancia de que todas las empresas inviertan en sostenibilidad, Pía es enfática: “es la única forma de mantener el negocio vivo, porque quién no se suba al carro, queda fuera. Además, generar inversiones a mediano y/o largo plazo que tengan relación con optimizar los recursos, eficientar los procesos y potenciar la producción responsable, es clave para lograr la continuidad del negocio”.

Cuando se analizan las puntos utilizados para medir si la compañía está haciendo las cosas bien, la ejecutiva se refiere a las certificaciones y a su importancia en la agroindustria. “En general, las principales certificaciones que se exigen en los mercados están relacionadas con foodsafety y calidad del producto, pero cada vez involucran más revisión en temas ambientales, sociales, de transparencia y de ética. Eso es un respaldo para nosotros, nuestros colaboradores, clientes y proveedores”, sostiene. Cabe destacar que cada año las certificaciones se van endureciendo más y las empresas se adaptan a su cumplimiento para brindar más confianza al mercado.

 Dentro de las principales certificaciones de interés para la compañía en esta materia son:

1. Global GAP: Es una asociación entre productores agrícolas y comerciantes para establecer un conjunto de normas de certificación y procedimientos ampliamente aceptados para las buenas prácticas agrícolas.

2. Smeta o Auditoría de Comercio Ético para los Miembros de Sedex: Es la auditoría social más utilizada en el mundo que permite a las empresas evaluar sus sitios y proveedores para comprender las condiciones de trabajo en su cadena de suministro. Más ligada a los derechos laborales de los colaboradores.

3. Orgánicas: Relacionado más a temáticas netamente de medioambiente.

4. Certificación B: Exige altos estándares en todas las áreas de la compañía. Los pilares fundamentales son gobernanza, colaboradores, medioambiente, clientes y comunidad. Es una de las más completas que no sólo se fija en el producto y su calidad, sino que abarca más allá.

Para Pía Walker y su equipo contar con estas certificaciones es un orgullo porque reflejan el arduo trabajo en que participan todos. “Creo que es muy interesante crear vitrinas internas en donde se muestre este tipo de información, para que todos los colaboradores de la compañía sepan que en Hortifrut el cumplimiento de normas medioambientales, laborales y de manejo de la producción es fundamental en el quehacer diario, eso nos da valor”, explica. Ejecutar los distintos modelos de exigencias entrega la seguridad de que toda la cadena de producción, exportación y venta también los tendrá.

Respecto a los proyectos de los que ha sido parte la compañía, están:

Implementación de Energías renovables: a través de la construcción de 18 plantas fotovoltaicas que harán un reemplazo del 51% de la energía utilizada en esas operaciones agrícolas y packing.

Desarrollo e implementación de envases 100% de material reciclado y reciclable en Chile. Se está trabajando en aumentar los porcentajes de material reciclado en la fabricación de los envases de exportación, además de disminuir los volúmenes de plastico por envase

Primera medición de huella de carbono, obteniendo indicadores concretos para el desarrollo de un plan de reducción en emisiones de carbono.

Queda claro que Hortifrut está empeñada en seguir mejorando para continuar con su legado de liderazgo, tanto en innovación como en materia de sostenibilidad y convertirse en un ejemplo para la industria agrícola a nivel mundial.