La psicología del espacio – ¡y cómo usarla a nuestro favor!

por | Nov 1, 2021 | Actualidad, Nuevas Miradas

Los humanos diseñamos y construimos edificios en base a nuestras necesidades – pero, de cierta manera, esos edificios nos “construyen” y moldean a nosotros también. Y cómo no, si pasamos la mayor parte de nuestra vida en lugares cerrados, en torno al 90% según la Encuesta Nacional de Patrones de Actividad Humana (NHAPS) de Estados Unidos. 

Y, sin embargo, apenas nos cuestionamos cómo esos espacios afectan nuestro bienestar físico y mental. Especialmente tras los meses de encierro por la pandemia, vale la pena preguntarse: ¿De qué manera alteran nuestros sentimientos y comportamientos? ¿Qué efectos tienen en nuestra salud? ¿Cómo influyen en nuestra productividad y en nuestras relaciones con los demás?

LA PSICOLOGÍA DEL ESPACIO

Pues, neurocientíficos y psicólogos llevan décadas haciéndose estas mismas preguntas, estudiando sus respuestas a través de la “psicología ambiental” o “psicología del espacio”. Incluso antes de que estos temas se volvieran tan actuales, la escritora y periodista científica Emily Anthes ya había comenzado a investigar el tema. 

Su análisis germinó en un ensayo publicado en junio de 2020, llamado “Los grandes interiores: la sorprendente ciencia de cómo los edificios dan forma a nuestro comportamiento, salud y felicidad”. Anthes, licenciada en Historia de la Ciencia y la Medicina por la Universidad de Yale, en Estados Unidos, explora los “ecosistemas” que conforman nuestros hogares y lugares de enseñanza y de trabajo, y cómo el rediseño de esos espacios podría ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.

LAS PRINCIPALES ENSEÑANZAS DEL INTERIOR

Según la experta, incluso aunque no nos demos cuenta, el diseño y distribución de los espacios interiores afectan a casi todos los aspectos de nuestra vida, a veces de maneras sorprendentes. Una buena parte tiene que ver con la psicología ambiental, pero hay muchas otras disciplinas y campos que intervienen, como la microbiología o la sociología.

“La vista que tienes desde tu ventana puede repercutir en tu nivel de estrés o en tu capacidad de concentración”, explica. “De la misma manera en que la distribución de tu oficina puede influir en las personas con las que te relacionas en el trabajo y en tus redes sociales laborales”.

TRAER EL EXTERIOR ADENTRO

Para mejorar nuestros espacios, Anthes recomienda incluir elementos del exterior dentro de la casa, lo cual puede aportar multitud de beneficios. “Sabemos que la exposición a elementos de la naturaleza puede ayudarnos enormemente a reducir el estrés y a mejorar la concentración y la productividad”, dice. “Mi principal recomendación es ‘traer’ la naturaleza al hogar. Si no tienes una vista de un paisaje natural desde tu ventana, puedes incluir más plantas. De hecho, hay estudios que dicen que incluso las fotografías de plantas y de paisajes naturales tienen beneficios en nuestra salud”. 

La luz también es un elemento crucial. “Es mejor mantener las cortinas y las persianas abiertas para aprovecharla al máximo, sobre todo por la mañana”, señala la autora, y aconseja abrir las ventanas también: el aire fresco no sólo purifica el espacio, sino que reduce el estrés.

Si hay un lugar en la casa que recibe más luz matinal, sería bueno comenzar el día o pasar algunas horas en esa parte de la casa porque esa exposición a esa luz natural es muy importante.

EDIFICIOS INCONSICENTES

Está científicamente demostrado que la proximidad con la naturaleza o el mero hecho de observarla puede ayudarnos a reponer nuestra capacidad mental y atencional. Nos permite relajar la actividad cerebral, de manera que nos sentimos más descansados y renovados cuando retomamos una actividad.

Lo mismo se aplica al aire fresco dentro de los edificios, el cual puede fomentar nuestras capacidades cognitivas y de aprendizaje y afectar positivamente a nuestro rendimiento. “Sin embargo, muchos edificios corporativos no tienen ventanas que puedan abrirse para permitir la entrada de aire fresco”, indica la experta. “Es vital reflexionar sobre cómo podemos mejorar esos espacios”.

Anthes cree que la pandemia ha puesto el foco en la importancia de crear espacios de trabajo más saludables, al menos para reducir la propagación del virus. Independientemente de las medidas de distancia social, sugiere que incluir elementos de la naturaleza es algo que nos puede beneficiar.

“También estamos reflexionando más sobre cómo recrear espacios en casa —a menudo, reconvertida en oficina— en los que nos sintamos mejor”, añade. “Creo que este periodo aportará muchas más investigaciones y estudios interesantes sobre el tema que nos permitirán responder preguntas sobre las que todavía no hay una respuesta científica contundente, como la productividad al estar separados de nuestros compañeros de trabajo”.

Pues, como dice la científica, será interesante descubrir qué dice la ciencia al respecto. 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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