Sobran los malos consejos de Autoayuda. Aprende a reconocer 4 de los más comunes

por | Sep 20, 2021 | Actualidad, Nuevas Miradas

La industria de la autoayuda es un negocio en alza. Infinitas son las celebridades que, a través de redes sociales, profesan sus ganas de ayudar a los demás… pero más bien se dedican a capitalizar a través de los problemas del resto. 

Los típicos libros, artículos, consejos y frases de bienestar no te ayudarán a lidiar con la raíz de tu ansiedad, miedo o falta de confianza. ¿Por qué? Porque ese es un trabajo duro que sólo puedes hacerlo tú mismo. Si no, es como ponerse un parche curita y esperar curar el cáncer. 

El bienestar se trata de aprender de nuestros fracasos y crecer a partir de nuestras experiencias – todo lo demás es distracción. A continuación, te mostramos los consejos de bienestar más comunes… y menos eficaces. 

  • “Tienes que desarrollar buenos hábitos matutinos”. 

Aprendemos cuando niños cómo despertarnos y ponernos en marcha cada mañana. Este consejo lo único que logra es hacernos sentir mal al no contar con una “rutina saludable” para comenzar nuestros días. 

Infinitos artículos aseguran que, si sigues los mismos rituales matutinos de Steve Jobs o Bill Gates, obtendrás los mismos resultados. Pero no te dejes engañar por las fotos de modelos sonriendo pacíficamente con un café recién hecho en la mano: no son más que eso – modelos posando. 

Cómo hacer que funcione para ti: Busca un estilo de vida en el que te emocione levantarte de la cama por la mañana. Ya sea que se trate de tu trabajo, tu familia o la remodelación de tu jardín, comienza el día con un recordatorio de lo que es importante. Para muchos, es un momento de oración o meditación; para otros, escribir en un diario personal o hacer ejercicio.

El punto es que no necesitas agregar otra rutina a esas pocas horas que ya están llenas, a menos que realmente alimente el estilo de vida y los valores que son importantes para ti.

  • “Necesitas tener un retiro del mundo digital”. 

¿En serio? Como si no supiéramos desde ya que pasamos demasiado tiempo frente a nuestros computadores y celulares. La tecnología cambió de manera fundamental nuestra comunicación, y ocupa un lugar primordial en nuestras tareas diarias, tanto en casa como en el trabajo. 

Apagar nuestros dispositivos digitales puede generar aún más estrés, ya que están atados a muchos aspectos importantes de nuestra vida. La idea de renunciar a nuestros dispositivos de golpe es ingenua. El problema no es la tecnología –es la forma en que dejamos que controle nuestra vida. No necesitamos «desintoxicarnos de lo digital». Lo que tenemos que hacer es establecer límites en torno a la forma en que usamos nuestra tecnología. Necesitamos ser los que controlen, no al revés.

Cómo hacer que funcione para ti: Intenta separarte de tus dispositivos por períodos cortos de tiempo. Incluso los descansos breves pueden ayudar. La Academia Estadounidense de Oftalmología explica que los humanos normalmente parpadean unas 15 veces por minuto. Al mirar una pantalla, este número disminuye a la mitad o un tercio de esa frecuencia. Eso puede provocar ojos secos, irritados y cansados. Usa la regla 20-20-20: cada 20 minutos que pasas usando una pantalla, intenta apartar la mirada hacia algo que esté a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante un total de 20 segundos.

  • “¡Respira profundamente!”. 

¡Como si respirar hondo fuera la clave para sentir un poco de bienestar! Claro, en clases de yoga o durante la meditación, la respiración profunda es fundamental y puede resultar relajante en las circunstancias adecuadas. 

Pero si una persona se ve en la necesidad de detenerse en la mitad de un día ocupado para respirar hondo, es porque está sintiendo un nivel de estrés o ansiedad que no se solucionará con un par de inhalaciones. 

Cómo hacer que funcione para ti: Nuestro cerebro emocional es más rápido que nuestro cerebro pensante, de movimientos más lentos. El sistema límbico del cerebro alberga nuestras emociones y se pone en marcha cuando estamos estresados. Puede secuestrar nuestro proceso de pensamiento lógico y llevarnos al modo de pánico mientras intentamos encontrar una solución.

Debes comprender que tu cerebro emocional no responderá frente a palabras u hojas de Excel –la empatía es el único idioma que entiende. El cerebro pensante a menudo se avergüenza de las emociones que surgen: ira, celos, codicia, envidia, etc. Así que, hasta que reconozcas honestamente lo que estás sintiendo, los 2 cerebros no estarán de acuerdo en nada.

  • “Ordena tu lugar de trabajo”. 

– Pon todo de nuevo en su lugar.

– Limpia y desempolva. 

– Haz etiquetas.

– Invierte en opciones de almacenamiento.

– Mantenlo así. 

La verdad, no estamos impresionados con los paso-a-paso que prometen despejar nuestro escritorio y, al mismo tiempo, mágicamente organizar nuestras mentes. 

Sí, es cierto que los escritorios caóticos permiten que pilas de basura oculten elementos importantes. Pero la mayoría de las personas exitosas ya han aprendido que el hecho de que un escritorio parezca «desordenado» no significa que no esté organizado. Las personas eficientes tienen sus cosas al alcance de la mano –saben perfectamente qué pila contiene qué archivo o documento. 

Cómo hacer que funcione para ti: Sólo tú sabes si tu escritorio es una fuente de estrés y ansiedad. Es tú decisión si organizarlo y cómo hacerlo, no la experta minimalista Marie Kondo.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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