Sicología de emergencia: ¿cómo comprender y apoyar a las víctimas de un desastre?

por | Feb 12, 2024 | Actualidad, Nuevas Miradas

La catástrofe que ha tenido lugar en la quinta región de nuestro país no ha dejado a nadie indiferente; más de 130 personas fallecidos, 372 personas desaparecidas y alrededor de 15 mil viviendas arrasadas por los incendios. Las imágenes del desastre son estremecedoras y, sin duda, no solo permanecerán en la mente de quienes las vimos en la pantalla sino, sobre todo, de toda la comunidad damnificada en la zona.

Chile ha sido frecuentemente azotado por catástrofes naturales: terremotos, tsunamis, incendios y aluviones son parte fundamental de nuestro registro histórico. Pese a ello, poco se ha analizado el papel de la denominada “sicología de emergencias”; una disciplina que busca comprender y orientar a las personas sobrevivientes. 

Suelen haber demasiadas caricaturas sobre el comportamiento de las personas frente a las catástrofes: multitudes que arrancan sin dirección aparente, desesperación, gritos y decisiones irracionales. Sin embargo, según un artículo de The Conversation, la evidencia sostiene que la mayor parte de las personas afectadas por un desastre natural disponen de suficientes recursos sicosociales para afrontarlo. Aunque obviamente hay que evaluar cada caso: es distinto ver los videos del incendio, observar el fuego desde la ventana que perder tu vivienda o a algún ser querido. 

¿Cómo se manifiesta el trauma?

El estrés tras los desastres se puede manifestar de distintas maneras, aquí te señalamos los principales síndromes:

  • Síndrome de estrés postraumático. Se vuelve a experimentar el trauma. Se tensan los músculos y se acelera el corazón. Puede aparecer ideación suicida. 
  • Síndrome de aflicción por catástrofe. Entre las personas que han sufrido pérdidas importantes, las reacciones emocionales más probables son el dolor por la pérdida de seres queridos, sus casas y recuerdos, y finalmente su sustento. Este dolor se manifiesta en forma de tristeza, ira, ansiedad, nostalgia, sentimiento de desgracia, etc.
  • Síndrome del superviviente. La irritabilidad, la ira y la agresión, probablemente aumentarán en los años posteriores al desastre. Los supervivientes que no han podido resolver emocionalmente los sucedido, posiblemente verán un agravamiento de este síndrome, por lo que es vital conseguir apoyo profesional lo más pronto posible. 
  • Efectos en los niños. En niños que experimentan este tipo de catástrofes se manifestan comportamientos regresivos respecto a su edad (retroceso de la madurez alcanzada) y una dependencia emocional cada vez más intensa. También puede que se muestren agresivos, huraños e inseguros. Incluso, pueden experimentar enfermedades y trastornos en su vida adulta.

¿Por qué a mí?

En definitiva, parte importante del impacto sicológico que una catástrofe genera en las personas tiene que ver con el hecho de que la vida sigue, y que, por lo tanto, a los supervivientes se les exige que también lo hagan. Entonces, es muy frecuente que los damnificados experimenten una sensación de impotencia y frustración ante la dificultad de resolver los problemas derivados del desastre, tales como reconstruir su casa, y, como si fuera poco, controlar las emociones que genera el trauma: no llorar, no sufrir, sino, levantarse y rearmar lo perdido. Puede ser demasiado. 

Es normal, por tanto, que se experimente temor, ansiedad, ira, frustración o culpabilidad inmediatamente después de del desastre, o durante su evolución, porque es una respuesta adaptativa. Por el contrario, una reacción pasiva o catatónica (estupor mental) sería lo más grave.

También es muy habitual la búsqueda intensiva, pero irreflexiva, de soluciones. Esto puede terminar en la pérdida de atención respecto a otros asuntos vitales relacionados con el bienestar de los suyos o incluso su propia seguridad. 

Finalmente, como la peor de las trampas, llegan los cuestionamientos imposibles de responder: ¿qué he hecho para merecer esto?, ¿por qué me pasa esto a mí? 

Es fundamental entonces que las víctimas cuenten con un tratamiento sicológico que pueda orientar y dar herramientas efectivas para que quienes han perdido su sustento o seres vivos. En paralelo, las organizaciones gubernamentales deben entregar medidas reparatorias y preventivas para que quienes reconstruyan sus barrios puedan volver a vivir realmente tranquilos.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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