La oficina que dejaste no es la misma que te recibirá cuando regreses
Tu primer día de vuelta a la oficina probablemente se sentirá diferente, incluso desde el momento en que te despiertes. Imagínalo: tu mañana podría comenzar con un examen de síntomas de COVID y una rápida medición de tu temperatura. Una aplicación de celular le reportará los resultados a tu jefe y, si todos tus indicadores están bien, una compañía de transporte especializada te llevará a tu trabajo. Todos estarán usando mascarillas, por supuesto.
Una vez en la oficina, habrá un segundo chequeo médico. Asistetes de seguridad controlarán estrictamente el acceso a puertas, ascensores y áreas comunes para evitar contacto cercano entre las personas. La ruta alrededor de la oficina – sí, ahora habrá una ruta predeterminada – será sólo de un sentido, para evitar en permanente encuentro de personas. Los clásicos escritorios continuos y abiertos estarán vacíos: de ahora en adelante, lo más probable es que te sientes dentro de un cubículo transparente, hecho con láminas de plástico.
Para evitar aglomeraciones, tarjetas de acceso o sensores monitorearán tu paradero durante todo el día. Es posible que tu smartphone vibre para alertarte sobre el tráfico de tus colegas para ir a la fotocopiadora. El almuerzo ahora vendrá sellado herméticamente. Ah, y adiós a las pausas para tomar café o fumar con tus compañeros y compañeras de trabajo. Ya está comprobado que los rebrotes que se han producido en las empresas se generan en estas instancias.
LA TRANSFORMACIÓN DE LAS OFICINAS
A medida que las ciudades se preparan para aliviar cada vez más las restricciones sanitarias, las empresas están repensando la vida en la oficina. El lugar de trabajo anterior a la pandemia, con sus escritorios compartidos y espacios abiertos diseñados para el trabajo colaborativo, se están renovando para dar paso a la era del distanciamiento social… en la oficina.
Hasta ahora, lo que los empleadores han decidido es una combinación entre el estilo de seguridad de aeropuertos, con sus protocolos de entrada y vigilancia, mezclado con las precauciones que ya se practican en supermercados y almacenes, como mascarillas obligatorias y láminas de plástico protectoras.
Como todas las respuestas que se han creado frente a la pandemia, es un trabajo en progreso. Y si bien las circunstancias están evolucionando constantemente, algo es seguro: tu oficina de ahora se verá y sentirá muy distinta a la que dejaste en marzo.
APRENDER DE NUEVO
“Los lugares de trabajo que dejamos no serán los lugares de trabajo a los que volvamos”, dice Joanna Daly, vicepresidenta de Recursos Humanos en International Business Machines Corp (IBM). “Tendremos que aprender una nueva forma de interactuar entre nosotros, que no era la forma en la que interactuábamos hace unos meses «.
IBM es una de las grandes empresas que pretende retomar el trabajo presencial durante los próximos meses. Para hacerlo posible, la compañía ha debido repensar la experiencia laboral completa: contratar para nuevos trabajos, como asistentes de «escáneres térmicos» y asistentes de ascensor, encontrar formas de monitorear el paradero y la salud de todos los empleados, y modernizar el espacio de edificios completos, incluso rascacielos.
SALUD E INNOVACIÓN, A COSTA DE LA COMODIDAD
La escasez de exámenes PCR ha dejado en manos de los empleadores el minimizar la propagación entre los trabajadores. Cientos de compañías ya han contratado escáneres térmicos para monitorear a los empleados en busca de fiebre, y las ofertas de trabajo para “rastreadores” – quienes trazarían los contactos de cualquier persona que de positivo en los exámenes – han aumentado durante el último tiempo.
Varios bancos de Wall Street y compañías minoristas y de seguros de Estados Unidos han firmado o están en conversaciones con HealthCheck, una plataforma digital que evalúa a los empleados para detectar síntomas de COVID-19 y los guía sobre si deben quedarse en casa o ir a trabajar, dijo Ryan Trimberger, el co- fundador de Stratum Technology, que desarrolló la aplicación. “La tecnología ayuda a los empleadores a identificar puntos críticos y actuar en consecuencia”, explica el creador. «Si ve que los síntomas regresan, puede dividir ese equipo en grupos más pequeños o ponerlo en cuarentena». Incluso han considerado la protección de los datos de las personas, ya que el seguimiento es anónimo y la empresa no guarda los datos.
CONVENE, un proveedor de espacios de trabajo colaborativo, está lanzando quioscos de autoservicio para exámenes de salud personales. La compañía, que tiene más de 30 ubicaciones en las principales ciudades de Estados Unidos, está trabajando con el proveedor de atención médica Eden Health para crear un sistema de chequeo médico sencillo y eficiente. Los miembros considerados de bajo riesgo, como aquellos que ya se han recuperado de la enfermedad, tendrán un acceso más rápido a sus oficinas. «No creo que la gente necesariamente se sienta cómoda al volver al trabajo de inmediato», dijo Amy Pooser, directora de personal y directora de operaciones de Convene. «Querrán saber que estarán a salvo».
DAR ESPACIO AL LUTO
Las empresas continúan buscando una variedad de soluciones para mantener a las personas distanciadas a lo largo de todo el día. Muchas de las medidas que ya existen en China, como las pasarelas de un solo sentido, se están considerando en oficinas alrededor del mundo. IBM, por ejemplo, está estudiando el uso de sensores existentes o la búsqueda de nuevas tecnologías para detectar cuándo las personas están demasiado cerca unas de otras. CONVENE se está dedicando a quitar muebles, y eliminando los espacios para el almuerzo tipo buffet.
El espacio laboral será radicalmente distinto, por lo que es esperable un cierto período de ajuste a los cambios. “La gente probablemente esté pensando: ‘Ya todo lo demás ha cambiado, sólo quiero que la oficina esté como antes’”, dice Ken Matos, director de CultureAmp. “Es importante darle tiempo a la gente para que extrañe el pasado, porque quizás a ti no te afecta, pero a los demás sí”.
Por Equipo Espacio Mutuo
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