Aprender algo nuevo fortalece nuestro cerebro. ¿Qué hacer para no fracasar en el intento?

por | Oct 13, 2020 | Vivir Mejor

A las personas les encanta compartir sus experiencias exitosas. Ofrecen trucos y consejos para que las diferentes personas logren lo que se proponen: aprender una nueva habilidad, practicar un determinado deporte o probar un hobbie interesante. Y lo hacen parecer fácil, ¿cierto? 

Pero la verdad es que no para todos resulta tan sencillo. Cada uno de nosotros se enfrenta a sus propios desafíos y obstáculos al momento de poner nuestras capacidades de aprendizaje en funcionamiento y, cuando nada parece funcionar, rendirse pareciera ser la única opción

Y sí, la mayor parte del tiempo está bien rendirse. Después de todo, no todo lo que pruebes se convertirá en tu actividad favorita. Pero nunca lo sabrás a menos que lo intentes en primer lugar… Así que intenta descubrir qué (o quién) se interpone en tu camino. ¿Qué estás haciendo mal? 

ERES ESPORÁDICO 

Aprender una habilidad nueva es mucho más fácil una vez que se transforma en una costumbre diaria. Así como todo hábito, déjalo por uno o dos días y te será aún más difícil retomarlo después. 

Si te descubres a ti mismo poniendo excusas para no estudiar o practicar durante el día, busca un horario en el calendario que te funcione mejor. Si, por ejemplo, te acomoda practicar antes de ir al trabajo, reserva ese tiempo de la mañana y no lo cuestiones – es importante y no debes postergarlo. 

NO TIENES UN OBJETIVO CLARO

¿Por qué quieres aprender esta nueva habilidad? Esa es una pregunta que no todos pueden responder adecuadamente. Tu primera respuesta probablemente será superficial: “Quiero aprender a tocar guitarra porque quiero ser una estrella de rock”. Está bien, ¿pero y por qué quieres ser una estrella de rock? 

Si tu respuesta es un silencio incómodo, probablemente entendiste la idea. Ten un propósito claro en mente. Usa un enfoque inteligente: que sea específico, medible, alcanzable, relevante y acotado al tiempo del que dispones. 

NO MIDES TU PROGRESO

La mayoría de las personas registran sus mejoras cuando, en realidad, deberían estar anotándolo todo. ¿Qué logré hoy? ¿Cómo evaluaría mi práctica o mi sesión de estudio de hoy? ¿Cómo puedo mejorar? Éstas son las preguntas que debieras hacerte a ti mismo después de cada aprendizaje. 

Sin embargo, antes de eso, es importante definir qué entiendes por progreso. Si quieres aprender inglés para tu trabajo o quieres aprenderlo para poder entender lo que dicen las canciones que te gustan, medirás las cosas de manera distinta. Por lo mismo, el primer paso es definir cómo medirás tus avances -en oraciones gramaticalmente correctas, por ejemplo, o cuántos versos lograste cantar en inglés- y luego regístralo todo para no perder la motivación. 

CREES QUE PEDIR AYUDA ES UNA DEBILIDAD

Hasta los mejores alumnos necesitan ayuda a veces. De hecho, los mejores alumnos son aquellos que buscan activamente la ayuda de los demás. ¿Cómo esperas aprender sin un buen maestro? 

Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un signo de consciencia. Aceptas que no sabes algo y sabes que puedes aprender de alguien más, alguien con más experiencia. 

Si descubres que no están aprendiendo por ti mismo, busca a alguien que pueda ayudarte. Si no conoces a nadie en persona, busca online –te sorprendería la cantidad de personas dispuestas a ayudar cuando lo pides de forma amable. 

NO TE LO TOMAS TAN EN SERIO

Con los ocupados horarios de hoy en día, es difícil tomarse en serio la superación personal. Quién tiene tiempo para eso, ¿verdad? 

Pues, con esa actitud no llegarás hasta el final. Aprender habilidades nuevas puede tener un grandísimo impacto en tu vida. Y es que, a veces, no se trata de la actividad que estás intentando aprender, sino de las lecciones que te deja el proceso de aprendizaje. Además, las conexiones neuronales que formas al experimentar con algo pueden servirte cuando intentes aprender otras habilidades. 

Si no eres capaz de ver el valor de lo que estás intentando aprender, es mejor que lo dejes hasta ahí. El aprendizaje de habilidades es un juego serio.

LO DEJAS PARA DESPUÉS

Los buenos alumnos no postergan ni procrastinan. Se despiertan con ganas de practicar. Saben que, en el peor de los casos, podrán tomar una siesta más adelante en el día. Mientras más te demores en comenzar, menos tiempo tendrás en el día; y conforme tengas menos tiempo en el día, menos ganas tendrás de practicar o estudiar. 

NUNCA ESTUDIASTE CÓMO OCURRE EL APRENDIZAJE 

¿Sabes lo que le pasa a tu cerebro cuando aprendes algo nuevo? ¿Conoces las técnicas necesarias para facilitar el aprendizaje? 

La mayoría de las personas no investigan el lado biológico de aprender. Lo mejor que puedes hacer para mejorar es tomar consciencia de los pasos a seguir para estimular a tu cerebro y prepararlo para absorber nuevos conocimientos. 

Sea cual sea tu habilidad de elección, esta lista debiera darte una idea de las formas en que puedes estar saboteándote a ti mismo. Así que decídete por un objetivo específico y claro, elige un momento del día para practicarlo y no inventes excusas para posponerlo. En el tiempo necesario, no hay nada que no podrás aprender

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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