¿Cómo te trata tu voz interior? 5 trucos para eliminar los pensamientos negativos

por | Jun 28, 2021 | Vivir Mejor

Lo sabemos, tu lista de metas es suficientemente extensa. Pero además de intentar ir al gimnasio más de una vez al año o realmente seguir esa dieta que cada lunes comienzas, existe otro hábito saludable que debes añadir a tu rutina: la reevaluación cognitiva

El término, utilizado en el mundo de la psicología, se refiere a la práctica de reemplazar los pensamientos negativos de la mente por otros más positivos y veraces. Suena extraño, pero las personas que controlan su diálogo interno poseen una mejor salud mental, mayor satisfacción en la vida e incluso corazones que funcionan mejor, según los expertos. 

LA IMPORTANCIA DE REVISAR NUESTROS PENSAMIENTOS

La reevaluación cognitiva es fundamental para la terapia del comportamiento, y es una habilidad importante para dominar en tiempos difíciles. ¿La buena noticia? Puedes hacerlo desde casa

Ethan Kross es un psicólogo experimental y neurocientífico, profesor de psicología y gestión en la Universidad de Michigan, Estados Unidos, que se especializa en la regulación emocional. El investigador se dedica a estudiar la ciencia de la introspección; es decir, las conversaciones silenciosas que cada uno tiene consigo mismo. 

Hoy, como el autor de su libro “Conversaciones: La voz de nuestra cabeza, por qué importa y cómo aprovecharla”, Kross responde todas tus preguntas respecto a la práctica de la reevaluación cognitiva. 

¿TODO EL MUNDO SE HABLA A SÍ MISMO?

Quizás no te das ni cuenta, pero así es – todo el mundo usa el lenguaje al interior de su cabeza. “Lo usamos para guardar cosas en el frasco de nuestra cabeza”, dice Kross, “como repetir el número de teléfono para que no se nos olvide”. 

Simulamos lo que vamos a decir, como cuando tenemos una entrevista o una cita. Nos hablamos a nosotros mismos cuando estamos intentando controlarnos o resolver un problema. “Cuando estamos haciendo algo difícil, mentalmente nos ayudamos a nosotros mismos, paso a paso, hasta lograrlo”, dice el autor. 

HABLAR SIN CESAR

La voz en tu cabeza es parlanchina: pasamos entre un tercio y la mitad del día pensando en otras cosas más que el presente, y tanto la reflexión interior como el acto de hablarte a ti mismo en silencio también son parte de eso. 

El habla interior puede tomar una forma comprimida, lo que permite que nuestras palabras fluyan a un ritmo rápido. Un estudio estimó que las personas pueden pensar para sí mismas a una velocidad equivalente a hablar en voz alta 4.000 palabras por minuto. Ojo – un discurso de 6.000 palabras puede extenderse por más de una hora… y tú estás recibiendo ese mismo pensamiento verbal, pero en apenas un minuto y medio. 

APRENDER CUÁNDO CALLAR

Desafortunadamente, la voz en nuestra mente no siempre es nuestra aliada. A veces, hacemos una introspección verbal con la esperanza de encontrar una respuesta a nuestros problemas, pero terminamos empeorando las cosas: nos preocupamos, rumiamos y angustiamos, atascados en la negatividad. 

A ese ruido mental, Kross lo llama “cháchara”, y puede sabotearnos al socavar nuestra capacidad para pensar con claridad y desempeñarnos bien. En tiempos de crisis, la cháchara empeora. “Inestabilidad social, divisiones políticas y un virus que aparece una vez cada cien años”, dice Kross. “No tenemos mucho control o certeza en este momento, y cuando perdemos esas cualidades tratamos de recuperarlas. Por lo general, entramos a nuestra mente y nos volvemos introspectivos para eso “, explica.

CONTROL DE LA CHÁCHARA: HERRAMIENTAS PARA COMBATIRLA

  • Toma distancia.

Cuando entramos en “modo cháchara”, nos enfocamos estrechamente en nuestro problema. Por lo mismo, lo mejor que puedes hacer es tomar perspectiva y distancia: piensa en la experiencia como si fuera algo con lo que todas las personas lidian y superan. 

“Una de mis técnicas preferidas es pensar en la pandemia de gripe de 1918. Lo vivimos, aguantamos y superamos, y lo volveremos a hacer. Hacer esto es empoderador. Da esperanza”, dice Kross.

  • Háblate a ti mismo como si fueras un amigo.

Hay muchas investigaciones que muestran que somos mucho mejores asesorando a otras personas que a nosotros mismos. Por lo tanto, puede ser útil pensar en ti mismo como si fueras otra persona. Una forma de hacerlo es utilizando el «diálogo interno a distancia» y entrenarse como si estuvieras aconsejando a un amigo o amiga. Usa tu propio nombre: “Ethan, así es como haces esto”. Mucha gente hace esto de forma intuitiva sin saber por qué.

  • Velo como un desafío. 

“Puede ser tan simple como decirse a sí mismo: ‘Puedo hacer esto’”, dice Kross. Puedes reinterpretar la respuesta de tu cuerpo al parloteo. “La próxima vez que sientas un nudo en el estómago antes de una gran presentación, en lugar de interpretarlo como una señal de que no podrás lograrlo, considéralo como una señal de que estás a la altura de las circunstancias”, explica el experto.

  • Arma tus rituales. 

Los rituales pueden proporcionarnos un sentido de orden, ayudándonos a desviar nuestra atención del problema. Puedes crear tu propio ritual, como si realmente fueras a presentar frente a una audiencia. Recuerda los consejos que has recibido de alguien que valoras, respira profundamente 3 veces y aprieta y afloja los puños 2 veces.

  • Ordena tu entorno. 

El entorno que nos rodea afecta el diálogo interno de tu mente. “La gente anhela una sensación de orden y control. Pero cuando experimentamos la cháchara, nuestros pensamientos dan vueltas”, explica Kross. Por lo mismo, puedes compensar la falta de orden en tu cabeza creando orden a tu alrededor: organizando tu espacio, limpiando la cocina, ordenando el dormitorio. Dar un paseo por la naturaleza también puede ayudarte a despejar la cabeza. 

Cuando la voz en nuestra cabeza no deja de hablar, nos concentramos estrechamente en nuestros propios problemas. La perspectiva es clave para controlarla – gestos tan simples como dedicarse a observar el cielo o el océano pueden ayudarnos a recordar cuánto más amplio es el universo. La voz en tu mente nunca dejará de hablar, pero es bueno, de vez en cuando, enseñarle a guardar silencio

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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