¿Y si este año te conviertes en tu propio entrenador personal para la vida?

por | Ene 3, 2022 | Vivir Mejor

¿Alguna vez deseaste tener a alguien a tu lado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, animándote, levantándote cuando estás deprimido, ayudándote a establecer metas y enfrentar los desafíos de la vida?

Pues mejor mírate en el espejo: es hora de convertirte en tu propio life coach, o entrenador de vida

No siempre se puede contar con amigos o familiares para un apoyo constante; especialmente ahora, cuando todo el mundo parece abrumado por la incertidumbre. Claro, los entrenadores profesionales y terapeutas pueden brindar una ayuda valiosa… pero son costosos, no suelen estar disponibles a todas horas y aquellos que ya son reconocidos pueden ser difíciles de contratar. 

INDEPENDENCIA MENTAL

La capacidad de entrenarse mentalmente es particularmente importante ahora, ya que comenzamos un año lleno de dificultades inesperadas y nuevas incertidumbres. La aparición de una nueva variante de COVID-19 (¡justo cuando pensábamos que la pandemia estaba desapareciendo!)  nos trajo devuelta la inseguridad y el temor que sentimos en el inicio. Además, ha llegado justo a tiempo para las vacaciones, que pueden ser un momento de soledad o agridulce para muchas personas, especialmente para quienes están de duelo.

La investigación en un concepto que los psicólogos llaman “autodeterminación” muestra que tener la capacidad de aprovechar los recursos internos -como la autorregulación o la autocompasión– durante tiempos difíciles es esencial para nuestro bienestar y desempeño. Somos más fuertes y más estables cuando estamos motivados desde adentro, tenemos control sobre nuestra toma de decisiones y nuestro tiempo, y sentimos un propósito.

CÓMO PODER CONTAR CONTIGO MISMO

Puede parecer intimidante, pero aprender a entrenarse a sí mismo ahora te ayudará a ser más resistente ante los desafíos futuros. ¿Quieres intentarlo pero no sabes por dónde partir? Lee estos consejos expertos e inspírate. 

  • APAGA EL RUIDO.

 Primero, necesitas poder escucharte a ti mismo pensar. Un enfoque de 3 puntos puede hacer el proceso más fácil: Baja el volumen de las cosas externas que no puedes controlar en las noticias, de las personas en tu vida y en tu propia cabeza.

La parte de las noticias es fácil: elimina todo lo que no sea esencial de tu teléfono y desactiva las notificaciones de lo que dejas. Elige algunas fuentes de noticias confiables. Si crees que debes consultar las redes sociales, establece un límite estricto sobre la cantidad de tiempo que puedes dedicar a ellas.

También deberás establecer límites con tus seres queridos. Desactiva las alertas de texto y crea períodos de tiempo en los que nadie puede comunicarse contigo, a menos que sea una emergencia. Explícales a tus amigos y familiares que estás ocupado o que no tienes la capacidad para participar en ese momento, y que te comunicarás con ellos más tarde.

Y, por último, respira – lenta y profundamente. Concéntrate en las sensaciones que sientes en tu cuerpo y en los latidos de tu corazón cuando lo haces. Esto ayudará a calmar el ruido en tu cabeza y traerá tu atención al momento presente.

  • COMIENZA A REFLEXIONAR.

 Luego, toma el control de tu tiempo, dicen los entrenadores. “El día te puede correr o tú puedes correr el día”, dice Michael “Woody” Woodward, psicólogo organizacional y profesor de coaching ejecutivo en la Escuela de Estudios Profesionales de la Universidad de Nueva York, Estados Unidos. “Si dejas que el día lidere, las prioridades de todos los demás se cumplirán, menos las tuyas”.

Haz espacio por la mañana y por la noche para reflexionar sobre lo que funciona, lo que no funciona y hacia dónde te diriges, dice el Dr. Woodward. Elige un momento cada mañana -tal vez cuando te sientes por primera vez en tu escritorio- para escribir tus prioridades básicas. Éstas son las cosas significativas que deseas lograr al final del día. “Todo lo que surja durante el resto del día lo examinarás en función de estas prioridades, utilizándolas para ayudarte a decidir qué hacer o no hacer”, dice el Dr. Woodward. 

Luego, elige un momento cada noche para escribir y reflexionar sobre 3 cosas: ¿Qué funcionó hoy? ¿Qué no? ¿Qué puedo celebrar? Estamos diseñados evolutivamente para buscar amenazas, por lo que es fácil recordar los eventos negativos. Necesitamos hacer un hábito de celebrar nuestros éxitos y las cosas que hicimos bien. Tal vez ayudaste a alguien, resolviste un problema o simplemente seguiste con tu plan del día.

“El diálogo interno negativo es fácil”, dice el Dr. Woodward. “Debes ser consciente de encontrar razones para decirte a ti mismo: ‘Debería sentirme bien con eso’”.

  • PIENSA PEQUEÑO. 

 Saborea los pequeños placeres y trata de incluir más en tu vida. ¿Hiciste una buena comida? ¿Tuviste una charla divertida con un amigo? ¿Jugaste con tus hijos? ¿Abrazaste a tu mascota? “Estos pequeños hitos nos mantienen optimistas y nos llevan de un paso al siguiente”, dice Brad Stulberg, entrenador ejecutivo en Carolina del Norte, Estados Unidos, y autor de “The Practice of Groundedness”. 

Las pequeñas rutinas también son importantes, porque crean orden y previsibilidad, dice Stulberg. Esto también te ayudará a sentirte menos abrumado y agotado. Así que adelante: haz tu cama (sabes que tienes que hacerlo) o programa una caminata a la misma hora cada mañana.

“No se puede resolver el COVID-19, pero cuando tomas café todos los días a las 10:00 o haces ejercicio durante 20 minutos en el almuerzo, eso te dará una sensación de control”, dice Stulberg. “Obtendrás pequeñas dosis de dopamina y tendrás algo que esperar”. 

  • PRACTICA LA ACEPTACIÓN.

 Está bien no sentirse bien. Si intentas reprimir las emociones difíciles, solo volverán a aparecer. Y juzgarte a ti mismo por sentirte infeliz te hará sentir peor. Los entrenadores trabajan para ayudar a sus clientes a aceptar la realidad, para que puedan lidiar con la situación con mayor claridad.

Un mantra podría ayudar. Se recomienda alguno que acepte tu experiencia y permita que los sentimientos se muevan a través de ti y no sean reprimidos; algo así como: “Mis emociones y sentimientos son válidos”.

Parte de practicar la aceptación es ajustar tus expectativas. Cuando esperas que las cosas sean diferentes de lo que son, te estás preparando para la decepción y el resentimiento. «Tienes que hacer lo que puedas con la realidad que tienes frente a ti», dice Lo Myrick, coach de mentalidad y consultora empresarial con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos. 

Un buen entrenador siempre recordará a su cliente que la mayoría de los contratiempos son temporales, independientemente de lo arraigada que se sienta una situación difícil o un problema en ese momento. 

Así que recuerda que esto –lo que sea– también pasará. “Cuando estamos en medio de un desafío, podemos sentir que va a durar para siempre”, dice Stulberg. “Hay que tener paciencia y visión a largo plazo”. 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

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