¿Y vivieron felices por siempre? La satisfacción cambia a lo largo de la vida de la relación
¿Estás feliz con tu relación romántica?
Una pregunta que probablemente se haya colado en tu cabeza el día de San Valentín, cerca de los aniversarios o en ese momento en la oscuridad justo antes de dormir. Quizás hayas recordado cómo conociste a tu pareja, todo lo que han pasado juntos y cuánto han cambiado… o quizás sólo hayas pensado en lo mucho que te hizo enojar ese día.
Lo cierto es que la satisfacción con nuestras relaciones pasa por altos y bajos a lo largo de la vida, y existen algunos factores determinantes que afectan su curso: la edad y cuánto tiempo llevan juntos. En otras palabras, es posible que te encuentres más feliz con tu pareja en ciertos momentos de tu vida que en otros – y tiene menos que ver con ellos y más que ver con tus propias circunstancias.
EL SUBE Y BAJA DEL AMOR
Debido a que los hallazgos previos sobre la satisfacción en las relaciones a lo largo de la vida han sido diversos, los investigadores de la Universidad de Berna, en Suiza, decidieron hacer un «metaanálisis», observando los hallazgos de 95 artículos para ver si podían pintar una imagen más clara. La mayoría de los participantes eran de los Estados Unidos, aunque algunos eran de otros países como Canadá, Alemania y China. Eran en su mayoría blancos e involucrados en relaciones heterosexuales.
En total, los investigadores trazaron un mapa de más de 165.000 personas en todo el mundo, y vieron patrones distintos de altibajos a medida que las parejas avanzaban en la vida. Encontraron que la satisfacción de la relación tiende a disminuir entre los 20 y los 40 años. A partir de ese punto bajo, generalmente aumenta hasta los 65 años y se mantiene relativamente estable durante otros 10 años más o menos (los participantes de mayor edad tenían 76 años).
Cuando analizaron las relaciones por longitud, el patrón fue ligeramente diferente. Las parejas suelen estar menos satisfechas durante los primeros 10 años, pero su satisfacción rebota y aumenta durante los siguientes 20 años, y luego vuelve a disminuir.
LA CRISIS DE MEDIANA EDAD
¿Por qué somos menos felices con nuestras relaciones alrededor de los 40 años, pero nos sentimos más felices hacia nuestra edad de jubilación? Al principio, los investigadores no tenían suficientes datos para explicar estos patrones.
La crisis de la mediana edad no es un mito, es un fenómeno real. Los niveles de felicidad caen en esta época, y el estudio sugiere que también podría aplicarse a nuestras vidas románticas. En la mediana edad, podemos estar colapsados con las horas de trabajo, mientras tratamos de criar a los niños y cuidar a los padres ancianos. Los hallazgos actuales sugirieron que los padres tienden a estar menos satisfechos con sus relaciones en comparación con las parejas sin hijos.
Al mismo tiempo, la sensación de amplitud de posibilidades y los horizontes abiertos que conlleva ser joven, pueden perderse para los adultos. Si no hemos logrado lo que esperábamos a cierta edad, en nuestras vidas o en nuestras relaciones, podemos sentirnos decepcionados y desilusionados, sugieren los investigadores.
Después de los 40, pueden suceder algunas cosas diferentes. Podemos divorciarnos y comenzar una relación nueva y más feliz, o podemos hacer las paces con la pareja que tenemos, al darnos cuenta de que no hay infinitas opciones. Cuando los niños se van a la universidad, las parejas pueden volver a conectarse en su nido vacío. Y cuanto más envejecemos, más estables emocionalmente tendemos a ser. Puede ser más fácil apreciar a los seres queridos que aún tenemos en nuestra vida y hacer que nuestro tiempo con ellos sea más placentero.
¡NADIE ES PERFECTO!
Los investigadores también especularon sobre por qué la satisfacción sigue una trayectoria predecible dentro de las relaciones. Durante los primeros 10 años de una relación, explican, las parejas suelen invertir cada vez menos tiempo y energía en comunicarse, tener relaciones sexuales y pasar tiempo juntos. El deseo de una pareja ideal que satisfaga todas nuestras necesidades puede encontrarse cara a cara con la realidad de una persona falible que no puede ser todo para nosotros. Por lo tanto, no es sorprendente que el éxtasis de enamorarse no pueda mantenerse para siempre.
Curiosamente, sus hallazgos coinciden casi a la perfección con la noción de la “comezón de los 7 años”, la noción de que es más probable que las personas se separen alrededor de los 7 años de matrimonio (ya que la mayoría de las parejas se casan unos años después de conocerse).
Sin embargo, las parejas que superan este punto pueden terminar con una sensación de fortaleza y resiliencia, un sentimiento de que están juntos en esto, lo que podría explicar por qué la satisfacción se recupera después de 10 años, dice la primera autora del estudio, Janina Bühler.
EL ROMANTICISMO SIGUE VIVO
Si esta investigación ha frenado tus fantasías románticas, los investigadores instan a no preocuparse: incluso cuando la satisfacción de las personas descendió a sus niveles más bajos, seguía siendo relativamente alta – un 77 en una escala de 100. Además, la satisfacción no es el único aspecto de una relación que mantiene unidas a las personas; aunque a veces estés menos satisfecho, aún puedes estar comprometido.
“Creo que tenemos que aceptar que la satisfacción con la relación cambia y está absolutamente bien que cambie”, dice Bühler. “Está bien estar menos satisfecho en un punto de la relación, y esto no significa renunciar o no hacer nada más por la relación, sino no compararnos constantemente con lo felices que asumimos que son otras personas”.
Estos también son sólo promedios; el viaje de tu relación puede verse completamente diferente. En el futuro, Bühler espera estudiar qué aspectos de las personalidades de las personas podrían hacer que las relaciones sean más fluidas o difíciles, cosas como nuestra estabilidad emocional, autoestima, estilo de apego o apertura al crecimiento y al cambio. Este tipo de investigación podría ayudar a los terapeutas y otros profesionales a ofrecer los mejores consejos y recursos a las parejas en diferentes edades y etapas de la relación.
Por Equipo Espacio Mutuo
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