Hacia fines del año 2020, las cifras de la OMS con respecto al virus SARS-CoV-2 en el mundo eran alarmantes: más de 79 millones de casos notificados y más de 1,7 millones de muertes en todo el mundo desde el inicio de la pandemia.

Mientras el virus sigue afectando la salud y las vidas de las personas, los expertos hablan cada vez con más frecuencia de la “Pandemia de la Salud Mental”, como consecuencia del confinamiento y las restricciones impuestas. Los efectos psicológicos y sociales del Covid-19 están siendo explorados en los diferentes países del mundo. Existe una preocupación general en los profesionales de la salud por el efecto del aislamiento social y su repercusión sobre el bienestar de las personas. Ha habido un aumento de trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés. Además, las dificultades económicas asociadas a este proceso pueden agravar la situación.

El COVID-19 puede tener consecuencias psicosociales en los individuos que se sienten estresados y preocupados. La epidemia y las medidas de control que se llevan a cabo pueden llevar a un miedo generalizado en la población, y pueden conducir a la estigmatización social de los pacientes, de sus familiares y del personal sanitario que los atiende, todo ello con sus consecuencias psicológicas. El temor y la ansiedad que causa esta enfermedad pueden ser agobiantes y generar emociones fuertes, tanto en adultos como en niños, como han establecido los psicólogos y psiquiatras.

Por su parte, el Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS reconoce que existen circunstancias en la vida de los individuos, que pueden propiciar un mayor riesgo psicosocial ante la pandemia. Entre estas circunstancias se describe, por ejemplo, el ser dependiente de bebidas alcohólicas u otras sustancias adictivas, personas en soledad no deseada o con la ausencia de redes de apoyo, individuos con una convivencia en entornos de riesgo (violencia o aislamiento) y personas con la obligación de acudir a su puesto laboral ante la posibilidad de la pérdida de su trabajo, entre otros factores.

Este panorama, a veces desalentador, no es ajeno para las empresas. Y es justamente en virtud de la conciencia de los desafíos del momento que vivimos, que ENEX expresa en una precupación activa por el bienestar de sus trabajadores, a través del seguimiento y la intervención temprana en tanto la mejor forma de adelantarse a las consecuencias que esta pandemia puede traer en la salud mental de los colaboradores. Por lo tanto, para la empresa ha sido crucial reducir los sentimientos negativos de este aislamiento forzado, a veces en soledad, y promover la pertenencia, el sentido de vida, los valores y la entrega de herramientas para que las personas puedan ayudarse a sí mismas con apoyo de la empresa en momentos de gran incertidumbre, vulnerabilidad en todo ámbito y un exceso de restricciones para desarrollar una vida normal.

Desde el inicio de la cuarentena, ENEX, asesorada por Mutual de Seguridad, estableció para los colaboradores de la empresa y sus filiales un Programa Contención Emocional, cuyo objetivo ha sido entregar herramientas a los colaboradores para afrontar el contexto de Pandemia, desde un enfoque teórico y práctico; haciendo un especial énfasis en potenciar las habilidades de liderazgo y la identificación de problemáticas comunes. De esta manera, primero los líderes de la Compañía quedaron habilitados para identificar a los colaboradores con mayor riesgo de sufrir alguna alteración emocional y entregar apoyo tanto para el colaborador como para su grupo familiar.

Se realizaron talleres especiales para Jefaturas, orientados a liderar y cuidar la salud mental de los equipos y liderar equipos diversos bajo estrés en pandemia.

Por otra parte, para todos los colaboradores se ofrecieron talleres transversales, relacionados con el bienestar, la positividad como factor protector del estrés, prevención y manejo de conflictos en contingencia, consejos para mejorar el sueño en tiempos difíciles, recomendaciones para evitar el estrés en Teletrabajo y recursos emocionales en tiempos de crisis.

En esta misma línea se ofrecieron cursos de meditación, se ofreció orientación médica y psicológica gratuita a través de Mutual de Seguridad y se lanzaron convenios en Salud Mental. 

Por último, una de las acciones más importantes y valoradas por los colaboradores fue el contacto “Uno a Uno”, para el levantamiento necesidades y otorgar orientación. Esto en la práctica significó que personal del Departamento de Recursos Humanos llamara por teléfono o a través de una plataforma tecnológica a cada una de las personas que conforman la Empresa.

Todas estas acciones han generado que no se pierda la comunicación y el sentido de pertenencia de los colaboradores. Lo cual se ha podido apreciar en la alta participación en las diferentes iniciativas durante el año que invitaban a todos a reunirse vía webinar, como el aniversario de la empresa, las fiestas patrias y la fiesta de fin de año, entre otras.

Asimismo, en la encuesta de clima laboral que se realiza todos los años el nivel de participación alcanzó el 94,3%, cuatro puntos porcentuales sobre la participación del año anterior y el índice de favorabilidad alcanzó su máximo histórico aumentando en 2,8 puntos en un año especialmente difícil.

Es relevante que las empresas puedan mantener sus tradiciones, aunque se realicen de manera virtual. Esto entrega seguridad a los trabajadores, reafirma el sentido de pertenencia y mantiene en alto la cultura de la organización. Y entre las tradiciones más importantes de mantener están los reconocimientos al trabajo bien hecho y a los valores, que a veces por la distancia se tienden a olvidar. 

Hoy en día existe tecnología suficiente para mantener a los equipos comunicados y unidos. Las empresas pueden suplir la falta de contacto utilizando diversas aplicaciones y de esta forma monitorear de cerca el bienestar emocional de sus trabajadores, con el objetivo de intervenir antes que las personas sufran alguna enfermedad relacionada con la salud mental. 

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad