Mucho se ha hablado de las maravillas de la nueva “televida”: el trabajo remoto, la educación virtual e incluso la atención médica online. Pero si bien es cierto que hay muchísimos beneficios de nuestra existencia “no presencial” a causa de la pandemia, es necesario reconocer -y proteger- aquellos aspectos que salen más perjudicados con este nuevo estilo de vida. 

Uno de estos aspectos es el cuerpo y, en particular, una pieza de él que muchas veces damos por sentada – los ojos. Hoy más que nunca, millones de personas alrededor del mundo están experimentando lo que se denomina como “fatiga ocular”: visión borrosa, dolores de cabeza, picazón o cansancio a la vista provocados por el excesivo consumo de pantallas durante todo el día. 

En la encuesta realizada por la organización benéfica Fight for Sight (“Lucha por la Vista” en inglés), el 38% de los participantes declaró que su vista había empeorado desde el inicio de la pandemia. Si sientes que éste es tu caso también, los expertos recomiendan una visita al oftalmólogo – pero también existen unos cuantos trucos para intentar mantener a nuestros ojos sanos. 

1. LA REGLA 20-20-20

“Relajar los músculos que se encuentran dentro y alrededor de los ojos es fundamental”, asegura Daniel Hardiman-McCartney, asesor clínico del Colegio de Optometristas del Reino Unido. 

¿Pero cómo se hace eso? Pues, aunque no lo creas, es incluso más sencillo que elongar las piernas después de hacer deporte: cada 20 minutos, tan sólo mira algo que esté al menos a 6 metros de distancia durante 20 segundos. “Esto impide que los músculos de tus ojos trabajen en exceso”, dice Hardiman-McCartney.

Viajar al trabajo o caminar a casa desde el colegio daba a las personas tiempo para relajar la vista sin que se dieran cuenta. Ahora, para muchas personas, eso también ha cambiado. Cuando enfocamos un objeto cercano como una pantalla, los músculos diminutos dentro de los ojos (los músculos ciliares) se contraen. La contracción cambia la forma de las lentes dentro de los ojos, enfocando la imagen en la retina.

Esos pequeños músculos y otros alrededor de las cuencas de los ojos que los mantienen mirando en la misma dirección, necesitan un descanso. “Es como correr”, dice Hardiman-McCartney. “No trotarías todo el día y toda la noche, esperarías que tus músculos se recuperaran –pero eso es lo que la gente les pide a sus ojos”. ¡Con razón están exhaustos!

2. PIENSA PARPADEANDO

Otro aspecto de la vista que damos por sentado es parpadear. “Es realmente importante”, afirma el profesor Sunir Garg, de la Academia Estadounidense de Oftalmología. “Los párpados funcionan como un limpiaparabrisas”. 

Además de eliminar el polvo, la suciedad y lavar la superficie del ojo con líquido lagrimal, parpadear también aclara el líquido estancado y agudiza la visión al mantener húmeda la córnea o la capa superficial del ojo. “Sin esa humedad, la córnea se seca y la visión se vuelve borrosa», dice el profesor Garg.

El problema es que cuando leemos en una pantalla parpadeamos con menos frecuencia, dicen los estudios. Por si fuera poco, algunos investigadores también sugieren que, al usar pantallas, la mayoría de nuestros parpadeos son incompletos, ya que los párpados superior e inferior no se tocan por completo.

Eso puede dejar los ojos con picazón, resecos y propensos a infecciones. Así que sigue este consejo profesional: de vez en cuando, deja de trabajar en la pantalla y sólo cierra los ojos por completo. ¡Órdenes del médico!

AJUSTA TU PANTALLA 

Mientras lees esto, ¿qué tan cerca está tu rostro de la pantalla? Porque los expertos dicen que tus ojos deberían estar a la distancia de un brazo, de 40 a 75 centímetros del dispositivo. 

Lograr la distancia correcta es particularmente complicado con las computadoras portátiles, que a menudo están demasiado cerca de los ojos del usuario. 

Si la pantalla está demasiado cerca, corres el riesgo de sobrecargar continuamente los músculos de los ojos, explica la profesora Shahina Pardhan, de la Universidad Anglia Ruskin, en el Reino Unido. Pero si estás demasiado lejos, tendrás dificultades para ver los pequeños detalles… 

Por lo mismo, la experta sugiere “usar un teclado externo para ayudarte si puedes», y un monitor extra también puede servir. Además, la profesora aconseja colocar la pantalla de modo que quede de lado o de espaldas a la ventana, para minimizar el reflejo de la luz solar. 

También vale la pena pensar en la altura de la posición de la pantalla, según Badrul Hussain, cirujano consultor del Hospital de ojos Moorfields del Reino Unido. “Las pantallas de las computadoras deben colocarse al nivel de los ojos o ligeramente por debajo de ellos», dice. La acción de «mirar hacia una pantalla puede causar fatiga y ojo seco”.

Tu cuerpo entero te lo agradecerá: mirar muy arriba o muy abajo también puede causarte problemas en los hombros y el cuello.

EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

“La gente debería pensar realmente en ajustar el tamaño de la fuente”, opina la profesora Pardhan. “No es una buena idea trabajar en un teléfono inteligente o una tableta durante períodos prolongados porque el texto es demasiado pequeño”, detalla.

Sin embargo, no hay un tamaño ideal que se adapte a todas las personas, dice. “Debes encontrar un tamaño de fuente que te resulte más cómodo para una lectura continua”. Por ejemplo, la mayoría de los smartphones cuentan con la posibilidad de personalizar el tamaño del texto en el dispositivo – así que sólo depende de lo que te acomoda a ti. 

La profesora también recomienda ajustar el brillo de la pantalla para que coincida con el nivel de la luz en el lugar donde te encuentres, y evita trabajar en una habitación oscura con una pantalla brillante.

Los expertos dicen que el texto oscuro sobre un fondo claro es generalmente mejor para los ojos que el texto claro sobre un fondo oscuro, a pesar de que muchas personas prefieren utilizar sus celulares y sus Apps con el “Modo Nocturno” activado. Evitar los esquemas de color de bajo contraste también es recomendado. 

SAL AL AIRE LIBRE

“Es esencial tomar descansos regulares de la pantalla”, aconseja la profesora Mariya Moosajee, del University College de Londres, Reino Unido. «Les da a tus ojos la oportunidad de mirar a lo lejos y parpadear”, cuyos beneficios ya estudiamos más arriba.

No es necesario que sean salidas extensas – los descansos cortos regulares son mejores que menos descansos más largos, añade. Salir al aire libre para un descanso es una excelente manera de aliviar la presión en los ojos, así como de ayudar a tu salud física y mental en general.

Obviamente, eso es difícil durante el confinamiento, especialmente para las personas que no tienen acceso a un jardín o balcón privado. Pero hay estudios que sugieren que puede ser todavía más importante para los niños.

La fatiga ocular por el uso intensivo de pantallas en adultos puede ser extremadamente desagradable, pero no provoca daños permanentes. En cambio, en niños, existe evidencia de que el uso intensivo de pantallas y el tiempo insuficiente al aire libre pueden provocar miopía.

El profesor Garg señala una investigación realizada en China y Japón que asegura que la miopía en los niños es “verdaderamente una epidemia”. El problema podría ser demasiado tiempo en la pantalla o muy poco tiempo al aire libre – o una combinación de ambos. 

Sin embargo, tampoco está claro exactamente por qué estar al aire libre ayuda a tus ojos. Puede ser que tiendas a relajarlos más cuando estás afuera ya que pasas más tiempo mirando objetos más lejanos, o que estar al aire libre nos exponga a longitudes de onda de luz específicas que promueven el desarrollo de los ojos.

Sea como sea, lo único que está probado es que “la actividad al aire libre puede reducir las posibilidades de que los niños desarrollen miopía”, dice el profesor Garg, y eso es algo importante para tener en cuenta.

Así que ya sabes. Como adulto, debes tomar las medidas necesarias para cuidar a tus ojos y enseñarle a quienes te rodean -sobre todo si son niños y niñas- acerca del uso responsable de pantallas durante la pandemia (y siempre). ¿Qué esperas? Aprovecha al máximo el tiempo al aire libre que tengas y anima a los más pequeños a hacer lo mismo.