La frase «equilibrio trabajo-vida» se originó durante la década de 1970. Se refería a que las personas necesitan asignar un tiempo equivalente a su trabajo y a sus vidas personales, para mantener una buena salud mental y física, de lo contrario podrían padecer estrés y problemas de salud.

En las últimas décadas, se han producido una serie de cambios importantes en la sociedad y particularmente en el mercado laboral, entre los que se destacan la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, las posiciones cada vez más complejas y demandantes y el creciente impacto de las tecnologías de la comunicación e información en el desarrollo de las tareas. 

Estos cambios han generado conflictos entre la vida laboral y la vida personal en un amplio rango de trabajadores en la actualidad, como resultado directo de que los límites entre ambos dominios han comenzado a disiparse.

El balance entre la vida laboral y personal se rompe cuando la persona prioriza las demandas de su carrera o las de su vida personal en desmedro de la otra. Mantener este balance se ha convertido en una hazaña. Las presiones personales, familiares y laborales pueden llegar a producir estrés y desmotivación.

Hoy en día, en las empresas reconocen que el equilibrio entre la vida laboral y personal es fundamental para la productividad y la moral de sus colaboradores. Muchas empresas han tomado acción y tienen políticas al respecto, pues saben que la calidad de vida de los trabajadores mejora cuando pueden armonizar su desarrollo profesional con sus metas más personales. Cuando se da esta conciliación, las personas sienten una mayor autonomía para administrar los ámbitos de su vida y se puede hablar de felicidad en el entorno laboral.

Las empresas buscan posicionarse en el mercado como uno de los mejores lugares para trabajar y así atraer a los mejores talentos del sector y consideran el “work life balance” como una variable muy importante, la cual facilita alcanzar ese objetivo. Poner en práctica este balance le permite a las compañías no solo ser vistas como un lugar con remuneraciones competitivas, sino también como un espacio donde los colaboradores desean estar para lograr los diversos objetivos en sus vidas.

Los expertos coinciden en que los empleadores comprometidos en crear ambientes laborales que propicien el balance vida laboral y personal para sus trabajadores pueden ahorrarse costos, reducir los casos de ausentismo y disfrutar de una fuerza de trabajo más leal y productiva.

¿Cómo lograr este ansiado equilibrio? 

Las empresas ofrecen diversos “beneficios” o posibilidades a sus trabajadores para lograrlo.

En tiempos de pandemia, la situación es muy distinta y quizás más compleja, dado que el teletrabajo, con toda la familia en casa o aún en soledad, puede dificultar el establecer límites y dejar poco espacio para la vida personal.

Empresa Nacional de Energía Enex S.A. consciente de esta situación, con el apoyo de Mutual de Seguridad y como parte del Programa de Contención Emocional, diseñaron en conjunto un taller para los colaboradores sobre “Conciliación Familia y Trabajo en Pandemia”, con el objetivo de aportar al equilibrio físico y mental de los colaboradores afectados por el confinamiento.

Para optimizar el trabajo desde la casa, los expertos en recursos humanos y salud ocupacional aconsejan:

– Mantener espacios separados entre el escritorio/mesa y la sala familiar.

– Estar cómodo para poder concentrarse en el trabajo y evitar malas posturas o situaciones de riesgo.

– Moverse con frecuencia y tomar descansos, aprovechando de estirar los músculos.

– Establecer un horario de trabajo para evitar trabajar más horas y mayores niveles de estrés. Por ejemplo, establecer un tiempo de «inicio» y termino» podría ayudar a organizar el resto del día y evitar estar pendiente de la oficina durante el tiempo personal o familiar.

– Y lo más importante, dar a la vida personal toda la atención que requiere, tal como se da al trabajo. Comer en una mesa sin celular o computador; mantener el teléfono en silencio cuando se toma descansos y se comparte con la familia, y dar espacio para relacionarse con amigos o familiares fuera de las horas de trabajo. 

En tiempos normales, con horarios laborales extensos, largos tiempos de trayecto y distancias, la posibilidad de estar con los seres queridos en momentos importantes es una variable muy importante para el equilibrio entre trabajo y vida personal. En Enex está la posibilidad de permisos de días adicionales a los que entrega la ley en caso de matrimonio, unión civil y nacimiento de hijos, entre otros sucesos. Y no solo para eventos tan significativos, pues se fomenta la cultura de flexibilidad para acompañar a las familias o para otras necesidades personales, en la que los colaboradores pueden solicitar un permiso adicional, previa coordinación con su jefatura. En esta misma línea, existe la posibilidad de ausencia temporal por motivos particulares sin recibir remuneración durante ese periodo, beneficio que puede utilizarse, por ejemplo, para realizar un largo viaje.

Ocupar un cargo de mucha exposición o la sobrecarga de trabajo puede afectar la salud física y mental, para lo cual una rutina de ejercicios o un gimnasio en el trabajo permitiría relajarse, ejercitar y liberar estrés. Algunas compañías han implementado salas de máquinas para el uso personal de sus trabajadores. Esto suena ideal, pero cuando no existe el espacio, hacer convenios con gimnasios cercanos es una excelente opción. En el caso de Enex no solo está esa posibilidad con una importante cadena de gimnasios, además se ofrecen clases de yoga presenciales en la oficina principal y existen ramas de fútbol tanto masculina como femenina, que entrenan en las inmediaciones de las oficinas. Por otra parte, los colaboradores y sus familias pueden acceder a actividades deportivas, recreativas o culturales con el apoyo de la empresa. 

¿Qué puedo hacer para lograr un mejor equilibrio?

Los colaboradores, por su parte, tienen una gran responsabilidad en proveerse este merecido balance trabajo vida y deben hacer un compromiso individual para cumplir con el equilibrio que desean.

En la cultura actual de «estar siempre conectado», es tentador contestar todas las llamadas telefónicas o correos electrónicos, incluso fuera del horario laboral. Si bien es una ventaja hoy el poder conectarse con los compañeros del trabajo desde cualquier lugar y en cualquier momento, no debería quitar tiempo a la familia, amigos o al descanso. Sin embargo, parece casi imposible o muy incómodo ignorar los mensajes relacionados con la oficina.

Esto convierte a muchos en lo que llaman «trabajólico(a)». No establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, afectando el desempeño, la energía y pasión. 

Las personas que se sienten cansadas o que nunca tienen tiempo para nada podrían estar experimentando un desbalance y pueden auto revisarse con preguntas tales como:

– ¿Paso mucho tiempo respondiendo correos electrónicos y llamadas telefónicas personales cuando estoy en el trabajo?

– ¿Tengo tiempo para hobbies o hacer ejercicio al menos tres veces por semana? 

– ¿Duermo al menos ocho horas de forma regular?

– ¿Puedo dejar de revisar mi teléfono y correo electrónico cuando salgo del trabajo?

– ¿Cuántas horas a la semana estoy trabajando?

– ¿Tengo tiempo suficiente para relajarme o me siento cansado(a) todo el tiempo?

– ¿Se molesta habitualmente mi familia y amigos por no estar disponible?

– ¿Me necesita mi familia durante el horario laboral? 

– ¿Me requieren en el trabajo durante mi tiempo libre?

Son reflexiones simples que podrían ayudar a las personas a detectar un desbalance en su vida y tomar acción. Cumplir con los propios compromisos para reforzar la separación entre el trabajo y la vida personal, ya es un gran avance.